Dijo el Cardenal Amigo Vallejo
Según una noticia publicada por la agencia Europa Press, el Cardenal (Arzobispo Emérito de Sevilla) Carlos Amigo Vallejo (participará, Dios mediante, en el próximo cónclave), se ha mostrado muy bromista.
Por un lado ha dicho que no cree que vaya a ser elegido Papa porque, según ha añadido bromeando, ya ha "hablado en varias ocasiones con el Espíritu Santo" y "han llegado a este acuerdo".
Lo cual ha sido tomado por algún blog de sesgo conservador, como una grave ofensa a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad; algo que quizá sea exagerado, pues qué sacerdote no ha dicho algún chiste de ese estilo, incluso en sus sermones.
Pero el amigo Cardenal no paró allí con sus jocosidades. Comentando la homilía del Papa pronunciada el último Miércoles de Ceniza, en las que pidió superar "individualismos y rivalidades" y habló de "los golpes contra la unidad de la Iglesia y las divisiones del cuerpo eclesial", ha asegurado que el Santo Padre "no se refería a la estructura del Vaticano o al Estado Vaticano" sino a la Iglesia dentro de la cual, según ha concretado, todos saben que hay algunos que en lo que es opinable -los roles a seguir, la presencia la Iglesia en el mundo- piensan de una manera o de otra.
Luego habría añadido, contradiciéndose un tanto, que Benedicto XVI "no se refiere solamente a intrigas interiores en el Vaticano como si esto fuera una de esas novelas de ciencia ficción o de fantasía".
"Esto no es nuevo, en toda la historia de la Iglesia hay divisiones internas o unos grupos que opinan de forma distinta. La diferencia es buena, lo que es importante es tener el convencimiento de que más allá de las cosas opinables están los principios fundamentales del mensaje de Jesucristo que tenemos que seguir todos".
Ahora bien, probablemente el Arzobispo de Colonia, Cardenal Joaquín Meisner no debe haberse enterado de las bromas del Cardenal Amigo, pues ha relatado el siguiente diálogo que mantuvo con el Santo Padre:
Cuando el periodista del Frankfurter Rundschau le pregunta si Benedicto XVI ha carecido de una persona que cumpliera el papel del Cardenal Ratzinger con respecto a Juan Pablo II, el Cardenal Meisner contestó (según traducción de Secretum Mehum Mihi):
El cardenal secretario de Estado (Bertone), no aseguró el papel de hombre de confianza del Papa. Cuando el caso Williamson, fui al Papa en nombre de un número de cardenales y le dije: “¡Santo Padre, usted tiene que despedir al Cardenal Bertone! ¡Él está a cargo, como si fuera el ministro responsable de un gobierno secular!”
Él me miró y me dijo:“¡Escúcheme atentamente, Bertone se queda! ¡Basta! ¡Basta! ¡Basta!” Después de eso nunca más traje a colación el tema de nuevo.
Por cierto, esto es típico: Los Ratzingerianos son leales. Eso hace la vida para ellos no siempre fácil.
El Papa ha tomado básicamente sus más cercanos colaboradores de la Congregación para la Doctrina de la Fe cuando se hizo cargo del nuevo oficio: el cardenal Bertone, así como su secretario, el actual Arzobispo Gänswein.
Pero el ex prefecto de la CDF, el Cardenal Levada, no jugó para Ratzinger un papel en la forma que él jugó para Juan Pablo II.
Y el nuevo prefecto, el arzobispo Müller de Regensburg [Ratisbona], está recientemente en el oficio y debe encontrar su propio papel. Es un hombre inteligente, aunque diferente del mismo Ratzinger.
Después del Vatileaks, no se puede ocultar el sol con un arnero.
Lo cual ha sido tomado por algún blog de sesgo conservador, como una grave ofensa a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad; algo que quizá sea exagerado, pues qué sacerdote no ha dicho algún chiste de ese estilo, incluso en sus sermones.
Pero el amigo Cardenal no paró allí con sus jocosidades. Comentando la homilía del Papa pronunciada el último Miércoles de Ceniza, en las que pidió superar "individualismos y rivalidades" y habló de "los golpes contra la unidad de la Iglesia y las divisiones del cuerpo eclesial", ha asegurado que el Santo Padre "no se refería a la estructura del Vaticano o al Estado Vaticano" sino a la Iglesia dentro de la cual, según ha concretado, todos saben que hay algunos que en lo que es opinable -los roles a seguir, la presencia la Iglesia en el mundo- piensan de una manera o de otra.
Luego habría añadido, contradiciéndose un tanto, que Benedicto XVI "no se refiere solamente a intrigas interiores en el Vaticano como si esto fuera una de esas novelas de ciencia ficción o de fantasía".
"Esto no es nuevo, en toda la historia de la Iglesia hay divisiones internas o unos grupos que opinan de forma distinta. La diferencia es buena, lo que es importante es tener el convencimiento de que más allá de las cosas opinables están los principios fundamentales del mensaje de Jesucristo que tenemos que seguir todos".
Ahora bien, probablemente el Arzobispo de Colonia, Cardenal Joaquín Meisner no debe haberse enterado de las bromas del Cardenal Amigo, pues ha relatado el siguiente diálogo que mantuvo con el Santo Padre:
Cuando el periodista del Frankfurter Rundschau le pregunta si Benedicto XVI ha carecido de una persona que cumpliera el papel del Cardenal Ratzinger con respecto a Juan Pablo II, el Cardenal Meisner contestó (según traducción de Secretum Mehum Mihi):
El cardenal secretario de Estado (Bertone), no aseguró el papel de hombre de confianza del Papa. Cuando el caso Williamson, fui al Papa en nombre de un número de cardenales y le dije: “¡Santo Padre, usted tiene que despedir al Cardenal Bertone! ¡Él está a cargo, como si fuera el ministro responsable de un gobierno secular!”
Él me miró y me dijo:“¡Escúcheme atentamente, Bertone se queda! ¡Basta! ¡Basta! ¡Basta!” Después de eso nunca más traje a colación el tema de nuevo.
Por cierto, esto es típico: Los Ratzingerianos son leales. Eso hace la vida para ellos no siempre fácil.
El Papa ha tomado básicamente sus más cercanos colaboradores de la Congregación para la Doctrina de la Fe cuando se hizo cargo del nuevo oficio: el cardenal Bertone, así como su secretario, el actual Arzobispo Gänswein.
Pero el ex prefecto de la CDF, el Cardenal Levada, no jugó para Ratzinger un papel en la forma que él jugó para Juan Pablo II.
Y el nuevo prefecto, el arzobispo Müller de Regensburg [Ratisbona], está recientemente en el oficio y debe encontrar su propio papel. Es un hombre inteligente, aunque diferente del mismo Ratzinger.
Después del Vatileaks, no se puede ocultar el sol con un arnero.
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3 comentarios:
Nota: Amigo es uno de los «progres» o, al menos, de los «mundanos». Sólo hace falta ver cómo está el seminario de Canarias y lo que que se enseña en él. El desastre empezó con él.
No quiero ser tu Amigo, amigo nada más, amigo para qué...
Casa del Obispo Sancho Granado, esta obra se remonta al siglo XVIII, fue la casa del Obispo de Salamanca y, la única que pertenece al Casco Antiguo que en la actualidad sigue de pie. Su arquitectura es acorde a los diseños que adornan las calles de España. queverenz.com/europa/espana/arganda-del-rey/
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