lunes, 5 de noviembre de 2012

Habla un Cruzado por la Catedral Primada


Apostillas a la defensa de la Catedral



Por Alejandro Bunge

1) Es el Estado quien debe defender el orden público. La población acude en defensa de sus bienes cuando falta el Estado. Ocurre con la seguridad, con el desorden económico, y también con la defensa de los bienes fundamentales de una nación: la Fe y las familias.

2) La experiencia de la Catedral de Posadas nos dejó en desamparo. Hasta el Clero abandonó su puesto. El Estado obedeció al Clero y no apareció a poner orden. Sólo parte de la población defendió lo que había que defender supliendo los poderes del Estado. Y los que atacaron, sabiendo que no habría orden público, pasaron la raya. La de la decencia, la del orden, la de la dignidad, la de lo humano. Actuaron como endemoniados.

3) Nos planteamos que eso no ocurriría en el ataque a la Catedral. No manifestaron Las Rojas, el Mas y el PO a favor del aborto. Manifestaron en contra de la Iglesia, en contra de la Fe y de la familia. Sus lemas fueron públicos: “la Iglesia que más ilumina es la que arde”. Y sabemos que son capaces, porque lo intentaron en Posadas.

4) Apareció el estado. Apareció el orden público. ¡Bien! La brigada antimotines en canchas de fútbol se hizo presente. No como dice la prensa. Digámoslo: de espaldas a nosotros, formando un cordón frente a las hordas ululantes (había quienes ululaban). Nosotros hubiéramos podido pegarles, degollarlos. No esperaban de nosotros un ataque. La Policía lo esperaba de Las Rojas, del Mas y del PO. Recibieron insultos, escupidas, golpes, botellazos, petardos, pintura. Todo lo que hubiéramos recibido nosotros, menos de lo que hubiera recibido la Catedral.

5) Apareció la prensa. ¿Imparcial? No, sólo del lado de ellos. La policía temía el ataque de ellos, la prensa no. Pasó un fotógrafo. Foto y foto, con obsesión irritante al sacerdote y a nosotros. ¿Foto a la cara? Sí, y al bajo vientre (¿?). Se llama mala leche. Si le avisás que se le puede romper la cámara en el tumulto (el seguro no cubre esa rotura) te dice ¿me amenazás? Pero se da vuelta y se va. Y publica todo lo que puede en contra nuestro.
¿Fotografiaron el desastre que hicieron estos/as endemoniados con las paredes del Cabildo y del palacio municipal? ¿Qué impuestos van a pagar esos daños? Las bombas de pintura, las meadas, los graffitis insultando Iglesia y policía, pidiendo muerte y fuego. Los mismos que acusan de eso a la Inquisición. Santa Inquisición.

6) La resistencia. Hubo de todo. Quienes preferimos marcar el límite y quienes prefieren resistir a pie firme sin responder. El enemigo nos une por el espanto. No todos pensamos igual. Incluso sabemos que una espiral de violencia no nos conduce ni a la Patria católica, ni al orden deseado. ¿Qué camino queda? Que el buen Dios conduzca las acciones y nos inspire la prudencia. Pero estos endemoniados no pueden avanzar más.

7) Volver al principio. El Estado debe poner orden. Los católicos no dejaremos que estos pederastas, asesinos de niños, perversores de jóvenes, odiadores de la Fe, travestidos monstruosos, sigan campeando por las calles como si su delito fuera un derecho. El Estado debe castigar el delito. Este, el de los ladrones y los asesinos. Si el Estado no lo hace la población lo hará. Los católicos lo harán. Aún y a pesar de su clero.

8) Las gracias. A los mártires de La Vendeé. A los Carlistas. A los mártires de la guerra civil argentina y al General Juan Facundo Quiroga, que nos enseñó que cuando la revolución asalta las Iglesias, mata los Sacerdotes y viola las mujeres o niños, la única bandera posible es Religión o muerte (que es como decir Orden o muerte).
Al general Rosas que sacrificó su felicidad en defensa del Orden. A los Cristeros. A los mártires de la guerra española del ´36. A los que vieron la revolución mundial y murieron en defensa de un orden que dos Guerras mundiales arrebataron.
A los mártires de Rumania, Hungría, Polonia y los países de esa región. A los millones de mártires rusos. A los mártires cubanos, víctimas de la pistola del Che.
A los mártires americanos que pararon la guerrilla. A Genta. A Sacheri. A tantos que en la Patria murieron defendiendo la Fe y la familia.
A la Iglesia que resiste los cambios revolucionarios que anidan en su interior. A todos los anónimos que nos marcaron el camino de la contrarrevolución desde la Rev. Francesa a nuestros días. Y desde antes. Gracias. Recen por nuestro pueblo, por nuestros pueblos, por la Cristiandad bendita.




Fuente:  Diario Pregón


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11 comentarios:

Memoria dijo...

Líneas claras las de este miliciano de Dios: sin ofensas, sin odios, sin comentarios amargos. Todo bien claro, como el agua, como Cristo y su Evangelio. La experiencia viene de años, no es la primera vez que ocurre esto frente a la Catedral de Buenos Aires. En 2004 fue muy similar en ocasión de la marcha del orgullo homosexual. Pasaron ocho años y nada ha cambiado, todo es peor, pero quienes defienden la fe siguen en la brecha. Dios los conserve y proteja.

Anónimo dijo...

Excelentes articulo, gracias!

Héctor el Cruzado dijo...

EXCELENTE !!!

Anónimo dijo...

Ya es hora de defender nuestra fè, familias y Patria. Podemos poner nuestra otra mejilla pero no la de los nuestros. De cualquier manera Clarìn y 678 van a promover con mentiras genocidios y perversiones porque trabajan para la misma gente. Estamos llamados al martirio y este es el momento.
Augusto
Tucumàn

Anónimo dijo...

Exelente testimonio el de este corajudo soldado de Cristo Rey!Es hora de que estas/os promotores de la "cultura de la muerte" (entre ellos el mismo Gobierno de turno, claro está) sepan que la Milicia del Rey de reyes está en pie, dispuesta para la batalla, dispuesta a combatir con varonil coraje las evidentes manifestaciones del Anti-cristo. Ánimo! Nuetro Señor ya ha vencido al mundo, y la Reina Inmaculada aplastará la cabeza del infame, según las proféticas palabras del Genesis.
Valientes laicos, no estan solos en esta guerra contra el Enemigo y su pérfida manada de secuaces, hay muchos sacerdotes en acto -y en potencia- que luchamos con gallarda virilidad por la misma noble causa.
¡Dios, Patria o muerte!
Don Santiago Boanerge.

Anónimo dijo...

Debajo reproduzco una nota del blog que en vista del ataque sufrido a la Iglesia me hace preguntar dónde estaban también durante la agresión los compañeros ecuménicos de ruta. Otro de los frutos asimétricos del cacareado ecumenismo, y van...
D

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http://pagina-catolica.blogspot.com.ar/2012/10/la-iglesia-triunfara-pesar-de-ellos.html

Años atrás (2006), durante la reunión anual de CRECES (Comunión Renovada de Católicos y Evangélicos en el Espíritu Santo), el cardenal Bergoglio se puso de rodillas para recibir la "imposición de manos de los protestantes".

Parece que, como si este acto de apostasía no hubiera sido suficiente, en el mismo evento realizado este año en Buenos Aires, el predicador de la Casa Pontificia, Raimundo Cantalamessa, se arrodilló al momento de una invocación protestante, como se puede ver en la foto de arriba.

Estas reuniones contradicen expresamente las Sagradas Escrituras y el Magisterio de la Iglesia. Veamos lo que dice el Papa Pío XI en su Encíclica Mortalios Animos, en la que recuerda el versículo que es lema de nuestro Blog:

"Podrá parecer que dichos "pancristianos" tan atentos a unir las iglesias, persiguen el fin nobilísimo de fomentar la caridad entre todos los cristianos. Pero, ¿cómo es posible que la caridad redunde en daño de la fe?
Nadie, ciertamente, ignora que SAN JUAN, el Apóstol mismo de la caridad, el cual en su Evangelio parece descubrirnos los secretos del Corazón Santísimo de Jesús, y que solía inculcar continuamente a sus discípulos el nuevo precepto Amaos unos a los otros, prohibió absolutamente todo trato y comunicación con aquellos que no profesasen, íntegra y pura, la doctrina de JESUCRISTO: Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no le recibáis en casa, y ni siquiera le saludéis".
Siendo, pues, la fe integra y sincera, como fundamento y raíz de la caridad, necesario es que los discípulos de Cristo estén unidos principalmente con el vínculo de la unidad de fe" …

(sigue, ver el link)

Fernando R. dijo...

Bien puede decir el señor Bunge: "el celo por tu casa me consume". En la noche del 16 de junio de 1955 había en el interior de la Catedral laicos dispuestos a defenderla. Por eso las turbas peronistas quemaron la Curia, pero no se atrevieron con la Catedral. La historia tiene a repetirse.

Memoria dijo...

Fernando R. Lamentable que haya traído el triste hecho del 16 de junio de 1955. Es un tema repugnante, no sólo por quienes quemaron los templos sino porque entre quienes los defendían también había sujetos devotos de la democracia, el progresismo... Y LA MASONERÍA. Algunos de estos después terminaron haciendo migas con la izquierda en las universidades y con quienes fusilaban a otros argentinos que jamás hubieran atacado a la Iglesia. Aclaro, NO SOY PERONISTA, NO SOY GORILA y la verdad es que no me interesa entrar en estas polémicas.

Tatiana Troya dijo...

“Dichosos ustedes cuando por causa mía los maldigan, los persigan y les levanten toda clase de calumnias. Alégrense y muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que recibirán en el Cielo” (Mt. 5, 11).


Que duro y triste para Argentina cosas como estas le pongan una mala imagen, pero a la vez es una prueba mas para la FE católica de este país, ADELANTE FIELES CREYENTES, ADELANTE JÓVENES, DEFIENDAN A IGLESIA CATÓLICA, recuerden lo que dijo es Papa Juan Pablo II en una jorna mundial de juventud: ¡¡ Jóvenes uds son mi esperanza¡¡

Petronius Máximus dijo...

Fernando R.: estaba exultante por la defensa que se hizo de la Catedral Primada. Esto fue hasta que leí su comentario. Me entristció que aún hoy se difunda la especie a la que alude con la quema de iglesias el 16 de septiembre. Soy tradicionalista, orgulloso de ser católico y defensor público de la ortodoxia doctrinal, pero también soy historiador. Ya nadie sostiene seriamente desde el ámbito de la investigación que hayan sido las "Hordas peronistas" quienes quemaron las iglesisa; todo confluye hacia la culpabilidad de los masones. Yo - como "Memoria" en su publicación - no quiero entrar en polémicas porque el tema me parece extemporáneo y muy infelizmente se ha filtrado a caballo del prejuicio y la falta de información. Así sólo vamos a la derrota.

Anónimo dijo...

En una de sus cartas el Gral Franco le escribe a Peron sobre la posible infiltración de la masoneria en su movimiento. No me queda dudas que la quema de iglesias fueron cometidas por estos siniestros personajes complices de la izquierda Marxista-Leninista

Agustin