Conferencia dictada por el RP Dr. Leonardo Castellani
(1899 - 1981)
el 4 de Diciembre de 1970
(Audio: 59' 36")
Publicada en su homenaje por Página Católica,
al cumplirse el XXX aniversario de su fallecimiento.
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Al tiempo de decir esta conferencia el padre Castellani estaba recibiendo un agresivo tratamiento médico que tuvo consecuencias en su hablar. Por esta causa y por haber disertado de pie, alejado del grabador, el registro no tiene la calidad acostumbrada. Resulta, sin embargo, perfectamente entendible.
En el año 1970, el Padre Castellani pronuncia esta conferencia a la que titula "La decadencia de la inteligencia". Es un Castellani ya enfermo el que aquí habla, que se queja cristianamente del tratamiento de cobalto que le están aplicando, y que le seca la boca. O que se reprocha gentilmente la pérdida de la memoria.
Pero es el Castellani de siempre: sabio, jovial, humorista, reflexivo, con ese aire de despedida de las cosas terrenas y la cabeza apuntando siempre al Cielo. Un Castellani entero, enamorado de la Verdad y aborrecedor del "macaneo", para decirlo a su modo. O "del proceso de la cretinización", como se lo dijera Lugones.
Promete al principio seguir un orden expositivo. Pero gracias a Dios se olvida al poco tiempo de la promesa didáctica, y habla de cuantas cosas se le ocurren, que son todas ocurrencias notables.
Primero, nos dice, explicará cuáles son las causas de la decadencia de la inteligencia. Después describirá la situación actual de la inteligencia en la Argentina. Al fin, y en tercer lugar, nos dirá cúales son los remedios.
Entre las causas de la decadencia menciona algunas que suenan un poco discutibles, como la pérdida de salud corporal o del vigor del cuerpo. Si tenemos que guiarnos por el mismo Castellani, no parece que sus achaques lo hubieran vuelto menos agudo. Pero fundamenta las razones de su afirmación -de cuño aristotélico- y vale la pena conocer este argumento. Otra causa es el deterioro de la educación, otra la cultura falsificada, y otra más la falta de seriedad religiosa, ausencia que particularmente le dolía, y que señaló con autoridad hasta el final de sus días.
Descriptas las causas, hace una larga referencia a nuestro estado de postración intelectual. Es un chacoteo formidable, tomándose en solfa a ciertos poetas y poetisas modernos, antologizados en dos tomos que le acababa de regalar Soler Cañas. Castellani prefiere recurrir a estos ejemplos, entonces recientes, antes que andar con pesadas disquisiciones a cuesta. Son tan risibles estos versetes, tan escandalosamente vacuos y mal escritos, que suscita la hilaridad en el auditorio, y el pleno convencimiento de que lo que aquí y ahora se llama "cultura" es nada más que parodia.
Al final, recuerda su promesa y dice un par de palabras sobre los remedios que podrían aplicarse para mejorar el rumbo. "Hay que defenderse", repite. Defenderse de la falsificación cultural. Y además, tener buenos maestros.
En el medio despliega citas de Baudelaire, de Homero, de Dante, de Platón, de Kipling, y hasta nos habla del limbo de los adultos, según una olvidada tesis de Billot.
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Ilustra esta entrada: Las ruinas del Partenón bajo una tormenta eléctrica.
2 comentarios:
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Muchas gracias pro publicarla.
Castellani, un grande atemporal!
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