Lecturas y Homilía en el XV Domingo del Tiempo Ordinario
R. P. Dr. Alfredo Sáenz, SJ
(Audio - 21'32")
Luego de la revelación natural y de los Profetas, llegada la plenitud de los tiempos, Jesucristo, Palabra Eterna del Padre, salió de su casa para sembrar al voleo en los surcos de la historia, no una semilla cualquiera sino la poderosa palabra de Dios que puede arraigar en cualquier terreno. Pero el alma humana responde a esa semilla de modo diverso:R. P. Dr. Alfredo Sáenz, SJ
(Audio - 21'32")
El corazón vano e inestable de las almas superficiales, disipadas, perezosas y abiertas a todos los peligros, es figurado por un camino sin guardas ni cercados, abierto a todos y en el que nunca podrá germinar la Palabra. Obstáculo que se pone a Dios, sobre todo, con la inteligencia que se cierra a entender porque el bullicio del camino impide cualquier reflexión.
La voluntad inconstante y débil que ayer aceptó la palabra con alegría y hoy, ante la primera dificultad, sucumbe, es el terreno pedregoso lleno de yuyos que, por no enraizar suficientemente, han de secarse ante los rayos de sol y los embates del viento.
Los seguidores del espíritu del mundo, embobados por la gloria terrena, el poder, el ansia de poseer, almas dominadas y punzadas por las pasiones que embotan los sentidos, entenebrecen la razón y envejecen prematuramente, son como el terreno atenazado de espinas que inevitablemente sofocará la vida engendrada por la semilla.
El alma que desea la palabra, se prepara para recibirla y luego la medita y saborea es el terreno feraz en el cual Dios sembrará eficazmente y a la que se refiere el profeta Isaías "la Palabra que sale de mi boca, dice el Señor, no vuelve a Mí estéril sino que realiza todo lo que quiero y cumple la misión que Yo le encomendé" (Is. 55, 10-11). Oremos para que la semilla de la Palabra rinda en nosotros el ciento por uno y podamos decir como San Ignacio de Antioquía ante el martirio: "Trigo soy de Cristo, muélanme los dientes de las fieras" (Carta a los Romanos IV, 1-3).
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario