lunes, 18 de febrero de 2013

Recemos por los dos Papas


Treintena en honor a San José


Santo Patrono de la Iglesia Universal, ruega por el Papa

Por favor, abra este post y únase a la campaña de oración propuesta.


Se acaba de lanzar una campaña por la Web que consiste en rezar una Treintena a San José, el castísimo esposo de la Virgen María, y patrono de la Iglesia Universal. La misma comienza hoy y finalizará el próximo 19 de Marzo, en la Fiesta del Santo Patriarca.

Los iniciadores, recordando que Benedicto XVI ha dicho durante el Ángelus del pasado Domingo 17 de Febrero: "Les suplico que continúen rezando por mí y por el próximo Papa…", invitan a todos los católicos a comenzar hoy dicha Treintena,  para solicitar al Patriarca San José impetre del Señor, tanto una especial protección para el Santo Padre en esta hora dramática de la Iglesia, como que la Luz del Espíritu Santo ilumine especialmente a los asistentes al próximo Cónclave a fin de que elijan el Papa que la Iglesia necesita.

Publicamos el audio de la misma, tomado de un antiguo registro de Radio Cristiandad (a quien agradecemos), y el texto que podrían utilizar nuestros lectores, aclarando que la intención que allí figura nos pertenece y puede ser alterada según lo indique la piedad de cada uno.
Por favor, únase con sus oraciones a la Iglesia que suplica, y difunda esta iniciativa entre sus amigos y conocidos.


Oración en honor a San José





Texto de la Oración

¡Oh amabilísimo Patriarca, Señor San José! Desde el abismo de mi pequeñez, dolor y ansiedad, os contemplo con emoción y alegría de mi alma en vuestro solio del cielo, como gloria y gozo de los Bienaventurados, pero también como padre de los huérfanos en la tierra, consolador de los tristes, amparador de los desvalidos, gozo y amor de tus devotos ante el trono de Dios, de tu Jesús y de tu santa Esposa.

Por eso yo, pobre, desvalido, triste y necesitado, a Vos dirijo hoy y siempre mis lágrimas y penas, mis ruegos y clamores del alma, mis arrepentimientos y mis esperanzas; y hoy especialmente os traigo ante vuestro altar y vuestra imagen una pena que consoléis, un mal que remediéis, una desgracia que impidáis, una necesidad que socorráis, una gracia que obtengáis para mí y para mis seres queridos.

Y para conmoveros y obligaros a oírme y conseguírmelo, os lo pediré y demandaré durante treinta días continuos en reverencia a los treinta años que vivisteis en la tierra con vuestro hijo Jesús y vuestra esposa María, y os lo pediré, urgente y confiadamente, invocando todos los títulos que tenéis para compadeceros de mí y todos los motivos que tengo para esperar que no dilataréis el oír mi petición y remediar mi necesidad; siendo tan cierta mi fe en vuestra bondad y poder, que al sentirla os sentiréis también obligado a obtener y darme más aún de lo que os pido, y deseo.
  1. Os lo pedimos por la bondad divina que obligó al Verbo Eterno a encarnarse y nacer en la pobre naturaleza humana, como Dios de Dios, Dios Hombre, Dios del Hombre, Dios con el Hombre.
  2. Os lo suplico por vuestra ansiedad de sentiros obligado a abandonar a vuestra santa Esposa.
  3. Os lo ruego por vuestra resignación dolorosísima para buscar un establo y un pesebre como palacio y cuna de. Dios, nacido entre los hombres.
  4. Os lo imploro por la dolorosa y humillante circuncisión de vuestro Jesús, y por el santo, glorioso y dulcísimo nombre que le impusisteis por orden del Eterno.
  5. Os lo demando por vuestro sobresalto al oír del Ángel la muerte decretada contra vuestro Hijo Dios, por vuestra obedentísima huida a Egipto, por las penalidades y peligros del camino, por la pobreza del destierro, y por vuestras ansiedades al volver de Egipto a Nazaret.
  6. Os lo pido por vuestra aflicción dolorosísima de tres días al perder a vuestro hijo, y por vuestra consolación suavísima al encontrarle en el templo y por vuestra felicidad inefable de los treinta años que tuvisteis en Nazaret con Jesús y María sujetos a vuestra autoridad y providencia.
  7. Os lo ruego y espero por el heroico sacrificio, con que ofrecisteis la víctima de vuestro Jesús al Dios Eterno para la cruz y para la muerte por nuestros pecados y nuestra redención.
  8. Os lo demando por la dolorosa previsión, que os hacía todos los días contemplar aquellas manos infantiles, taladradas un día en la Cruz por agudos clavos; aquella cabeza que se reclinaba dulcísimamente sobre vuestro pecho, coronada de espinas; aquel cuerpo divino que estrechabais contra vuestro corazón, desnudo, ensangrentado y extendido sobre los brazos de la Cruz; aquel último momento en que le veíais expirar y morir.
  9. Os lo pido por vuestro dulcísimo tránsito de esta vida en los brazos de Jesús y María y vuestra entrada en el Limbo de los Justos y al fin en el cielo.
  10. Os lo suplico por vuestro gozo y vuestra gloria, cuando contemplasteis la Resurrección de vuestro Jesús, su subida y entrada en los cielos y su trono de Rey inmortal de los siglos.
  11. Os lo demando por vuestra dicha inefable cuando visteis salir del sepulcro a vuestra santísima Esposa, resucitada, y ser subida a. los cielos por ángeles, y coronada por el Eterno, y entronizada en un solio junto al vuestro.
  12. Os lo pido y ruego y espero confiadamente por vuestros trabajos, penalidades y sacrificios en la tierra, y por vuestros triunfos y gloria feliz bienaventuranza en el Cielo con vuestro Hijo Jesús y vuestra esposa Santa María.
¡Oh mi buen Patriarca San José! Yo, inspirado en las enseñanzas de la Iglesia Santa y de sus Doctores y Teólogos y en el sentido universal del pueblo cristiano, siento en mí una fuerza misteriosa, que me alienta y obliga a pediros y suplicaros y esperar me obtengáis de Dios, la grande y extraordinaria gracia que voy a poner ante este tu altar e imagen y ante tu trono de bondad y poder en el cielo:

(Aquí, levantado el corazón a lo alto, se le pedirá al Santo con amorosa instancia la gracia que sigue.)

Qué Dios auxilie, conforte y proteja al Papa Benedicto XVI, le dé larga vida, lo haga dichoso en la tierra, y no lo entregue en manos de sus enemigos.
Y que el Espíritu Santo ilumine especialmente a los cardenales del próximo cónclave para que, siendo dóciles a Su inspiración, den a la Iglesia un Papa sabio, piadoso y decidido, que la guíe santamente en medio de las tormentas que parecen cernirse sobre ella.

Obtenedme también para los míos y los que me han pedido que ruegue por ellos, todo lo que desean y les sea conveniente.

San José ruega por nosotros.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.

ORACIÓN- Oh Dios, que con inefable providencia te dignaste a escoger al bienaventurado José por esposo de tu Madre Santísimas concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle por intercesor en los Cielos. Oh Dios que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Padre Nuestro - 3 Ave María - Gloria


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8 comentarios:

Anónimo dijo...


Tras su renuncia, el Papa perderá inmunidad judicial; lo van a llamar para que declare por casos de pederastía.

Anónimo dijo...

A esa oración la baje hace bastante tiempo de radio cristiandad. Lo voy a hacer. Buena idea, gracias!!

Juan sin tierra dijo...

Se ve la mala intención del primer anónimo. El Papa Benedicto se ha preocupado de destapar los casos de abusos que dormían en algunos dicasterios. Ha hecho limpieza. ¿Quién lo va a llamar? No escriba pavadas.

Anónimo dijo...

Es un titular de un diario Juan.

Juan sin tierra dijo...

Después vi que es el titular del Diario Clarín. Disculpe, no quise ofenderlo.
Pero el que escribe el artículo de Clarín es enemigo, qué se le va a hacer.
Saludos.

Anónimo dijo...

Está bien no hay problema Juan, es que me alertó el título y pensé justo que Benedicto se va para estar tranquilo le pasa esto.

Anónimo dijo...

Gracias por permitir unirnos en esta Bellísima Oración a San José para que proteja y defienda a la Santa Iglesia por él patrocinada y a él confiada!!!
Dios los bendiga por este apostolado

Anónimo dijo...

¿alguien sabe que tema es ese que pusieron de fondo mientras dicen la oración en el audio? ¡que hermosa es!