El rabino Skorka: "chocho"
Nos enteramos ayer de unas declaraciones del "alter ego" bergogliano, íntimo del ex cardenal quien lo hizo distinguir con un doctorado honoris causa, y que ahora será el acompañador papal en la próxima gira francisquista por Tierra Santa.
Las posibles canonizaciones, ahora realizadas, tenían entusiasmado al poderoso lobby judío mundial, y a todos los moderno progresistas que quieren llevar a los altares las ambigüedades del Concilio, y la posterior destrucción teológico litúrgica habida.
Pueden ser, en cierto modo y aunque no lo deseen en el Vaticano, funcionales al Nuevo Orden Mundial que necesita la erección de una nueva religión universal, para abrir las conciencias de las gentes, reconciliándolas unas con otras más allá de cualquier diferencia y aún a costa de la Verdad.
Frente a esta imperiosa necesidad política mundialista, se alza inexpugnable la doctrina tradicional católica: "Extra ecclesia nulla salus", "La verdad tiene todos los derechos, el error ninguno", "no le es lícito al estado sostener cultos falsos", "la Iglesia es columna y fundamento de la verdad", etc.
Doctrina que ha venido siendo aggiornada, por no decir negada, sistemáticamente luego del Concilio Vaticano II.
Y no hablemos de la Misa, cuya devastación actual es el centro de todos los problemas que sufre la Iglesia.
Es necesario pues, intentar borrar toda oposición interna, y no basta para eso, como ya se ha visto, la implacable persecución que se lleva a cabo dentro de la Iglesia desde hace cincuenta años, no.
Hace falta canonizar el Concilio y, para ello, nada más efectivo que canonizar a sus gestores e impulsores.
Aunque, en el empeño, el "abogado del diablo" se pase por alto el permitir que en una basílica católica se celebren cultos idolátricos sobre Altar del Sacrificio, o algún beso público dado al Corán por la Suprema Autoridad de la Iglesia. O se deje en el tintero la responsabilidad sobre 25 años de abusos sexuales que ayudaron a dañar la reputación de todos los católicos.
No importa tampoco que no haya milagros. No importa vulnerar los plazos concediendo excepciones. ¿Cuál era la urgencia que permitió pasar por alto plazos y milagros? ¿Qué situación de emergencia hizo que sean evitados escalones del proceso que tiende a dar la certeza histórica, más allá de toda duda razonable de que alguien es santo?
¿No pierde seriedad una institución que pretende canonizar a todos sus jerarcas, después de una determinada época, sumando proporcionalmente más santos papas en 50 años que en 2000?
¿No debíamos esperar del Papa Francisco que canonizara a un periférico, a un villero, a un drogadicto y no a los jerarcas de la Institución que preside?
La "política" siempre ha existido en las canonizaciones, basta acordarse de Pío XII o de la Reina Isabel la Católica, que no serán santos mientras el lobby judío siga influyendo en el Vaticano. Y está presente en éstas, habiendo empezado la presión por lograrlas en mismo día de la elección de Benedicto XVI: ¿alguien olvidó el "santo súbito"?.
No en vano dijo Francisco, en un reportaje concedido a la red O' Globo durante su visita al Brasil, que estaba impulsando la beatificación de Pablo VI. ¿Estarán pensando en canonizarlo a Benedicto en vida, ya que está?
No en vano tampoco, el fundador de la ultra ecumenista Comunidad de San Egidio, acaba de decir que "el verdadero milagro reconocido de Juan XXIII, es el Concilio Vaticano II".
Así pues, Skorka sale a hacer suyas estas canonizaciones llevando las mismas como agua a su molino. Al llorar sobre el caballito de batalla de la Shoa, el rabino hace mención a la obra meritoria de Juan XXIII en Turquía; pero se olvida que detrás de él estaba un gran hombre, Pío XII, sin cuyo apoyo y sostén áquel nada podría haber hecho.
Seguidamente el amigo de Bergoglio se despacha contra los "errores del Cristianismo con los judíos", de los cuales habría pedido perdón JP II en su viaje a Tierra Santa en el año 2000, recordando la oración que el neo santo dejó entre las piedras del Muro de los Lamentos:
Triste oración pues decir, luego de la Resurrección de Jesucristo, "que Dios eligió a Abraham y sus descendiente para llevar Su nombre a las naciones", ¿no es poner el tipo por arriba del antitipo, la figura por sobre la realidad?
¿Acaso los descendientes de Abraham que rechazaron la Promesa, en cuya casa él estaba, llevan actualmente el nombre de Cristo a las naciones?
A propósito: ¿será error del Cristianismo para con los judíos creer en el Ungido que ellos rechazaron? ¿Será un equívoco decir que el Sanedrín condenó a Jesús por proclamarse Mesías, Hijo de Dios igual al Padre?
Lamentablemente, y aquí está su desventura, JP II ha contribuido ostensiblemente al juego de desprestigio que ellos han montado, con sus insensatos e improcedentes pedidos de perdón, frente a un mundo arrogante y ensoberbecido que iba a utilizarlos para perseguirnos, como luego ocurrió.
Curiosamente, Benedicto XVI había introducido en 2012 un rito revisado muy similar al existente antes de la reforma de Pío XII, por el cual se agregaron, o quizá sea mejor decir se restauraron, algunas oraciones a la liturgia de canonización.
La tercera de ellas dice:
A lo cual el Papa contesta:
Algunos dicen que si alguien tiene el don de la infalibilidad sobre el tema que va a definir, no puede pedir, inmediatamente antes de hacerlo, no equivocarse.
Es como si se dijera: "Dios no permita que me equivoque en la sentencia que voy a pronunciar, pero, declaramos y definimos...."
Algo hay ahí que no cierra, al menos que se reconozca que, en este caso, el Papa puede errar.
Vamos ahora a las declaraciones del alter ego bergogliano:
Las posibles canonizaciones, ahora realizadas, tenían entusiasmado al poderoso lobby judío mundial, y a todos los moderno progresistas que quieren llevar a los altares las ambigüedades del Concilio, y la posterior destrucción teológico litúrgica habida.
Pueden ser, en cierto modo y aunque no lo deseen en el Vaticano, funcionales al Nuevo Orden Mundial que necesita la erección de una nueva religión universal, para abrir las conciencias de las gentes, reconciliándolas unas con otras más allá de cualquier diferencia y aún a costa de la Verdad.
Frente a esta imperiosa necesidad política mundialista, se alza inexpugnable la doctrina tradicional católica: "Extra ecclesia nulla salus", "La verdad tiene todos los derechos, el error ninguno", "no le es lícito al estado sostener cultos falsos", "la Iglesia es columna y fundamento de la verdad", etc.
Doctrina que ha venido siendo aggiornada, por no decir negada, sistemáticamente luego del Concilio Vaticano II.
Y no hablemos de la Misa, cuya devastación actual es el centro de todos los problemas que sufre la Iglesia.
Es necesario pues, intentar borrar toda oposición interna, y no basta para eso, como ya se ha visto, la implacable persecución que se lleva a cabo dentro de la Iglesia desde hace cincuenta años, no.
Hace falta canonizar el Concilio y, para ello, nada más efectivo que canonizar a sus gestores e impulsores.
Aunque, en el empeño, el "abogado del diablo" se pase por alto el permitir que en una basílica católica se celebren cultos idolátricos sobre Altar del Sacrificio, o algún beso público dado al Corán por la Suprema Autoridad de la Iglesia. O se deje en el tintero la responsabilidad sobre 25 años de abusos sexuales que ayudaron a dañar la reputación de todos los católicos.
No importa tampoco que no haya milagros. No importa vulnerar los plazos concediendo excepciones. ¿Cuál era la urgencia que permitió pasar por alto plazos y milagros? ¿Qué situación de emergencia hizo que sean evitados escalones del proceso que tiende a dar la certeza histórica, más allá de toda duda razonable de que alguien es santo?
¿No pierde seriedad una institución que pretende canonizar a todos sus jerarcas, después de una determinada época, sumando proporcionalmente más santos papas en 50 años que en 2000?
¿No debíamos esperar del Papa Francisco que canonizara a un periférico, a un villero, a un drogadicto y no a los jerarcas de la Institución que preside?
La "política" siempre ha existido en las canonizaciones, basta acordarse de Pío XII o de la Reina Isabel la Católica, que no serán santos mientras el lobby judío siga influyendo en el Vaticano. Y está presente en éstas, habiendo empezado la presión por lograrlas en mismo día de la elección de Benedicto XVI: ¿alguien olvidó el "santo súbito"?.
No en vano dijo Francisco, en un reportaje concedido a la red O' Globo durante su visita al Brasil, que estaba impulsando la beatificación de Pablo VI. ¿Estarán pensando en canonizarlo a Benedicto en vida, ya que está?
No en vano tampoco, el fundador de la ultra ecumenista Comunidad de San Egidio, acaba de decir que "el verdadero milagro reconocido de Juan XXIII, es el Concilio Vaticano II".
Así pues, Skorka sale a hacer suyas estas canonizaciones llevando las mismas como agua a su molino. Al llorar sobre el caballito de batalla de la Shoa, el rabino hace mención a la obra meritoria de Juan XXIII en Turquía; pero se olvida que detrás de él estaba un gran hombre, Pío XII, sin cuyo apoyo y sostén áquel nada podría haber hecho.
Seguidamente el amigo de Bergoglio se despacha contra los "errores del Cristianismo con los judíos", de los cuales habría pedido perdón JP II en su viaje a Tierra Santa en el año 2000, recordando la oración que el neo santo dejó entre las piedras del Muro de los Lamentos:
"Dios de nuestros padres. Habéis elegido a Abraham y sus descendientes para llevar vuestro nombre a las naciones. Estamos profundamente afligidos por el comportamiento de aquellos que, en el curso de la historia, hicieron sufrir a vuestros hijos y os pedimos vuestro perdón. Deseamos comprometernos en una auténtica fraternidad con el pueblo del Libro"
Triste oración pues decir, luego de la Resurrección de Jesucristo, "que Dios eligió a Abraham y sus descendiente para llevar Su nombre a las naciones", ¿no es poner el tipo por arriba del antitipo, la figura por sobre la realidad?
¿Acaso los descendientes de Abraham que rechazaron la Promesa, en cuya casa él estaba, llevan actualmente el nombre de Cristo a las naciones?
Lamentablemente, y aquí está su desventura, JP II ha contribuido ostensiblemente al juego de desprestigio que ellos han montado, con sus insensatos e improcedentes pedidos de perdón, frente a un mundo arrogante y ensoberbecido que iba a utilizarlos para perseguirnos, como luego ocurrió.
Curiosamente, Benedicto XVI había introducido en 2012 un rito revisado muy similar al existente antes de la reforma de Pío XII, por el cual se agregaron, o quizá sea mejor decir se restauraron, algunas oraciones a la liturgia de canonización.
La tercera de ellas dice:
Beatísimo Padre, la Santa Iglesia, confiando en la promesa del Señor de enviar sobre ella el Espíritu de la Verdad, que en todas las épocas mantiene el Magisterio Supremo libre de error, ruega ardientemente a Su Santidad que inscriba a éstos, sus elegidos, entre los santos.
A lo cual el Papa contesta:
"Spiritum vivificantem, igitur, invocemus ut mentes nostras illuminet atque Christus Dominus ne permittat errare Ecclesia suam in tanto negotio.
Invoquemos, pues al Espíritu vivificante para que ilumine nuestras mentes y no permita Cristo el Señor que yerre su Iglesia en tan importante asunto".
Algunos dicen que si alguien tiene el don de la infalibilidad sobre el tema que va a definir, no puede pedir, inmediatamente antes de hacerlo, no equivocarse.
Es como si se dijera: "Dios no permita que me equivoque en la sentencia que voy a pronunciar, pero, declaramos y definimos...."
Algo hay ahí que no cierra, al menos que se reconozca que, en este caso, el Papa puede errar.
Vamos ahora a las declaraciones del alter ego bergogliano:
Un rabino argentino en las canonizaciones
El rabino argentino Abraham Skorka será uno de los cuatro representantes del mundo judío invitados a la canonización de los entonces papas Juan XXIII y Juan Pablo II, que se llevará a cabo el domingo, en el Vaticano.
Será "un momento muy importante" para el pueblo hebreo, ya que "se va a honrar a dos pontífices que dejaron una huella en la senda del diálogo judeo-católico", definió hoy, miércoles, el rector del Seminario Rabínico Latinoamericano en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN).
"Sabemos documentadamente que siendo nuncio apostólico en Estambul, Juan XXIII salvó a muchísimos judíos de las garras del nazismo", mientras que "Juan Pablo II fue aquel en cuyo papado se establecieron las relaciones diplomáticas plenas entre el Vaticano y el Estado de Israel, quien realizó una visita histórica (al Estado judío para el Jubileo del año 2000) con éxitos memorables, entre los cuales cabe mencionar el escrito pidiendo perdón por los errores del cristianismo contra el pueblo judío, que colocó personalmente en el Muro de los Lamentos, el Kotel Hamaarabí", destacó.
"Todos estos hechos son parte del compromiso muy especial que tuvieron ambos para con los valores bíblicos" y es por ello que "el pueblo judío ve con emoción que sean honrados de una manera tan especial por la grey católica", insistió Skorka.
"En este sentido, Francisco está afirmando todo lo que hicieron sus antecesores desde la relación judeo-católica, al seguir adelante por la senda que empezó Juan XXIII y siguió de manera descollante Juan Pablo II", resaltó el rabino en relación con el Papa actual, su amigo y compatriota Jorge Bergoglio.
También estarán presentes el gran rabino de Roma, Riccardo di Segni; su ex par de Irlanda David Rosen, actual director del Departamento de Asuntos Interreligiosos del Comité Judío Estadounidense (AJC, por su sigla en inglés); y el secretario del Superior Rabinato de Israel, Oded Wiener.
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216 comentarios:
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 216 de 216Ratzinger: La peculiaridad la nueva antropología del Nuevo Orden Mundial
El lunes 5 de enero, en una entrevista en la cadena CNBC, el ex secretario de estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger, afirmó que el Presidente electo Barack Obama estaría en condiciones de concretar la creación de "un nuevo orden mundial".
http://www.noticiasglobales.org/comunicacionDetalle.asp?Id=1226
3 de mayo de 2014, 7:21
vos no existís anónimo 7:52
Una civilización sin Dios es lo que estamos viviendo por la defección de los que tienen la responsabilidad de llevar a Dios a los hombres.
Y ultimamente por no haber hecho la consagración, por culpa de los metiches desobedientes.
“efecto propio de la caridad es que el hombre tienda a Dios uniendo a El sus afectos, para que viva, no ya para sí, sino para Dios mismo
Santo Tomás de Aquino
esto es lo que la iglesia no está alcanzando
por no hablar claro
Volviendo al tema del artículo, no quisiera caer en un error similar al de muchos que a veces critican al Papa no tanto por lo que dijo sino por lo que no dijo, pero no puedo evitar preguntarme por qué Página Católica hace hincapié en lo importante que son estas canonizaciones para la comunidad judía, pero a la vez parece ignorar olímpicamente la importancia que tienen estas y cualquier otra canonización para la Iglesia, para quienes profesamos la Fe Verdadera.
¿Acaso no es más importante para la grey católica tener modelos heroicos de práctica de la virtud, y testimonios fundamentales del Evangelio y la Fe Verdadera en nuestra historia? ¿Acaso las canonizaciones no son más importantes para la Iglesia por la Iglesia misma, más allá del reconocimiento, totalmente válido por cierto, que las personas canonizadas reciban de parte de otras comunidades religiosas? Raro...
. Se debate lo que nos desune no en lo que se coincide.
3 de mayo de 2014, 1:52
nosotros debemos anunciar a Cristo
ay de mi si no predico nos dice San Pablo
el no dijo ay de mi si no debato
coincidir va a ser el rejunte del anticristo
Antonio Royo Marín (I)feb
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Sobre el patriotismo
«Fundamentos teológicos. Cuatro son las principales virtudes cristianas que se relacionan más o menos de cerca con la patria:
a) La piedad, que nos inspira formalmente el culto y veneración a la patria en cuanto principio secundario de nuestro ser, educación y gobierno (…). En este sentido se dice rectamente que la patria es nuestra madre.
b) La justicia legal, que nos relaciona con la patria, considerando el bien de la misma como un bien común a todos los ciudadanos, que tienen todos ellos obligación de fomentar.
c) La caridad, cuyo recto orden obliga, en igualdad de condiciones, a preferir al compatriota antes que al extranjero.
d) La gratitud, por los inmensos bienes que la patria nos ha proporcionado y los servicios inestimables que continuamente nos presta.
Deberes generales para con la patria. Pueden reducirse a uno solo: el patriotismo, que no es otra cosa que el amor y la piedad hacia la patria en cuanto tierra de nuestros mayores o antepasados. Sus principales manifestaciones son cuatro:
a) Amor de predilección sobre todas las demás naciones; perfectamente conciliable, sin embargo, con el respeto debido a todas ellas y la caridad universal, que nos impone el amor al mundo entero.
b) Respeto y honor a su historia, tradición, instituciones, idioma, etc., que se manifiesta, v.gr., saludando o inclinándose reverentemente ante los símbolos que la representan, principalmente la bandera y el himno nacional.
c) Servicio, como expresión efectiva de nuestro amor y veneración. El servicio de la patria consiste principalmente en el fiel cumplimiento de sus leyes legítimas, sobre todo las relativas a tributos e impuestos, condición indispensable para su progreso y engrandecimiento; en el desempeño desinteresado y leal de los cargos públicos que el bien común nos exija; en el servicio militar obligatorio y en otras cosas por el estilo.
d) Defenderla contra sus perseguidores y enemigos interiores o exteriores: en tiempo de paz, con la palabra o la pluma, en tiempo de guerra, empuñando las armas y dando generosamente la vida, si es preciso, por el honor o la integridad de la patria.
Pecados opuestos. Al sano patriotismo se oponen dos pecados:
a) Por exceso se opone el nacionalismo exagerado, que ensalza desordenadamente a la propia patria como si fuera el bien supremo y desprecia a los demás países con palabras o hechos, muchas veces calumniosos o injustos.
b) Por defecto se opone el internacionalismo de los hombres sin patria, que desconocen la suya propia con el especioso pretexto de que el hombre es ciudadano del mundo. Su forma más radical y peligrosa, por sus derivaciones filosóficas, religiosas y sociales, la constituye la Internacional comunista, inspirada en las doctrinas de Carlos Marx.» Antonio Royo Marín, en Teología Moral para Seglares
http://pensamientocatolico.wordpress.com/2012/07/26/san-agustin-ii/
Una civilizacion sin Dios es imposible ..
3 de mayo de 2014, 7:49
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Dos amores han dado origen a dos ciudades, la del amor a si hasta el desprecio de Dios: la terrenal. La del amor a Dios hasta el desprecio de si: la celestial.
San Agustín.
Veo mucha agresividad hacia mi comentario.
Asi que va de nuevo, a ver si ahora se lo toman con mas calma.
Basta de llorar muchachos. La iglesia tiene 2 nuevos Santos... a comerla.
Pueden juntarse todos a llorar en la Parroquia de Flaubert, rezando en Latin, jejejejejejeje
Sds,
El Justiciero
Compañeros de la Fraternidad, filolefebristas, les dejo un documento que me hizo VOLVER. Un gran abrazo, rezaré por ustedes todos los días de mi vida.
http://www.apologeticacatolica.org/Descargas/filolefebvrianos.pdf
Creo que es imposible encontrar un sitio más pintoresco que este. Como decía Discepolo en "Cambalache, prohibido por la dictadura, emundo fué y será una porquería. Ustedes, queridos talibanes son pintorescos, pero un poquito demasiado "fricks"
Kekko
cuando no tienen argumentos tildan de pintorescos y frikis
Me asombra el pérfido veneno que destila el autor de la nota. Por favor tómese un tiempo y lea la carta de San Pablo a los Romanos donde se aclara que Dios no se retracta de sus promesas y que el pueblo de Israel sigue siendo el pueblo elegido. Gracias a su caída hemos sido ingertados los paganos en el olivo de Israel hasta que ellos se conviertan.La razón teológica es sencilla: Dios es inmutable y por lo tanto no se arrepiente de sus promesas sino que las cumple. Los pecadores somos nosotros. Por eso el bautismo, la confirmación y el sacerdocio imprimen carácter y no se repiten. Eso habla de la inmutabilidad de Dios a pesar de los malos sacerdotes y los malos bautizado como USTED que destila constantemente veneno contra todo lo católico. Me asombra que el Espíritu Santo no lo haya elegido a Usted como Papa, ya que puede ser elegido todo varón bautizado. Me extraña que el papa tenga que saber todo lo que pasa en la iglesia (según deja entender Usted) y que el Espíritu Santo no sepa a quien elegir. Cuando se dice que fuera de la iglesia no hay salvación se entiende que todas las gracias ahora pasan por la Iglesia no que no se puedan salvar los no católicos. USTED es un supino ignorante, un verborrágico que sólo hace daño. Espero no se ofenda, pero una de las obras de caridad es instruir a Ignorante como USTED. Lo voy a tener presente en mis oraciones para pedirle a Dios por su conversión y le perdone los pecados de sedición. Antes las cononizaciones eran por aclamación. Si el Papa quiere canonizar al gran Pablo VI que tuvo el coraje de escribir la encíclica Humanae Vitae y que era un gran teólo como Gregorio XVI ¿Que? ¿Qué títulos tiene Usted que Juzga a todos? ¿Qué estudios tiene además de la primaria? Viva el Papa Francisco, Viva Pablo VI, Viva Juan XXIII. Viva la única Iglesia de Cristo, Santa en su cabeza y pecadora en sus miembros. Un abrazo y Dios lo bendiga y lo haga recapacitar pues todavía está a tiempo de convertirse y pedir públicamente perdón si es humilde y no soberbio como Satanás.
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