martes, 2 de octubre de 2012

Gravísima profanación en Antofagasta


Pisotean el Santísimo Sacramento

Piden oraciones en desagravio


¡Oh Señor Jesucristo, tened piedad de nosotros!

Llegan alarmantes noticias desde Antofagasta, Chile. El pasado 26 de Septiembre fue profanado el sagrario del Santuario Cenáculo Puerta del Cielo; según informa el padre José Tomás Pérez en la página web del Movimiento Apostólico Schöensttat:

 "Anoche el Santuario de Antofagasta fue robado y profanado. Los ladrones rompieron la chapa de la puerta del Santuario y forzando el Tabernáculo lo abrieron.
Lo más grave es que robaron 2 pequeñas custodias que contenían hostias consagradas. También robaron el copón y tiraron al suelo las hostias contenidas. Algunas fueron pisadas.

Luego robaron la imagen de San Pablo y la Cruz de la Unidad de madera. Las imágenes de San Pedro y del Arcángel San Miguel no alcanzaron a llevarlas pero fueron encontradas sobre una de las bancas, listas para ser sustraídas.

La Familia de Antofagasta está consternada, profundamente herida y prepara liturgias de reparación. Hoy el párroco del lugar, el P. Benito Arredondo celebrará una misa a las 20:00 hrs. en el Santuario. Yo estoy viajando mañana a Antofagasta para acompañar a la familia hasta el domingo.

Les pido mucha oración y Capital de Gracias como reparación por la profanación de nuestro Santuario y de las Especies Eucarísticas…".

Como acto de desagravio y reparación, el pasado domingo 30, Monseñor Pablo Lizama y el Padre José Tomás Pérez celebraron una Misa en el lugar donde ocurrió tan terrible suceso.

Desagraviemos también nosotros al Rey que reina humildemente desde el sagrario, recitando el Himno que el Breviario Romano trae para el oficio de Laudes al Santísimo Sacramento, en la traducción de Francisco Luis Bernárdez:


HIMNO DE LAUDES AL SANTÍSIMO SACRAMENTO

Sin dejar la derecha de su Padre,
Y para consumar su obra divina,
El sumo Verbo, que ha venido al mundo,
Llega al fin a la tarde de su vida.

Antes de ser (por uno de los suyos)
Dado a quienes la muerte le darían,
En el vital banquete del cenáculo
Se dió a los suyos como vianda viva.

Se dió a los suyos, bajo dos especies,
En su carne y su sangre sacratisimas,
A fin de alimentar en cuerpo y alma
A cuantos hombres este mundo habitan.

Se dió, naciendo, como compañero;
Comiendo se entregó como comida;
Muriendo se empeñó como rescate;
Reinando, como premio se nos brinda.

Hostia de salvación, que abres las puertas
Celestes de la gloria prometida:
Fortalece y socorre a nuestras almas
Asediadas por fuerzas enemigas.

Glorificada eternamente sea
La perpetua Deidad, que es una y trina,
Y que ella finalmente nos conceda
En la patria sin fin vida infinita.


Si el mismo no se publicara envíelo a

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡El que pisotearon es El que les da el aire, el sol, el pan, ¡todo! y los y nos puede llamar a Su gloriosa presencia en cualquier momento!!!

¡¡¡Jesus ten piedad de nosotros!!!

¡¡¡Gloria al Padre al Hijo y al Espiritu Santo!!!

Anónimo dijo...

¡Cuando en su trono el juez se siente
todo lo oculto se hará patente
nada allí impune ya se consiente!

¡Con los cabritos a tu siniestra
no me confundas, más a tu diestra
ponme piadoso con tus ovejas!

¡De ti alejados ya los malditos
a los eternos fieros abismos
sea yo llamado con tus benditos!

¡Día de duelo, terrible día
en que del polvo se resucita
a eterna muerte o a eterna vida!

Fernando R. dijo...

Siguen persiguiendo al Señor y lo siguen matando. ¡Qué mejor prueba dan estos condenados de la vigencia del Divino Maestro! El Señor, en su infinita geerosidad, se sigue entregando por todos. Oremos en desagravio a este crimen.

LAS UVAS DEL LAGAR dijo...

Es terrible que haya ocurrido esto. Terrible para los hermanos que cometieron este acto de profanación, porque no hay acto humano que quede sin consecuencias, y éstas serán tan terribles como el mismo acto.
Pudo haber sido avaricia y falsa creencia de que se llevaban grandes valores en las piezas de metal, los sagrados vasos. Seguramente son ignorantes de lo que contenían... para ellos sólo pan. Lo que me hace reflexionar: ¡Cuánto debemos hacer todavía los católicos para dar a conocer la verdadera fe!

Anónimo dijo...

Esto se debe prevenir con Sagrarios mas seguros, y unos días antes de la fiesta de san Agustín también profanaron el Sagrario de la Iglesia de la localidad de San Agustín en la provincia de Santa Fe. Tenían que juntar veinte mil pesos para renovarlo. Porque las arquidiócesis no ayudan a que eso sea posible ya que lo mas importante es la seguridad de las iglesias y los Sagrarios????

Anónimo dijo...

El arzobispo de Santa Fe que tiene dinero para romper altares y no para hacer que los Sagrarios sean mas seguros??? no les importa nada.

Anónimo dijo...

Señor mío!!! Dame valor para soportar el sufrimiento al ver tantas acciones diabólicas. Me dá dolor, escalofríos y náuseas ver la cara de mis hermanos/as actuando como verdaderos demonios!!!