sábado, 17 de julio de 2010

Maestro: ¿De qué Doctrina?

R.P. Carlos Schickendantz,
¿El "Alessio" de la Universidad Católica de Córdoba?

(Video 23'54")

Obispo es una palabra que deriva del griego "Epískopos", que significa Inspector, el que vigila. El Ordinario ha de vigilar, principal y celosamente, la conservación de la Sagrada Liturgia y la enseñanza de la sana doctrina.
Por eso, con dolor lo decimos, nos parece que Mons. Ñañez, Arzobispo de Córdoba, no ha llenado completamente su deber de Vigilar. Hace ya mucho tiempo que varios sacerdotes han expresado públicamente su apoyo a las políticas de difusión de la Homosexualidad , de la anticoncepción e incluso del aborto, sin que, por lo que sabemos, se les haya impedido finalmente enseñar el error.
Fue necesario que una bomba televisiva encendida por el padre Alessio estallara, para que Su Excelencia se decidiera a actuar. Mientras tanto el Párroco de San Cayetano parece haber tenido tiempo suficiente para pervertir a los feligreses a él confiados. En un programa de Todo Noticias, preguntado éste acerca de lo que opinan sus feligreses sobre su defensa del matrimonio homosexual, ha respondido que "les ha aportado argumentos y otra mirada para que, abriendo su corazón, entiendan que hay otras posibilidades y horizontes". ¡Qué es esto sino pervertir?

Para dar un ejemplo de lo que decimos, queremos llamar la atención sobre la prédica del P. Carlos Schickendantz, Vicerrector de la Universidad Católica. Creemos que dice aún más que el padre Alessio, solo que sus modos académicos disminuyen el impacto, pero no la peligrosidad de su prédica. Al principio del segundo video que se anuncia debajo dice: "Hoy casi no existen estudiosos de la Biblia que sostengan que el castigo de Sodoma haya tenido algo que ver con un planteo sobre la homosexualidad; es fundamentalmente un texto sobre el deber de la hospitalidad". Si el padre Castellani viviera, no dudaría en darle el título de Rey de los Macaneadores. Juzguen nuestros lectores por sí mismos la conferencia que sigue.
A Mons. Ñañez, con todo el respeto que se debe a su investidura, le preguntamos: ¿Quién formó a estos sacerdotes? ¿Cómo es posible que no se haya dado cuenta de lo que se incubaba en su Diócesis? Y, lo más importante: ¿Van a seguir propagando el error bajo el paraguas protector de la Iglesia? De su Excelencia depende.

Nosotros nos pondremos a rezar, y pedimos a nuestros lectores que intensifiquen sus oraciones para que el Señor conforte a nuestros obispos, y los mueva a defender acabada y valientemente la Verdad, aún a costa de sus vidas.





3 comentarios:

Anónimo dijo...

Quiero señalarles que el Padre Schickendantz no es Jesuita. Si mal no recuerdo fue alumno del Obispo Ñañez y habitualmente se lo considera un defensor del Obispo.

Anónimo dijo...

Muy de acuerdo en que esta (ya tardía) amonestaciòn y suspensiòn respecto a N.Alessio, sea tambièn extendida a la postura de C. Schickendantz, que con aires más académicos, sostiene ni más ni menos, los mismos sofismas que el más arrabalero párroco de S. Cayetano.

Ricardo Prieto dijo...

Muy buen trabajo de denuncia el que hace Página Católica. Hay que poner los reflectores sobre estos embusteros, para que aunque más no sea por la insistencia de los reclamos, los responsables actúen.