martes, 18 de diciembre de 2012

Monición para el IV Domingo de Adviento


Monición para el

IV Domingo de Adviento

23 de Diciembre de 2012 - Ciclo C


Fiat mihi secundum verbum tuum

La Iglesia, que ha elegido a Juan el Bautista y a la Santísima Virgen para prepararnos, durante los cuatro domingos de Adviento, a la Natividad del Señor, nos habla hoy de Ntra. Sra. en el misterio de su Visitación.

María ha sido el instrumento por el cual el Invisible se hizo visible, el marco en que el Inmenso quiso estrecharse; ella es quien le dio la abreviación al Verbo de Dios.
Por eso dice la Liturgia "el que no cabe en todo el mundo, se encerró en tu seno, oh María". Seno que no sólo ha sido el primer sagrario, sino, en cierto modo, el tálamo nupcial donde se consumaron las bodas de la naturaleza Divina y la humana, hasta entonces divorciadas por el pecado de los hombres.

La Madre del Verbo encarnado es también la Madre del Verbo Eucarístico, pues en la Eucaristía el Señor se sigue haciendo carne, como se hiciera carne en el seno de María.
Por eso en el Canon Romano, inmediatamente antes de la Consagración, el celebrante pide a Dios Padre que las oblatas se conviertan en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, utilizando la misma palabra "Fiat - hágase" que pronunció la Santísima Virgen cuando respondió al ángel de la Anunciación: "Fiat mihi secundum verbum tuum - Hágase en mí según tu palabra".

Desde la Encarnación del Verbo hasta la Cruz, María acompañó a su Hijo física o espiritualmente. Si toda la vida de Jesús fue un caminar de Belén al Calvario, como dice Santo Tomás de Aquino, no pudo faltar su madre en estos dos momentos fundamentales de su vida.
Por eso opinan los Santos Padres que luego, a lo largo de los siglos, no puede Santa María menos de estar presente cada vez que en la Santa Misa se renueva incruentamente el Santo Sacrificio de la Cruz.

Deben recordar con unción los sacerdotes, que al celebrar la Santa Misa se asemejan a María, la madre del sacerdocio, puesto que engendran sacramentalmente al Verbo Encarnado. Recemos para que el Señor, por intercesión de Santa María, Madre de la Eucaristía, les conceda ser santos.


¡Por favor, deje su comentario!

3 comentarios:

Luis Alvarez Primo dijo...

Sr Director de Página Católica y amigos: en la Diócesis de San Miguel en adhesión al Año de la Fe en algunas parroquias se ha difundido una cuidada estampa con la Imagen de Nuestro Señor por El Greco de un lado y del otro un bien editado texto del Credo Niceno-constantinopolitano que se reza durante las misas dominicales. En la Parroquia Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Bella Vista se lo venía haciendo desde hace mucho tiempo atrás y toda la feligresía lo sabe de memoria. En las misas de Arquidiócesis de Buenos Aires he visto que algunos sacerdotes la rezan practicamente solos ya que los fieles no tienen ni siquiera el texto. Creo que el caso de la Diócesis de San Miguel es digno de ser imitado en el resto del país donde no se haya dispuesto algo similar. También será interesante que mediante sencillas conferencias no sólo se difunda el motu propio Porta Fidei de SS Benedicto XVI sino también se explique el contenido y las circunstancias históricas del credo Niceno-constantinopolitano.

Página Católica dijo...

Estimado Luis:
No hemos podido averiguar si, en efecto, el Papa ha dispuesto que durante el año de la Fe se rece el Credo de Nicea. Pero algo debe haber porque hay algún obispo que ha dispuesto se diga en las misas de su diócesis.
En la Basílica San José de Flores así se está haciendo, con la particularidad de que en todos los bancos se han fijado copias del Credo Nicenoconstantinopolitano, de modo que los fieles lo tienen siempre disponible.

Es una aproximación más a la Misa Tradicional.

Habíamos pensado en hablar de eso en el blog, pero tiempo no hubo.

Sobre la traducción del Credo, desafortunadamente se traduce "consubstantiálem" por "de la misma naturaleza", lo cual no es preciso.
Esperamos poder hablar pronto del asunto en el blog.
Saludos.

Anónimo dijo...

Efectivamente, determinar el tipo de credo a utilizar es de una importancia mayúscula.