Los Reyes Magos no existieron

Según el parecer del padre Velasco

Rector de la Universidad Católica de Córdoba

Reyes se postrarán ante ti.

El rector de la Universidad Católica de Córdoba nos tiene acostumbrados a sus devaneos con los enemigos de Cristo y sus desprecios por el Papa. (¿Será sólo casualidad que escriba con minúscula -papa- en su mensaje que comentamos abajo?).

En unas reflexiones navideñas que el padre Rafael Velasco, SJ, envió a los alumnos y profesores de esa casa de estudios, bajo el título "Desalojando el Pesebre", da a entender que la Epifanía del Señor es una alegoría agregada por San Mateo.

Perdonen nuestros lectores el no haber podido evitar la publicación de estas reflexiones, comentadas en rojo. No queríamos entristecerlos en vísperas de Navidad, pero no supimos contenernos.

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Desalojando el Pesebre

Queridos miembros de la Comunidad Universitaria: Aprovechando la cercanía de la Navidad, quisiera compartir con ustedes algunas reflexiones particulares.

Recientemente ha sido noticia que el papa Benedicto XVI en su tercer libro sobre Jesús, hace referencia a que probablemente en el pesebre en el que nació Jesús no haya habido ni buey ni burrito.

De hecho el papa está ciñéndose a los textos evangélicos que en ningún momento mencionan a esos animales. Sin embargo este dato, más bien folclórico, ha causado sensación. Muchos se preguntan: ¿Qué vamos a hacer ahora con los pesebres navideños? ¿Tendremos que sacar los animalitos con lo bien que quedaban?

Es un hecho menor, sin duda, una anécdota; sin embargo debo confesar que me gusta que el papa comience a desalojar el pesebre de tanto agregado que oscurece lo central de la fe cristiana.

¡Qué lástima que el Papa no comience a desalojar las Universidades ex católicas de algunos animales que oscurecen lo central de la Fe!

Si se mira bien, la presencia de esos animales es tan accesoria como toda la parafernalia navideña que le hemos agregado al nacimiento de Jesús a través de dos mil años de cristianismo.

Lo esencial –para la fe cristiana- es un niño que nace pobre, de una familia pobre y que es recibido por hombres y mujeres de buena voluntad (el texto del evangelio de Lucas dice que el nacimiento es buena noticia para “los hombres de buena voluntad”).

Y son estos hombres de buena voluntad –todo según Lucas- los que se arriman a visitar a la familia pobre en el establo aquel.

Lo esencial para nuestra fe es un Niño que nace pobremente, en cuanto Verbo de Dios que penetra en la historia haciéndose hombre para liberarnos del pecado y abrirnos las puertas del cielo.  Pero no es esencial su condición de pobre, como parece sugerir el texto.

Tal vez en aquel pesebre tampoco hubo reyes magos (sólo el evangelio de Mateo los menciona, y lo hace para señalar simbólicamente que Jesús es un nuevo rey de sabiduría al que rinden culto los sabios; no parece un hecho histórico probable).

Si no es un hecho histórico el que unos astrónomos hayan visitado Jerusalem en busca del que había de venir, alguien puede decir que es mucho menos histórica la resurrección de Lázaro. O quizá la del mismo Cristo, ¿por que no?

Y si se niega el hecho porque sólo el libro de San Mateo la trae, niéguese también la Anunciación por la misma causa.

El acaudalado rector es más protestante que Lutero. Ya no le basta la sola Escritura, sino que pretende hacer su propia escritura por descarte.

Por otro lado, debería saber que la visita y adoración de los Magos, ha sido vista por la Tradición católica como el cumplimiento de profecías mesiánicas: "Reyes... rostro en tierra se postrarán ante ti, y el polvo de tus pies lamerán" (Is. 49, 23); "porque vendrán a ti los tesoros del mar, las riquezas de las naciones vendrán a ti... de Saba vienen portadores de oro e incienso" (Is. 60, 5-6); "Los reyes de Tarsis y de las Islas te traerán tributo" (Sal 72, 10).

De modo que el magnífico Rector, le da alas a los que dicen que los evangelistas incluyeron textos no históricos, para demostrar falsamente que Jesucristo cumplió las profecías.

Además qué significará para él la Solemnidad de la Epifanía que se celebra el 6 de Enero. ¿Acaso la Iglesia a lo largo de los siglos ha dado culto, con una fiesta de la mayor importancia, a un mito?

Hasta los ángeles son inciertos (al menos no serían con alas y coros celestiales). Lo que sí es más probable es que una familia pobre fuera visitada y ayudada por otros pobres (los pastores) que acostumbran ser solidarios con los que están tan mal como ellos.

Es decir que el Gloria in excelsis deo del Evangelio de San Lucas, que luego fue incorporado al ordinario de la Santa Misa, es un mito, una invención. O quizá una canción que cantaban los pastores para guiar su rebaño.

Se ve que el padre Velazco es alumno por un lado de Robert Bulltmann, para el que las Escrituras están llenas de mitos, por ejemplo... la Resurrección; y por el otro de Marx, porque los pobres son buenos por ser pobres.

Mucha agua ha pasado bajo el puente del cristianismo. Mucho le hemos ido agregando al pesebre hasta transformarlo en algo folclórico, tierno…inofensivo. Tenemos responsabilidad –como Iglesia- en haber transformado en algo simpático un hecho dramático.

El mensaje central de la Nochebuena –para los cristianos- no es sólo la Buena Noticia del nacimiento del hijo de Dios; lo es también la “mala noticia” de que no hay lugar para Dios, porque no hay lugar para los pobres. Por ser pobre, el Niño debe nacer donde se pueda: no hay hotel, ni clínica, ni departamento, ni casa de plan, ni country…Al pesebre.

¿Cómo estará seguro el rector de que Jesús nació en un pesebre si este acontecimiento figura solamente en el evangelio de San Lucas? A lo mejor así como los reyes magos son una invención de Mateo para simbolizar que Cristo es un nuevo rey de sabiduría, San Lucas pudo inventar esta historia para que 2000 años después la Teología de la Liberación tiñera el Evangelio de marxismo.

El nacimiento del Señor se verificó en medio de un extraordinario movimiento de gentes, en virtud del censo ordenado por imperial decreto de Augusto, que colmaría lógicamente todas las posadas y aún más. Es decir, existía una situación fáctica que no puede ser ignorada por el exegeta, aunque en esa situación los pobres hayan sufrido la peor parte. 

Seguramente el señor rector dona parte de su sueldo para que los pobres nazcan como es debido. Si así no fuera, forma parte de la mala noticia.

Ese es su lugar –y el de Dios- en nuestra sociedad tan llena de afán de consumo, de compras navideñas, garrapiñada y pesebres en los shoppings acompañados por un señor gordo venido del norte y vestido de rojo.

Lo malo de un pesebre tan simpático y poblado de personajes anecdóticos, es que lo hemos adornado de tal modo que hemos terminado naturalizando su pobreza, haciéndola simpática. Y la pobreza es cruel.

Teníamos entendido que la pobreza era una virtud cristiana basada en la humildad. Seguramente quiso decir indigencia.

Los pobres –también hoy- van al establo, al final de la fila: en el reparto, en los planes de gobierno, en la educación, en el acceso a la salud, en la justicia, en el empleo legal; son –eso sí- los primeros a la hora de los ajustes y recortes.

Se me hace que los únicos imprescindibles en este pesebre navideño (además de María, José y el Niño; obviamente) son los hombres de buena voluntad a los que los ángeles les auguran Paz.

¿Perdón, pero no es que no hubo ángeles sino que fueron pobres ayudando a pobres? ¿Esta parte del mensaje la habrá escrito otro?

Estos son esenciales, vengan de donde vengan. Ellos son los que ayudan a que el mundo sea un poco mejor. Son imprescindibles para que no nazcan más niños en el crudo pesebre de la exclusión y la pobreza.

Tal vez nuestro lugar en el pesebre, como universitarios, sea el de los hombres y mujeres de buena voluntad que intentamos ayudar a que la buena noticia de la Paz y el Amor se hagan realidad, enseñando, investigando, haciendo proyección social del conocimiento.

Entonces empiece por hacer buena exégesis y no fomente la lucha de clases.

Ojalá en esta Navidad muchos pobres puedan decir que la UCC ha sido para ellos una buena noticia. Está bien que se vaya desalojando el pesebre de tanto folclore y vaya quedando lo esencial: Dios solidario con los pobres, denunciando desde un establo la exclusión; Dios entrando al mundo por la puerta de atrás para mostrarnos el camino de la fraternidad y la solidaridad; y muchos hombres y mujeres de buena voluntad (de cualquier raza, religión, o ideología) dando una mano para que la Paz y el Amor de la Nochebuena se vayan haciendo realidad noche y día; todo el año. Que tengan una muy feliz Navidad.

Lo importante en Navidad no es decir que Dios se hizo hombre para Salvarnos (es decir que no hay salvación fuera de su Iglesia), sino decir que la Encarnación nos muestra el camino de la fraternidad universal de todas las religiones y todas las ideologías (¿los que odian a Cristo también?)... con el objeto de ayudar a los pobres.

Cua, Cua, Cua. Libertad, Igualdad, Fraternidad. Las tres ranas del Apocalipsis.

Estimado padre Velasco, si quiere ayudar a los pobres verdaderamente, deje la exégesis materialista y predique la Verdad y lo demás se le dará por añadidura. ¿O cree que el versículo de San Mateo 6, 33 es también un mito?

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