viernes, 15 de febrero de 2013

Mons. Fellay espera un gesto del Papa


Y acepta que se daría un gran paso
si se corrigiera el Novus Ordo

¿Un último gesto hacia la Fraternidad?

Poco después de anoticiarnos de que Benedicto XVI iba a abdicar, pensamos que quizá hiciera realidad su anhelo de arreglar con la Fraternidad San Pío X, otorgándole reconocimiento canónico de Motu Proprio y sin condiciones. Pensamiento fugaz y alocado, según algunos amigos con quienes lo compartimos.

Sin embargo, Mons. Bernard Fellay pensó algo parecido, aunque no con tanto detalle jurídico, según manifiesta a Nouvelles de France, en una entrevista que le realizó Pierre de Bellerive:

Periodista:
Mons: ¿Apreciaría que el último acto importante del Pontificado de Benedicto XVI fuese la reintegración de la Fraternidad San Pío X?

Mons. Fellay:
Por un breve momento, después del anuncio de la abdicación, pensé que Benedicto XVI podría hacer un último gesto hacia nosotros como Papa. Que dadas las circunstancias, me cuesta ver cómo sería posible. Probablemente sea el próximo Papa el que lo haga.
Y le diré, aunque quizá se sorprenda, que hay problemas más importantes para la Iglesia que este de la Fraternidad San Pío X; y, en cierta manera, solucionando esos problemas se arreglará el nuestro.

Periodista:
Algunos dicen que Ud. desea que Roma declare ilícito el nuevo Rito de la Misa. ¿Nos puede esclarecer sobre este punto?

Mons. Fellay:
Somos perfectamente conscientes que es muy difícil solicitar a la Jerarquía una condenación de la Misa Nueva. De hecho, si lo que debe ser corregido se corrige, se habría dado un gran paso.

Periodista:
¿Cómo sería?

Mons. Fellay:
Puede lograrse a través de una Instrucción de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. No es tan complicado al fin de cuentas. Creo que hay cambios importantes a efectuar a causa de las graves y peligrosas deficiencias que hacen censurable a este rito. La Iglesia puede hacer muy bien estas correcciones sin perder prestigio ni autoridad.
Pero se ha notado actualmente la oposición de algunos obispos al legítimo mandato del Papa que ordena corregir el Canon de la Misa, la traducción del "pro multis", por "por muchos" y no "por todos", traducción errónea introducida en varios idiomas.

La entrevista sigue, no hemos tenido tiempo de traducirla, pero lo sustancial está dicho arriba.

Es auspicioso saber que Mons. Fellay considera un gran paso la posibilidad de que aspectos discutibles del Novus Ordo sean corregidos.


Actualización

Tomamos la parte que nos faltaba traducir de
Secretum Meum Mihi

Periodista:
¿Desea volver sobre el Concilio Vaticano II ?

Mons. Fellay:
En lo que concierne al Vaticano II, como en la misa, nosotros estimamos que es necesario clarificar y corregir un cierto número de puntos que son, ya sea erróneos o que conducen al error.
No obstante, no esperamos que Roma condene al Vaticano II en poco tiempo. Ella puede recordar la Verdad, corregir discretamente los errores salvaguardando su autoridad.
Sin embargo, nosotros pensamos que la Fraternidad aporta su piedra al edificio del Señor denunciando ciertos puntos litigiosos.

Periodista:
Concretamente, usted sabe bien que sus reivindicaciones no serán satisfechas de un día para otro.


Mons. Fellay:
Ciertamente, pero progresivamente lo serán, yo pienso. Llegará un momento donde la situación será aceptable y podremos estar de acuerdo, aún cuando hoy mismo no parece ser el caso.

Periodista:
Usted se ha entrevistado con Benedicto XVI en sus primeros meses de su pontificado, ¿puede decirnos cuál fue su sentimiento hacia él en ese momento?

Mons. Fellay:
Puedo decir que me encontré con un Papa que tenía un deseo sincero de realizar la unidad de la Iglesia, incluso si no llegamos a ponernos de acuerdo. Créame que pido por él todos los días.

Periodista:
¿Cuál fue, para usted, el acto más importante de su pontificado?

Mons. Fellay::
Yo pienso que sin lugar a dudas, el acto más importante fue la publicación del Motu Proprio Summorum Pontificum que acuerda a los sacerdotes del mundo entero la libertad de celebrar la misa tradicional. Lo hizo, hay que decirlo, con valor porque tenía oposiciones. Yo pienso que este acto traerá frutos muy positivos a largo plazo.


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3 comentarios:

Blas dijo...

Fellay sigue con su incapacidad de leer los signos de los tiempos, hoy el Papa defendió al Concilio. Al verdadero Concilio no el re-interpretado.

catolico perplejo dijo...

nunca los progres definen que es lo que ellos interpretan como "signo de los tiempos" lo que sí pretenden que la Iglesia deje de ser la Iglesia que fundó Jesucristo y pase a ser "una más" en el panteón pagano del anticristo. Sabiamente había escrito Divo Barsotti: "Nada me parece más grave contra la santidad de Dios que la presunción de los clérigos que, con un orgullo que sólo puede ser diabólico, creen poder manipular la verdad y pretenden renovar la Iglesia y salvar el mundo sin renovarse a sí mismos. En toda la historia de la Iglesia no hay nada que sea comparable con el último Concilio, pues el episcopado católico creyó poder renovar todo obedeciendo únicamente al proprio orgullo, sin compromiso de santidad, en una oposición tan abierta a la ley del evangelio que nos impone creer cómo la humanidad de Cristo ha sido instrumento de la omnipotencia del amor que salva, en su muerte". Entiendo que Benedicto hace una lectura del concilio diferente a los que pretenden que la Iglesia comenzó con el CVII, y es por eso que todos estos años han estado cruzando los dedos esperando la renuncia del Papa, además el mismo Fellay ha señalado muchas veces cuanto podría rescatarse del CVII y cuanto no. Sandro Maghister escribió sobre Barsotti: "Barsotti gozaba de un silencioso respecto de parte de los católicos progresistas a pesar que no consentía sus expectativas. En la historia de la Iglesia italiana e internacional él representaba la resistencia contra la corrupción del Concilio, en nombre de los “fundamentales” de la fe cristiana. Pensaba que no existían numerosos hombres de la Iglesia de nivel elevado convencidos en “poner el acento sobre lo esencial, sobre la novedad de Cristo, que es la cosa que la Iglesia más necesita”. En síntesis, y parafraseando a Nietzsche "humano, demasiado humano" y con olor a azufre.

Anónimo dijo...

Estimado Blas, le parece que Fellay no lee los signos de los tiempos?.
Ha demostrado tener el mayor afecto por B16, y mas aun, el disenso (en temas no dogmáticos) en la caridad; cosa difícil de encontrar en muchos cardenales y obispos que le rodean.

Le ruego de corazón que honestamente se pregunte o investigue el porqué de la oposición férrea a normalizar la Fraternidad. Si no fuese por esto, B16 hace rato lo hubiera hecho, como lo dejó en claro varias veces hasta recibir el último mazazo de los masones vaticanos.

Le mando un abz y que en esta Cuaresma, Dios y María lo bendigan a Ud y flia..
D