lunes, 24 de septiembre de 2012

A doscientos años del milagro de Tucumán



Con Fe y coraje se hizo la Patria

1812 - 24 de Septiembre - 2012 


El Gral. Belgrano entrega su bastón de mando a la Virgen

Al final del post, dos videos


Cuando el 20 de Junio de 1811, en el Alto Perú y en el marco de la guerra civil que dividía al Imperio Español,  el ejercito realista del Gral. José Manuel Goyeneche, derrotó en la batalla de Huaqui al revolucionario comandado por Juan Ramón González Balcarce, negras sombras se abatieron sobre el proyecto independentista de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

El gobierno de Buenos Aires ordenó al Gral. Manuel Belgrano que, haciéndose cargo de los restos de aquel desastre, se dirigiera a la ciudad de Córdoba.

Al pasar por San Salvador de Jujuy, se decidió seguir la política de tierra arrasada, iniciándose aquel triste episodio de nuestra historia conocido como el Éxodo Jujeño, por el cual toda una ciudad fue destruida y sus habitantes debieron seguir al ejército hacia el sur, cada vez más al sur, que en aquellas circunstancias era sinónimo de derrota.

Cuando llegaron a San Miguel del Tucumán, no contaba Belgrano con más de cuatrocientos hombres y muy pocas armas. El ejército realista, que le seguía los pasos, estaba formado por 3.000 soldados experimentados  y varias piezas de artillería.

El general pensaba en las instrucciones de su gobierno: el sur, Córdoba; lo cual significaba dejar en manos del enemigo una gran parte del territorio argentino.
Pero allí comenzó a operarse un cambio, las fuerzas vivas de la ciudad ofrecieron lo mejor de sí, de los bellos cerros tucumanos y las áridas tierras santiagueñas, se allegaron jóvenes que ponían su sangre a disposición de la patria naciente.

Pronto las filas nacionales contaron con 1.500 hombres y algunos cañones; y Belgrano se decidió a desobedecer. Sin embrago, sabía que para derrotar al bravo ejército de Pío Tristán necesitaban un milagro.

Por eso al alba del 24 de Septiembre de 1812, estuvo rezando lárgamente frente a la imagen de Ntra. Sra. de la Merced, redentora de cautivos, cuyo escapulario distribuyó luego entre sus tropas.
Al concluir el día, el ejército de Tristán se daba a la fuga. Había dejado en el campo de batalla 450 muertos, 700 prisioneros, y sus cañones, banderas y estandartes.

Un mes después, cuando al realizarse la postergada procesión la imagen de Ntra. Sra. de la Merced llegó al lugar del combate, el Campo de las Carreras, el Gral. Manuel Belgrano hizo detener las andas en que era llevada, y poniéndose de rodillas le entregó su bastón de mando nombrándola Patrona y Generala del Ejército del Norte.

El Gral. José María Paz nos lo cuenta en sus memorias: "… Entregó su bastón de mando a la Virgen de las Mercedes, proclamándola Generala del Ejército del Norte, en el mismo campo de batalla, aún enrojecido por la sangre de sus valerosos soldados y en la procesión dispuesta por el mismo General. Gran expectativa, se detuvo la procesión, reinó el silencio más absoluto, se produce el hecho histórico, hay lágrimas de emoción, aprobación general, aplauso y parabienes indescriptibles, Belgrano con su fe, expresa ante el pueblo y las tropas el reconocimiento a la Virgen de la Merced , ella es la Generala , a ella se debe la Victoria ".

La Virgen con el Bastón de Belgrano,
 y la faja y banda de General de la  Nación

Por eso escribió Belgrano en el parte que envió al Gobierno: "La patria puede gloriarse de la completa victoria que han tenido sus armas el día 24 del corriente, fiesta de Ntra. Sra. de las Mercedes, bajo cuya protección nos pusimos".

En la proclama que envió a los pueblos del Perú el 28 de Septiembre de 1812, escribió: “El ejército del grande Abascal, al mando de Pío Tristán, ha sido completamente batido el 24 del corriente, día de Nuestra Madre y Señora de las Mercedes, bajo cuya protección se puso mi mando”.

La batalla de Tucumán significó un punto de inflexión en la historia de nuestra nacionalidad. Ella nos demuestra que, puesta nuestra confianza en el Cielo y nuestros afanes y corajes en la tierra, hasta las situaciones que parecen desesperadas pueden corregirse. ¡Qué nos sirva de ejemplo en la hora presente!




Breve Reseña de la Batalla de Tucumán






Canción Batalla de Tucumán

Roberto Rimoldi Fraga






2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios actua en la historia y la batalla de Tucuman es una prueba de ello.
Por otro lado la accion de Belgrano demuestra tambien que -aunque en el proceso de nuestra independencia actuaron personajes influenciados por el liberalismo y la herejia-, tambien encontramos heroes profundamente catolicos que consideraron legitima nuestra decision de independizarnos de un monarca traidor.
Edgardo

Lucía dijo...

Hemos elevado nuestras plegarias a Nuestra Señora de La Merced para que proteja nuestra Patria y nos de ciudadanos dignos de detentar cargos que den un futuro a nuestros hijos y nietos. Por una Patria grande, justa y soberana. AL GRAN PUEBLO ARGENTINO SALUD!
Argentinos, no nos demos por vencidos, la verdad y la justicia deben de prevalecer.Recupermos nuestras instituciiones. Recuperemos nuestra dignidad.
Lucía