sábado, 27 de noviembre de 2010

Mons. García: ¿El Lemercier de la Santa Casa?


Crónica de la Intervención de la
Sociedad Hijas del Divino Salvador

Segunda Parte

Freud: ¿Santo Padre de la Casa de Ejercicios?

(Video: 8' 24")


El padre Julio Menvielle, en su célebre y profética conferencia sobre el estado de la Iglesia pronunciada en 1968 y que hemos publicado en este Blog bajo el título "Complot contra la Iglesia", ha descripto, con la precisión de un cirujano, los males aparejados por la difusión de las ideas de Sigmund Freud entre los seminaristas, religiosos y clérigos. Menciona como ejemplo el famoso caso del Monasterio Benedictino Santa María de la Resurrección, en Cuernavaca, México.

Hacia 1959, el padre belga Gregorio -José- Lemercier (1912 - 1987), Prior Benedictino que luego sería asesor teológico del Obispo de Cuernavaca, Mons. Sergio Méndez Arceo, en el Concilio Vaticano II, decidió introducir el psicoanálisis para descubrir y reafirmar la vocación sacerdotal entre sus monjes y postulantes.
En Julio de 1961, luego de que confiara la misión a dos profesionales no católicos, el Santo Oficio se refirió críticamente al caso a través de un monitum . Sin embrago la cosa fue in crescendo a punto tal de que en 1965, cuando cumplía sus funciones de asesor teológico, publicó en Roma un documento titulado "Un monasterio benedictino en psicoanálisis".
El padre Gregorio había estudiado en Lovaina y, además de su afición al psicoanálisis, era todo un adelantado en lo que a innovaciones litúrgicas se refiere: diez años antes del Concilio, comenzó a celebrar la santa Misa en castellano y utilizando una mesa en lugar de un altar.

Para sintetizar, veamos cómo terminó el desgraciado experimento. En 1967, la Signatura Apostólica (Supremo Tribunal de la Iglesia) amonestó severamente al padre Lemercier ordenándole cancele la experiencia psicoanalítica. Como respuesta renunció a la Iglesia ese mismo año, y contrajo matrimonio al siguiente luego de haber sido reducido al estado laical. ¡Veintiuno de los veinticuatro monjes pidieron la dispensa de sus votos y el monasterio fue clausurado!

Se preguntarán nuestros lectores ¿a qué viene todo esto? Es que, repasando lo que ha acontecido en la intervenida Sociedad Siervas del Divino Salvador desde la llegada del Comisario Apostólico el 14 de Noviembre de 2008, no podemos menos que notar cierta analogía:
  • La superiora es depuesta mediante un proceso que tendría gravísimas irregularidades y luego confinada en un lugar alejado (Córdoba).
  • La comunidad es dividida y se impide la comunicación entre sus partes.
  • Las monjas de votos temporales, a pesar de tener su test de aptitud en regla realizado por profesionales de confianza antes de la intervención, son enviadas a sesiones de psicoanálisis sin que ellas lo pidan ni enfermedad alguna lo amerite.
  • Las monjas más jóvenes son enviadas a un retiro espiritual de ocho días con el pedido de que lleven traje de baño para utilizar la piscina del lugar, algo que nunca antes habían hecho y algunas se negaron a hacer. Luego mantienen absoluto silencio sobre esta experiencia.
  • Las monjas habrían sido invitadas a compartir con seminaristas una o varias sesiones de cine, en las que se proyectaron películas de alto contenido erótico, con la excusa de que hay que conocerlo todo para elegir bien.
  • El epílogo del proceso: las monjas finalmente se van -quince de alrededor de veinticuatro.
Esperemos que Mons. García, a quien ofrecemos este espacio si deseara referirse al tema, no pida su reducción al estado laical para contraer matrimonio. Pues no nos interesa ser profeta de desgracias y, en este caso, quisiéramos equivocarnos.
Mientras tanto, veamos el testimonio de la ex Hna. Lucía, monja de votos perpetuos que pidió su exclaustración.





Ilustra esta entrada: Una escena de la cinta "El Monasterio de los Buitres", del director mexicano Francisco del Villar, cuyo argumento se ha inspirado en los hechos del Monasterio Benedictino de Cuernavaca, y sobre el que no emitimos juicio alguno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuánto extravío. Desde luego, y si existe una formación sería en psicoanálisis, desplazarlo hacia la doctrina católica, resulta un acto delirante!!.
Es muy oportuno dividir las aguas cuando existe peligro de contaminación innecesaria.
Felicito la publicación de este artículo.