Sigue la farsa romana
Ya habrán visto nuestros lectores, y hasta el cansancio, el grafiti que apareció "misteriosamente" en una pared del Borgo Pío, barrio que circunda al Vaticano y que, durante su breve existencia, se convirtió en un icono más del nuevo culto a Francisco. Ése que le rinden los medios hasta el hartazgo.
Pues ayer el dibujo fue convenientemente tapado con pintura al tono de la pared.