miércoles, 26 de diciembre de 2012

Sagrada Familia - Salmos 83 y 127


Fiesta de la Sagrada Familia


Felices los que habitan en tu casa.

En la Fiesta de la Sagrada Familia, Ciclo C, corresponde entonar el Salmo 83; pero en forma opcional puede cantarse el 127. Publicamos ambos debajo. 


Salmo 88

(Audio 01' 30")

"¡Qué amable es tu casa,
Señor del Universo!"






Salmo 127

(Audio 01' 36")

"¡Feliz quien ama al Señor,
y marcha en sus caminos!"



¡Baje el Salmo 127 desde Gloria TV!


¡Por favor, deje su comentario!

51 comentarios:

Anónimo dijo...

I de IV

"¡Felíz quien ama al Señor, y marcha en sus caminos!". Por ello y para meditar en estos días antes que la pxma fiesta de año nuevo desconecte las sinapsis de algunos, va el siguiente texto. Dedicado a esos obstinados de siempre…

+++
La falsa acusación de herejía a quien critica las nuevas y ambiguas doctrinas del pastoral Vaticano II.

Por Paolo Pasqualucci

Criticar las nuevas y ambiguas doctrinas del pastoral Concilio Ecuménico Vaticano II ¿significa comportarse como protestantes, como herejes? Ciertamente, no. Sin embargo así se ha dicho y se ha vuelto a repetir, incluso en sede autorizadísima. Es ya conocido el artículo aparecido recientemente en el Observatore Romano, el 29 de noviembre de 2012, en la p. 5, firmado por S.E. el arzobispo Gerhard Ludwig Müller, Prefecto de la Congregación para la Fe, a propósito de la “hermenéutica de la reforma en la continuidad” invocada –como sabemos- por S.S. Benedicto XVI como única clave legítima para la lectura del Concilio: “Esta interpretación es la única posible según los principios de la teología católica, es decir, considerando el conjunto indisoluble formado entre la Sagrada Escritura, la completa e íntegra Tradición y el Magisterio, cuya más alta expresión es el Concilio presidido por el Sucesor de San Pedro como Cabeza de la Iglesia visible. Al margen de esta única interpretación ortodoxa existe lamentablemente una interpretación herética, a saber, la hermenéutica de la ruptura, sea en su vertiente progresista, sea en la tradicionalista. Ambos participan en el rechazo del Concilio; los progresistas al querer dejarlo atrás, como si se tratase de una estación que hay que abandonar para llegar a otra Iglesia; los tradicionalistas al no querer llegar a él, como si se tratase del invierno de la Iglesia Católica”.

No sé si es justo poner en el mismo orden las dos opuestas interpretaciones críticas del Concilio. Los “tradicionalistas” quieren sanar la ambigüedad y eliminar los errores, planteando también, implícitamente, el problema de la validez del Concilio. Estarían encantados de ver un Concilio revisado y corregido por el Papa sobre la base de la doctrina de siempre de la Iglesia. Los “progresistas” no se plantean ciertamente el problema de la validez del Concilio, ni lo que se refiere a la ambigüedad y a los errores que se deben eliminar por estar en contradicción con la doctrina de siempre, que para ellos no existe, por cuanto conciben todo el Cristianismo en clave histórico-evolutiva. Para ellos, el Concilo no debe ser reformado ni mucho menos invalidado. Por su parte critican los compromisos a los que la mens progresista impostada en el Concilio ha debido someterse, esperando que en la actuación práctica tales compromisos finalmente sean por completo abandonados, para hacer emerger de modo completo la “Iglesia del Espíritu” insuflada en las partes modernizantes de los documentos conciliares; la Igesia soñada por los defensores de la Nueva Pentecostés, Iglesa de un Nuevo Advenimiento, sin jerarquía y totalmente ecuménico-comunitaria, abierta a todas las instancias de la Modernidad, también en el plano ético y de las costumbres. Iglesia de Satanás, hay que recordarlo, para los Católicos que permanecen fieles a la enseñanza perenne de la Iglesia.

A los comentarios de Monseñor Müller ya ha contestado de manera egregia el prof. Roberto de Mattei en este mismo lugar, el 5 de diciembre de 2012. Por mi parte querría sólo añadir alguna cosa. En primer lugar, recordar que, en general, los herejes contraponen a la enseñanza de la Iglesia su versión personal del Cristianismo. Y esto es lo que están haciendo hoy los “progresistas” (o neomodernistas). Aquellos que hoy, por la amarguísima y perdurable crisis de la Iglesia, se ven constreñidos a criticar el Vaticano II en nombre de la Tradición, no albergan deseo alguno de tener una versión personal propia del Cristanismo, para proponerla como una alternativa a la enseñanza

Anónimo dijo...

II de IV

actual de la Jerarquía, a la cual por su parte oponen, donde no hay concordancia con ella, la Tadición, es decir, la enseñanza de la Iglesia consolidada tras casi veinte siglos de inmutable magisterio. En segundo lugar, que el Concilio enseña declaradamente cosas nuevas y en documentos no dogmáticos sino pastorales. Con toda seguridad este hecho vuelve lícito el examen sobre la conformidad de estas novedades con la doctrina tradicional de la Iglesia por parte del creyente que se sienta capacitado para ello. Veamos este último punto.

1. Por primera vez en la historia de la Iglesia, un Concilio ecuménico se propone enseñar “novedades”.
En el art. 1 de la Declaración conciliar Dignitatis humanae sobre la libertad religosa, se encuentra la famosa declaración según la cual, “este Concilio Vaticano reconsidera la tradición sagrada y la doctrina de la Iglesia, de la cual toma elementos nuevos en constante armonía con aquellos que ya posee [haec Vaticana Synodus sacram Ecclesiae traditionem doctrinamque scrutatur, ex quibus nova semper cum veteribus congruentia profert]”(DH 1). El Concilio declara, por lo tanto, que enseña “nuevos elementos” o “cosas nuevas” (nova) tomados de “escrutar” o de “remeditar” la Tradición y la Escritura. No dice que vuelve a proponer la misma tradición y doctrina de un modo nuevo (nove), como se acostumbraba decir en tiempos, cuando se hablaba de progreso extrínseco del dogma o de una profundización y de un mejor conocimiento de alguna verdad de fe, que quedaba sin embargo absolutamente inmutable en cuanto a su noción. La sustitución de nove con nova podía naturalmente hacer nacer muchas aprensiones, razón por la que el texto precisó explícitamente que era intención del Concilio “tratar las cosas nuevas” siempre en armonía con las viejas, con el Depósito de la Fe. Pero ya la idea de “traer cosas nuevas” de la “sagrada tradición y de la doctrina de la glesia”, ¿no era, de por sí, completamente revolucionaria?

A mi enteder es significativo que esta admisión de la existencia de novedades en la enseñanza del Concilio se haga en el “proemio” de un texto ampliamente innovador como es éste sobre la “libertad religiosa”, concepto que, según sus críticos, parece prestado casi íntegramente del principio laico de la misma, siempre vigorosamente rechazado en el pasado por el Magisterio. Como han demostrado ampliamente Mons. Gherardini y otros estudiosos, ninguna de las “novedades” propuestas por el Concilio está provista del sello de la definición dogmática. Y las novedades no las encontramos con seguridad en aquellos fragmentos conciliares en los que se reafirman dogmas precedentes o se remite a la infabilidad del Magisterio ordinario de la Iglesia. Como han señalado en varias ocasiones los estudiosos competentes, la “congruentia” de las “cosas nuevas” propuestas, con las “viejas” queda sin demostrar por las referencias del Concilio a los dogmas del pasado o a las enseñanzas del Magisterio ordinario infalible o por las declaraciones del principio de fidelidad al dogma. Tal “congruentia” debe ser demostrada debidamente, caso por caso, poniendo en parangón lo nuevo con lo viejo que aquello viene específicamente a sustituir. Por poner ejemplos: confrontrando entre sí la nueva definición de la Iglesia de Cristo, aquella del famoso “subsistit in” de la Lumen Gentium 8, con la vieja, la que aparecía, finalmente, en el esquema de la constitución dogmática De Ecclesia, convertido en papel mojado por los Progresistas; el novísimo principio de la creatividad litúrgica con aquello que el Magisterio preconciliar había pensado siempre sobre esto; la nueva definición de la Inerrancia biblíca con la vieja; la nueva definición de la colegialidad con la vieja, es decir, con toda la enseñanza precedente de la Iglesia a propósito de ella, y así con todo.

Anónimo dijo...

III.a de IV

2. El fiel está legitimado a indagar la “congruentia” de las “novedades” profesadas por un Concilio ecuménico que es sólo pastoral.
Establecido este punto fundamental, a saber, que el Concilio enseña conscientemente “cosas nuevas”, debemos preguntarnos: ¿el simple fiel está autorizado o no, a contrastar todas estas
“novedades” con la enseñanza tradicional de la Iglesia, según la comentan y explican los teólogos ortodoxos, para ver si las novedades están todas “en constante armonía con ésta”? Si se responde
que no entonces se obliga de hecho al fiel a creer en la existencia de esta “armonía” porque se dice así: a creer porque se dice así, sin discutir, como si nos encontrásemos en presencia de un Concilio dogmático, infalible sobre las verdades de fe y sobre las costumbres al modo del Tridentino o del Vaticano I. Pero negar a los fieles el derecho de confrontar la nueva pastoral y la nueva doctrina del no dogmático Vaticano II con la enseñanza perenne de la Iglesia constituye una patente contradicción, porque implica atribuir al Vaticano II un caracter dogmático expresamente negado por el mismo Concilio, en las bien conocidas Notificationes puestas al pie de las dos constituciones “dogmáticas” Dei Verbum sobre la divina Revelación y Lumen Gentium sobre la Iglesia, en esta última junto con una importante Nota explicativa previa. Así en apéndice a estas dos constituciones, llamadas dogmáticas, se ha debido añadir una Notificatio sobre la calificación teológica de las enseñanzas conciliares, en la que se explica que no son en absoluto dogmáticas. En efecto, “dado el fin pastoral del presente Concilio”, ¡en ellas no se define ningún dogma ni se condena ningún error!

¿Como simple creyente, no tengo el derecho –sólo por poner un ejemplo- de contrastar la doctrina de la Encarnación de la Constitución pastoral Gaudium et spes 22 con aquella que siempre ha sido enseñada por la Iglesia? Cuando me encuentro de frente con una frase como esta: “De hecho, con la Encarnación el Hijo de Dios se ha unido en cierto modo a todo hombre”, mi primera impresión es la de un texto que dice una cosa extraña, nunca antes escuchada y al mismo tiempo ambigua. Ambigua, ya que no se entiende porqué la Encarnación deba haber tenido lugar “en todo hombre” ni qué cosa quiere decir efectivamente “en cierto modo” (el famoso quodammodo). Después me encuentro que en el artículo 432 del Catecismo de la Iglesia católica y en la primera Encíclica de Juan Pablo II (Redemptor hominis 13) el inciso “en cierto modo” se ha eliminado. ¿Que debo concluir, entonces? El Papa y el CIC [Catecismo, n. del t.] proporcionan la interpretación auténtica de la frase en cuestión. Por lo tanto el sentido propio de la frase es el de decir que la Encarnación no se limita al Cristo encarnado en el hebreo Jesús de Nazareth, individuo que tuvo existencia histórica, sino que ha tenido lugar efectivamente “en todo hombre”.

Anónimo dijo...

III.b de IV

¡El resultado, sin embargo, es que, con o sin el quodammodo, el pastoral Vaticano II, un Concilio que debería en teoría limitarse a exponer las verdades de fe de un modo más acorde con la mentalidad moderna, modifica la noción de la Encarnación de Nuestro Señor, para incluir a “todo hombre”! He aquí, pues, una de las grandes y extraordinarias novedades. Que se trata de algo negativo para el dogma, no hace falta ser teólogo para comprenderlo. No podemos dejar de preguntarnos: ¿Cómo habría podido el Verbo, consustancial al Padre según la divinidad, unirse a la naturaleza pecaminosa de cada uno de nosotros? Y, ¿conservaría todavía sentido el dogma de la Inmaculada Concepción? ¿Y el del pecado original? ¿Y en qué “hombre” se habrá encarnado el Hijo de Dios? ¿Sólo en los hombre y en las mujeres de su generación? ¿Y los otros? Todo el planteamiento de GS 22 ¿no implica acaso la idea de que esta “encarnación en todo hombre” tiene significado ontológico, constituyendo una verdadera y propia impronta divina perenne en la naturaleza de cada uno de nosotros? Lo implica sin decirlo abiertamente, contribuyendo en tal modo a la ambigüedad de un discurso que arroja en la confusión la doctrina ortodoxa de la Encarnación, volviéndola insegura y divinizando al hombre.

Entonces, si procediendo siempre con el método debido, el simple creyente confronta GS 22.2 con la enseñanza anterior de la Iglesia, ¿con qué se encuentra? ¿Tal vez con algún indicio que lo insinúe? Como han explicado teólogos ortodoxos, hay alguna expresión de los Padres de la Iglesia, con significado prevalentemente simbólico, que pudiera prestarse al equívoco, si se interpreta incorrectamente. En realidad, en el pensamiento de los Padres no hallamos ningún concepto

Anónimo dijo...

III.c de IV

semejante, a la vista de como entienden en general la Encarnación en su relación con el hombre. El hombre se presenta siempre como un pecador que debe ser salvado y la posibilidad de salvación se le ofrece en la Encarnación del Unigéntito en Jesús de Nazareth, en este único individuo, cuya misión terrenal es la de “llamar a los pecadores, no a los justos” (Mc. 2, 17), para que pudiesen salvar su alma gracias a la Iglesia por El mismo fundada.

En vez de esto, situada la célebre frase de GS 22.2 en el contexto de todo el artículo, un análisis diligente demuestra que la misma viene a coronar un razonamiento que anuncia la “altísima misión del hombre”, al cual Cristo habría “restituido la semejanza con Dios deformada con el pecado original”, de tal modo que “desvela al hombre a sí mismo” y ensalza la naturaleza humana, en general, a una “dignidad sublime”, en todo hombre. A parte del hecho de que, como ha recordado el desaparecido teólogo alemán prof. Johannes Dörmann, el pecado original nos ha hecho perder la “semejanza con Dios” (Tridentino), toda esta concepción (que refleja notoriamente la peculiar teología personal de Henri de Lubac S.I.) manifiesta un antropocentrismo completamente desconocido en los Padres de la Iglesia. En la “Carta teológica” de S. León Magno adoptada por unanimidad en el Concilio de Calcedonia, que, en el A.D. de 451, como sabemos, definió perfectamente las dos naturalezas de Cristo, no hay traza de la idea de una encarnación “en todo hombre”. Y que una idea semejante representa una desviación doctrinal, lo demuestra el hecho de que fuese combatida por S. Juan Damasceno (muerto en el 749), cuya crítica fue retomada y teológicamente profundizada por Sto. Tomás.

3. Negar la “congruentia” doctrinal de un texto ambiguo del Concilio, no comporta ningún pecado de herejía.
En este análisis de GS 22, sucintamente expuesto, ¿acaso me he comportado como un protestante, como un hereje? ¿He dejado traslucir “la obstinada negación de alguna verdad que se debe creer por fe divina y católica [es decir, como un dogma] o la duda obstinada sobre la misma”, como reza la definición canónica de herejía (CIC 1983, c.751; CIC 1917, c.1325 & 2)? Nada de eso, como cualquiera puede ver. Analizando con la debida diligencia la “novedad” contenida en GS 22.2 he llegado a la conclusión, con los textos en la mano, de que la misma no parece de ningún modo en armonía con la enseñanza tradicional de la Iglesia. Los textos hablan claro. Si luego se demostrase que mi interpretación es errónea, no tendré nada que objetar. Quedo por tanto disciplinadamente a la espera de una refutación, debida y documentada, según las reglas del discurso racional, rechazando toda condena apriorística, infligida bajo el supuesto de un inexistente carácter dogmático del Vaticano II o de su presupuesta armonía con el Magisterio de siempre. Y si esta refutación no llegase, entonces deberé concluir que los apologetas del Vaticano II no tienen verdaderos argumentos que oponer y esconden este hecho tras la cortina de humo de una acusación de herejía completamente inconsistente.

Anónimo dijo...

IV de IV

Y ya que se ha querido traer el discurso al terreno de lo herético, me pregunto: ¿qué es en realidad lo herético o, mejor, lo sospechoso de herejía? ¿Quién ha osado escribir y los que lo aceptan: “Ipse enim, Filius Dei, incarnatione sua cum omni homine [quodammodo] se univit” o quien se atreve rebatir, con los textos en la mano, que esta nueva noción de Encarnación no parece de ningún modo conforme con el dogma de la Encarnación tal como por siglos lo ha enseñado la Iglesia católica? Y ¿no debe considerarse hereje quien niega o pone en duda el dogma según el cual la Beatísima Virgen permaneció siempre virgen, también después del parto milagroso del Niño Jesús (DS 256/503; 993/1880)? ¿Es verdad que en el pasado Mons. Müller ha manifestado dudas sobre la validez de este dogma, sin nunca retratarse públicamente de ellas? Y si criticar el no dogmático Vaticano II es propio de herejes, también Benedicto XVI vendría a ser entonces imputable de herejía por haber osado recientemente criticar (desde un punto de vista ciertamente no “progresista”) la Gaudium et spes y la Declaración conciliar Nostra aetate, la primera por haber dado una noción de modernidad que está lejos de ser satisfactoria, la segunda por haber ignorado completamente las formas “enfermas y perturbadas de religión” presentes en las religiones no cristianas.
+++

Tomado de: http://info-caotica.blogspot.com.ar/2012/12/muller-martillo-de-herejes.html

Con cariño renovado a todos los CV2-látras.
D

C. dijo...

Mi estimado D: todo muy lindo, muy teológico, muy claro y muy extenso (a mí por mucho menos que eso me dijeron de todo...). Yo personalmente no creo que Ud. sea "herético", es más, respecto de este tema yo creo sinceramente que Ud. no tiene malas intenciones (respecto de otros, tengo mis dudas). Lo que pasa es que Ud. descalifica, contradice y en definitiva ataca al Magisterio de la Iglesia (no solo a Paulo VI, a quien lisa y llanamente acusó de "trabajar para demoler la Iglesia", un despropósito...) y lo hace supuestamente basado en el propio Magisterio de la Iglesia... comprende lo complicado de su postura? La Iglesia va para un lado, y Ud. (del brazo de Lefebvre) decide separarse y seguir por otro, entonces inexorablemente va a chocar, no conmigo, que soy una especie de "alfeñique teológico" y me falta leer muchos libros y tomar mucha Cindor para saber lo que sabe Ud., sino sencillamente con la misma Iglesia (la única), no con un Papa, o con un Concilio, con la Iglesia (en todo caso, llámeme "Iglesiólatra", no?). Como ya le dije varias veces, el día que la Iglesia en la que Ud. y yo fuimos igualmente bautizados, y en la cual comulgamos (en la mano o en la boca, para el caso es lo mismo) diga lo que Ud. dice, traiga Ud. las copas y yo lo invito a brindar con un buen vino Mistela. Bueno, como también sabe, yo soy hincha de Racing, así que no se preocupe, que copas también tengo... Le mando un afectuoso saludo, C.

Anónimo dijo...

C, Felíz Navidad.

Me asombra sobre manera su permanente endeblez argumentativa que quiero achacarla a su falta de información sobre los penosos temas de discusión. Siga con Racing que le dará mas alegría que buscar la vera verdad de las cosas.
Y ya gasté muchos bytes en un Ud.

Que Mons Marcel Lefebvre interceda por Ud junto a todos los santazos de Dios.
D

C. dijo...

Feliz Navidad D!! Y sí, como le digo, yo soy un "alfeñique teológico", no estoy a su altura. Yo solo sé que, humildemente, quiero trabajar dentro de la Iglesia, para la Misión de la Iglesia. Y le agradezco el consejo, pero no se crea eh?, porque la búsqueda de la Verdad siempre me dió mucha alegría, en cambio lo que he sufrido con Racing... Mamita! Saludos, C.

Anónimo dijo...

El Papa hace ya unos años y como todas saben ha "liberado" a los sacerdotes para que recen la misa según el "modo extraordinario", esto es la misa tridentina.
Yo que vivo en Capital Federal quisiera ir a una de ellas en esta hermosa fiesta, dada en alguna parroquia de esta vasta diócesis:

alguno puede decirme dónde se reza según las rúbricas del último misal de 1962 promulgado por Juan XXIII ???.

Ud. C que parece tan bien conectado con la realidad eclesial y el trabajo pastoral ímprobo de nuestro arzobispo y cardenal, sabe dónde se reza una misa tridentina en Capital ???.

Gracias.

D

Anónimo dijo...

En Capital ESTA PROHIBIDO a los sacerdotes celebrar la misa Tridentina por Bergoglio. La prohibición es totalmente inválida pero la inmensa mayoría de los sacerdotes son cómplices de Bergoglio. Los pocos sacerdotes que aún creen, no pueden celebrar porque de inmediato serían destruídos por la logia de Bergoglio. Bergoglio está totalmente separado de la Iglesia. No obedece en nada a su Santidad. Manden las cartas y documentos que quieran que después de desgastantes trabajos recibirán el apoyo total de Roma, pero Bergoglio se va a matar de la risa.

Y voy a explicar qué pasa:
La jerarquía eclesiástica ha pasado de la hipocresía al cinismo. Mal que mal, la hipocresía no dejaba de ser una pleitesía que el vivió le rendía a la virtud. Es decir, el delincuente debía tomarse l trabajo de engañar, mentir Y SI ERA DESCUBIERTO SE LO DESTRUÍA. En aquellos tiempos los jerarcas alentaban a los buenos sacerdotes y religiosos porque aprovechaban sus virtudes en provecho propio, por ejemplo ganaban prestigio y dinero.
Ahora bien. La pregunta es ¿Por qué los obispos actuales no hacen lo mismo? Simplemente porque ahora son cínicos. Se glorían en sus vicios y se saludan por los mismos (Aplausos y cientos de elogios al sacrílego, fornicario y mentirosos de Bergalló)
Por qué no permiten la misa Tridentina, si de último sería un grupo de loco que incluso dejan guita (la experiencia indica que a pesar de su pobreza siempre dejan más en el cepillo) Por qué si dejamos comulgar en patines o bailando o mascando chiclets, no vamos a permitir que comulguen de rodillas y se les transforma el rostro. Por qué si todo se perdona, se ha dejado innumerables veces a fieles de rodillas frente al altar como pecadores públicos por querer comulgar de rodillas, con la consecuencia de grandes escándalos (además del sacrilegio)?
La respuesta es muy clara: los hipócritas eran corruptos de orden natural. Eran unos atorrantes comunes. Los actuales desean el mal no ya por un vicio determinado sino el mal por el mal mismo y eso se llama simplemente SATANISMO. sólo EL satanismo puede explicar la destrucción por la destrucción misma.

No obstante me gusta la pregunta y podríamos usmarlas a otras:

1. Quién se robó y dónde están las coronas de Flores.
2. Por qué no hay misas Tridentinas en CABA.
3. ¿Alguien me puede indicar si conoce en la Argentina, no digamos santos, simplemente un obispo bueno y decente (El otro día un religioso me dijo que si hubiera un obispo santo o bueno nadie en su sano juicio me lo diría por este medio porque pronto la logia de Beergoglio lo destruiría. ESPERO QUE SEA POR ESO QUE NO OBTENGO RSPUESTA. Saludos.

Anónimo dijo...

Gracias por la respuesta. Seguiré santificándome y concurriendo a las Misas Tridentinas en la Fraternidad Sacerdotal San Pio X en cualquiera de sus capillas.

D

C. dijo...

No D, la verdad no tengo idea donde se celebran misas Tridentinas. Si Ud. sí lo sabe, por favor, me lo podría informar? Creo que me resultaría interesante ir para conocerla. Es que yo nunca fui a una misa Tridentina, siempre fui a la misma misa a la que voy hoy y desde que nací, y prácticamente siempre a la misma parroquia, la misma a la que me llevaron mis papás desde chiquito. Eso para mi es "tradición", sabe? así "sencillo" y de cabotaje. Quedo a la espera de la data. Gracias!

Con respecto al Anónimo de las 00:31, me parece que es, sencillamente, "más de lo mismo", pero para responder al menos una de sus preguntas (la única que estoy en condiciones de responder), le diría que yo conozco muchos obispos buenos y decentes en la Argentina, pero como sé que esto no va a ser suficiente y me va a reclamar nombres (como si hubiera que delatarlos, extraño "deja vú"...), le propondría el nombre de uno que no conozco personalmente, y que en realidad no me consta que sea bueno y santo, pero lo cierto es que ha sido destacado como tal en muchas oportunidades aquí en Página Católica: qué me dice de Monseñor Aguer?
Cordiales saludos, C.

Anónimo dijo...

A C:

A Usted le parece que ir a una misa que tiene 40 años, que es ambigua, que no tiene el mismo espíritu de la Santa Iglesia de Dios, y que está imbuida de un espíritu protestante, es "tradición"?

¡¡¡La verdad, que poca falta de formación demuestra usted permanentemente!!!

(¿Sabrá lo que es "La Tradición", usted?)

PD: por favor C, leyendo un poquito los comentarios de esta página, me he dado cuenta de que usted está siempre en "todos" los comentarios y que no se pierde una (me encantaría tener su tiempo). Pero también, me he dado cuenta, que en la mayoría de sus comentarios, escasea "la argumentación", y por ende, "la falta de formación". Esto demuestra dos cosas: o a usted le encanta hablar por hablar, o usted es un orgulloso que no admite nunca cuando el otro (comentarista) tiene razón o cuando usted se equivoca.
No tengo ningún problema en que me responda, pero que sea con "argumentos" ¡por favor!

Atentamente Z

C. dijo...

Hola Z, lamento que mis comentarios no califiquen dentro de sus elevados estándares. Evidentemente ha leído pocos, ya que siempre me he expresado, aún en disenso, con respeto por las opiniones de todos. Seguramente en este caso no me expresé claramente, y pido disculpas si así fue. Yo no me refería a "La Tradición" (de la Iglesia Católica), sino a lo que es "tradición" para mí, porque en esa misa que Ud. descalifica (con qué autoridad, me pregunto) por ambigua y protestante, es la misa en la que yo crecí, me formé, me alimenté, en la que me introdujo mi familia (católica), y en la que vivo. Solo a eso me refería. Lo saludo cordialmente, C.

Anónimo dijo...

C, la pregunta es entonces de cajón: le interesa saber la verdad -tal como Ud mismo dice- sobre las diferencias sustanciales entre las dos misas, la tridentina y la de Paulo VI ?. Debería interesarle y si es así propóngase investigar al respecto. Le aseguro que si obra de buena fe no dejará a lo menos de asombrarse.

En otro aspecto y en relación a un comentario de otro forista sobre la intervención de C en todos y cada uno de los comentarios, supongo que es parte de una estrategia que consiste en distraer de los temas esenciales.

D

Anónimo dijo...

Hace rato que sigo esta Página y puedo coincidir o no con cosas que se dicen, pero me queda claro que C es un infiltrado...y no termino de entender que busca, tal vez su tiempo vale poco o tiene un mandato de alguien pero de todos modos me da la impresión que quiere cazar tigres con un tenedor.

esteban piro

C. dijo...

Buen día D, por supuesto que quiero conocer la verdad, y aunque a veces no cuento con los medios o el tiempo necesario, me gustaría investigar; por eso, para empezar, le pedí que me informara dónde tendría oportunidad de asistir a una misa tridentina. Me lo podría decir?
Me surgieron dos dudas:
1) qué significaría, en ese contexto, "obrar de buena fe"?
2) con respecto a su comentario sobre mi supuesta "estrategia", cuáles serían los "temas esenciales"?
Aclaro que hay muchos comentarios en los que no he intervenido...
Gracias y saludos,
C.

C. dijo...

Sr. Esteban Piro, debo reconocer que tiene Ud. razón en algo: he sido infiltrado, varias veces... para jugar al futbol. He jugado con el tobillo hecho una mandarina, pero bueno, mi equipo me necesitaba...ah, pero, Ud. no hablaba de eso?? Bueno, entonces creo que se equivoca. Igual, me parece que peor se equivocó cuando dijo que Juan Pablo II fue un "propalador de herejías", pero bueno, esta de ahora no es tan grave. Y por aquello de "cazar tigres con un tenedor", Ud. tiene visto a algún tigre por acá?? Saludos, C.

Luis Alvarez Primo dijo...

Sr Director de Página Católica: el amor y respeto a la Verdad así como la salud espiritual de quienes con honestidad participan en este espacio, exige que no se de más cabida al provocador vacuo, sofista y recalcitrante que se llama C: es un intruso que ha quedado claramente expuesto por lo cual aunque el reo se victimice entiendo que en Página Católica no hay lugar para el democratismo ni la falsa tolerancia de quien insiste en el error y la provocación de una manera sistemática. Al la Iglesia y a los fieles le ha costado mucho no tomar medidas a tiempo con los "lobos con piel de cordero". Muchos males se podrían haber evitado. Aprendamos de la Historia.

C. dijo...

Estimado Don Luis, le agradezco el gesto caritativo y los conceptos vertidos acerca de mi persona. A riesgo de que este comentario sea borrado (aunque debo reconocer que hasta ahora eso nunca ha pasado, gracias Página Católica), solo quería hacerle una pregunta. La última, quizás. ¿Por qué un católico (lo soy, aunque piense diferente de Ud., recibí y recibo exactamente los mismos sacramentos que Ud. de la misma -única- Iglesia) podría ser un "intruso" en una "Página Católica"? Hasta la próxima, y gracias de nuevo. C.

Anónimo dijo...

Coincido en un todo con el Sr Luis Alvarez Primo (aprovecho y le mando un fuerte saludo) en referencia a las intervenciones del disgregador C.
Probado está que su interés religioso pasa por otra frecuencia y que bien podría seguir participando en otros foros mas afines a su ideología política y sentir sincrético. Por ello, mis estimados de Página Católica, les sugiero fuertemente evaluar las intervenciones de este modernista empedernido que hasta el momento solo han aportado la dispersión de los temas esenciales de este foro haciendo centrar los bien intencionados esfuerzos de muchos en contestar sus vacuedades carentes de toda razonabilidad e información trasladando el eje de lo importante a lo meramente pasajero.

La democracia liberal como modelo copiado por la nueva iglesia del CV2 ha demostrado su capacidad de destrucción. No imitemos lo que sabemos por experiencia ha sido nefasto.

Cordiales saludos,
D

C. dijo...

Muchas gracias nuevamente D, Ud. ya propuso que me censuraran hace bastante, así que no me sorprende para nada. Lo que sí me sorprende es lo que se desprende de su comentario: cuál sería la ideología política adecuada para estar en una "Página Católica"? Yo estoy acá por ser católico (igual que Ud. y que Don Luis, mi "interés religioso" no es otro que ese), no por mi ideología política... Sigo sin entender a qué llama Ud. "temas esenciales", de los cuales yo disperso la atención. Me lo podría aclarar, por favor?
Le mando un cordial saludo, C.

Anónimo dijo...

C haga un poco mas de oración pidiendo especialmente la gracia de entender lo que aquí se le dice, ya mas de lo que se le explicó imposible, trate de leer las encíclicas anteriores al Vaticano segundo.

Feliz año nuevo para todos!!

Luis Alvarez Primo dijo...

Sr Director de Página Católica: la polémica por la polémica en sí desnaturaliza la palabra, carece de sentido, es secuestro y corrupción de la Palabra, del todo ajena a la Tradición católica en la cual se inspira y debería seguir inspirándose este espacio. Reitero: el diálogo y el debate auténticos ( disputatio más que polémica)tiene por finalidad entre nosotros la búsqueda conjunta de la Verdad bien fundada, teológica y filosóficamente, a la luz de la Revelación y de la recta ratio. Fuera de esto la polémica es cháchara , como dice D, propia del democratismo liberal burgués que resuena en los templos modernos de la sofística llamados parlamentos. De este espíritu malsano corruptor de la palabra es expresión penosa y manifiesta el recalcitrante intruso "neomodernista", vacuo y provocador, llamado C, quien, travestido de falsa humildad rastrera, cortesana y obsecuente, insiste en sus maliciosas maniobras distractivas. Confiando en que Ud sabrá asumir la responsabilidad que le cabe, lo saluda con los mejores deseos para Ud, su familia y todos los honestos participantes de este blog, en Cristo y en María,
Luis Alvarez Primo

Luis Alvarez Primo dijo...

A D agradezco y retribuyo sus saludos. Abrazo en Cristo y en María

Anónimo dijo...

I de IV

"¡Felíz quien ama al Señor, y marcha en sus caminos!". Por ello y para meditar en estos días antes que la pxma fiesta de año nuevo desconecte las sinapsis de algunos, va el siguiente texto. Dedicado a esos obstinados de siempre…

+++
La falsa acusación de herejía a quien critica las nuevas y ambiguas doctrinas del pastoral Vaticano II.

Por Paolo Pasqualucci

Criticar las nuevas y ambiguas doctrinas del pastoral Concilio Ecuménico Vaticano II ¿significa comportarse como protestantes, como herejes? Ciertamente, no. Sin embargo así se ha dicho y se ha vuelto a repetir, incluso en sede autorizadísima. Es ya conocido el artículo aparecido recientemente en el Observatore Romano, el 29 de noviembre de 2012, en la p. 5, firmado por S.E. el arzobispo Gerhard Ludwig Müller, Prefecto de la Congregación para la Fe, a propósito de la “hermenéutica de la reforma en la continuidad” invocada –como sabemos- por S.S. Benedicto XVI como única clave legítima para la lectura del Concilio: “Esta interpretación es la única posible según los principios de la teología católica, es decir, considerando el conjunto indisoluble formado entre la Sagrada Escritura, la completa e íntegra Tradición y el Magisterio, cuya más alta expresión es el Concilio presidido por el Sucesor de San Pedro como Cabeza de la Iglesia visible. Al margen de esta única interpretación ortodoxa existe lamentablemente una interpretación herética, a saber, la hermenéutica de la ruptura, sea en su vertiente progresista, sea en la tradicionalista. Ambos participan en el rechazo del Concilio; los progresistas al querer dejarlo atrás, como si se tratase de una estación que hay que abandonar para llegar a otra Iglesia; los tradicionalistas al no querer llegar a él, como si se tratase del invierno de la Iglesia Católica”.

No sé si es justo poner en el mismo orden las dos opuestas interpretaciones críticas del Concilio. Los “tradicionalistas” quieren sanar la ambigüedad y eliminar los errores, planteando también, implícitamente, el problema de la validez del Concilio. Estarían encantados de ver un Concilio revisado y corregido por el Papa sobre la base de la doctrina de siempre de la Iglesia. Los “progresistas” no se plantean ciertamente el problema de la validez del Concilio, ni lo que se refiere a la ambigüedad y a los errores que se deben eliminar por estar en contradicción con la doctrina de siempre, que para ellos no existe, por cuanto conciben todo el Cristianismo en clave histórico-evolutiva. Para ellos, el Concilo no debe ser reformado ni mucho menos invalidado. Por su parte critican los compromisos a los que la mens progresista impostada en el Concilio ha debido someterse, esperando que en la actuación práctica tales compromisos finalmente sean por completo abandonados, para hacer emerger de modo completo la “Iglesia del Espíritu” insuflada en las partes modernizantes de los documentos conciliares; la Igesia soñada por los defensores de la Nueva Pentecostés, Iglesa de un Nuevo Advenimiento, sin jerarquía y totalmente ecuménico-comunitaria, abierta a todas las instancias de la Modernidad, también en el plano ético y de las costumbres. Iglesia de Satanás, hay que recordarlo, para los Católicos que permanecen fieles a la enseñanza perenne de la Iglesia.

A los comentarios de Monseñor Müller ya ha contestado de manera egregia el prof. Roberto de Mattei en este mismo lugar, el 5 de diciembre de 2012. Por mi parte querría sólo añadir alguna cosa. En primer lugar, recordar que, en general, los herejes contraponen a la enseñanza de la Iglesia su versión personal del Cristianismo. Y esto es lo que están haciendo hoy los “progresistas” (o neomodernistas). Aquellos que hoy, por la amarguísima y perdurable crisis de la Iglesia, se ven constreñidos a criticar el Vaticano II en nombre de la Tradición, no albergan deseo alguno de tener una versión personal propia del Cristanismo, para proponerla como una alternativa a la enseñanza

Anónimo dijo...

II de IV

actual de la Jerarquía, a la cual por su parte oponen, donde no hay concordancia con ella, la Tadición, es decir, la enseñanza de la Iglesia consolidada tras casi veinte siglos de inmutable magisterio. En segundo lugar, que el Concilio enseña declaradamente cosas nuevas y en documentos no dogmáticos sino pastorales. Con toda seguridad este hecho vuelve lícito el examen sobre la conformidad de estas novedades con la doctrina tradicional de la Iglesia por parte del creyente que se sienta capacitado para ello. Veamos este último punto.

1. Por primera vez en la historia de la Iglesia, un Concilio ecuménico se propone enseñar “novedades”.
En el art. 1 de la Declaración conciliar Dignitatis humanae sobre la libertad religosa, se encuentra la famosa declaración según la cual, “este Concilio Vaticano reconsidera la tradición sagrada y la doctrina de la Iglesia, de la cual toma elementos nuevos en constante armonía con aquellos que ya posee [haec Vaticana Synodus sacram Ecclesiae traditionem doctrinamque scrutatur, ex quibus nova semper cum veteribus congruentia profert]”(DH 1). El Concilio declara, por lo tanto, que enseña “nuevos elementos” o “cosas nuevas” (nova) tomados de “escrutar” o de “remeditar” la Tradición y la Escritura. No dice que vuelve a proponer la misma tradición y doctrina de un modo nuevo (nove), como se acostumbraba decir en tiempos, cuando se hablaba de progreso extrínseco del dogma o de una profundización y de un mejor conocimiento de alguna verdad de fe, que quedaba sin embargo absolutamente inmutable en cuanto a su noción. La sustitución de nove con nova podía naturalmente hacer nacer muchas aprensiones, razón por la que el texto precisó explícitamente que era intención del Concilio “tratar las cosas nuevas” siempre en armonía con las viejas, con el Depósito de la Fe. Pero ya la idea de “traer cosas nuevas” de la “sagrada tradición y de la doctrina de la glesia”, ¿no era, de por sí, completamente revolucionaria?

A mi enteder es significativo que esta admisión de la existencia de novedades en la enseñanza del Concilio se haga en el “proemio” de un texto ampliamente innovador como es éste sobre la “libertad religiosa”, concepto que, según sus críticos, parece prestado casi íntegramente del principio laico de la misma, siempre vigorosamente rechazado en el pasado por el Magisterio. Como han demostrado ampliamente Mons. Gherardini y otros estudiosos, ninguna de las “novedades” propuestas por el Concilio está provista del sello de la definición dogmática. Y las novedades no las encontramos con seguridad en aquellos fragmentos conciliares en los que se reafirman dogmas precedentes o se remite a la infabilidad del Magisterio ordinario de la Iglesia. Como han señalado en varias ocasiones los estudiosos competentes, la “congruentia” de las “cosas nuevas” propuestas, con las “viejas” queda sin demostrar por las referencias del Concilio a los dogmas del pasado o a las enseñanzas del Magisterio ordinario infalible o por las declaraciones del principio de fidelidad al dogma. Tal “congruentia” debe ser demostrada debidamente, caso por caso, poniendo en parangón lo nuevo con lo viejo que aquello viene específicamente a sustituir. Por poner ejemplos: confrontrando entre sí la nueva definición de la Iglesia de Cristo, aquella del famoso “subsistit in” de la Lumen Gentium 8, con la vieja, la que aparecía, finalmente, en el esquema de la constitución dogmática De Ecclesia, convertido en papel mojado por los Progresistas; el novísimo principio de la creatividad litúrgica con aquello que el Magisterio preconciliar había pensado siempre sobre esto; la nueva definición de la Inerrancia biblíca con la vieja; la nueva definición de la colegialidad con la vieja, es decir, con toda la enseñanza precedente de la Iglesia a propósito de ella, y así con todo.

Anónimo dijo...

III.a de IV

2. El fiel está legitimado a indagar la “congruentia” de las “novedades” profesadas por un Concilio ecuménico que es sólo pastoral.
Establecido este punto fundamental, a saber, que el Concilio enseña conscientemente “cosas nuevas”, debemos preguntarnos: ¿el simple fiel está autorizado o no, a contrastar todas estas
“novedades” con la enseñanza tradicional de la Iglesia, según la comentan y explican los teólogos ortodoxos, para ver si las novedades están todas “en constante armonía con ésta”? Si se responde
que no entonces se obliga de hecho al fiel a creer en la existencia de esta “armonía” porque se dice así: a creer porque se dice así, sin discutir, como si nos encontrásemos en presencia de un Concilio dogmático, infalible sobre las verdades de fe y sobre las costumbres al modo del Tridentino o del Vaticano I. Pero negar a los fieles el derecho de confrontar la nueva pastoral y la nueva doctrina del no dogmático Vaticano II con la enseñanza perenne de la Iglesia constituye una patente contradicción, porque implica atribuir al Vaticano II un caracter dogmático expresamente negado por el mismo Concilio, en las bien conocidas Notificationes puestas al pie de las dos constituciones “dogmáticas” Dei Verbum sobre la divina Revelación y Lumen Gentium sobre la Iglesia, en esta última junto con una importante Nota explicativa previa. Así en apéndice a estas dos constituciones, llamadas dogmáticas, se ha debido añadir una Notificatio sobre la calificación teológica de las enseñanzas conciliares, en la que se explica que no son en absoluto dogmáticas. En efecto, “dado el fin pastoral del presente Concilio”, ¡en ellas no se define ningún dogma ni se condena ningún error!

¿Como simple creyente, no tengo el derecho –sólo por poner un ejemplo- de contrastar la doctrina de la Encarnación de la Constitución pastoral Gaudium et spes 22 con aquella que siempre ha sido enseñada por la Iglesia? Cuando me encuentro de frente con una frase como esta: “De hecho, con la Encarnación el Hijo de Dios se ha unido en cierto modo a todo hombre”, mi primera impresión es la de un texto que dice una cosa extraña, nunca antes escuchada y al mismo tiempo ambigua. Ambigua, ya que no se entiende porqué la Encarnación deba haber tenido lugar “en todo hombre” ni qué cosa quiere decir efectivamente “en cierto modo” (el famoso quodammodo). Después me encuentro que en el artículo 432 del Catecismo de la Iglesia católica y en la primera Encíclica de Juan Pablo II (Redemptor hominis 13) el inciso “en cierto modo” se ha eliminado. ¿Que debo concluir, entonces? El Papa y el CIC [Catecismo, n. del t.] proporcionan la interpretación auténtica de la frase en cuestión. Por lo tanto el sentido propio de la frase es el de decir que la Encarnación no se limita al Cristo encarnado en el hebreo Jesús de Nazareth, individuo que tuvo existencia histórica, sino que ha tenido lugar efectivamente “en todo hombre”.

Anónimo dijo...

III.b de IV

¡El resultado, sin embargo, es que, con o sin el quodammodo, el pastoral Vaticano II, un Concilio que debería en teoría limitarse a exponer las verdades de fe de un modo más acorde con la mentalidad moderna, modifica la noción de la Encarnación de Nuestro Señor, para incluir a “todo hombre”! He aquí, pues, una de las grandes y extraordinarias novedades. Que se trata de algo negativo para el dogma, no hace falta ser teólogo para comprenderlo. No podemos dejar de preguntarnos: ¿Cómo habría podido el Verbo, consustancial al Padre según la divinidad, unirse a la naturaleza pecaminosa de cada uno de nosotros? Y, ¿conservaría todavía sentido el dogma de la Inmaculada Concepción? ¿Y el del pecado original? ¿Y en qué “hombre” se habrá encarnado el Hijo de Dios? ¿Sólo en los hombre y en las mujeres de su generación? ¿Y los otros? Todo el planteamiento de GS 22 ¿no implica acaso la idea de que esta “encarnación en todo hombre” tiene significado ontológico, constituyendo una verdadera y propia impronta divina perenne en la naturaleza de cada uno de nosotros? Lo implica sin decirlo abiertamente, contribuyendo en tal modo a la ambigüedad de un discurso que arroja en la confusión la doctrina ortodoxa de la Encarnación, volviéndola insegura y divinizando al hombre.

Entonces, si procediendo siempre con el método debido, el simple creyente confronta GS 22.2 con la enseñanza anterior de la Iglesia, ¿con qué se encuentra? ¿Tal vez con algún indicio que lo insinúe? Como han explicado teólogos ortodoxos, hay alguna expresión de los Padres de la Iglesia, con significado prevalentemente simbólico, que pudiera prestarse al equívoco, si se interpreta incorrectamente. En realidad, en el pensamiento de los Padres no hallamos ningún concepto

Anónimo dijo...

III.c de IV

semejante, a la vista de como entienden en general la Encarnación en su relación con el hombre. El hombre se presenta siempre como un pecador que debe ser salvado y la posibilidad de salvación se le ofrece en la Encarnación del Unigéntito en Jesús de Nazareth, en este único individuo, cuya misión terrenal es la de “llamar a los pecadores, no a los justos” (Mc. 2, 17), para que pudiesen salvar su alma gracias a la Iglesia por El mismo fundada.

En vez de esto, situada la célebre frase de GS 22.2 en el contexto de todo el artículo, un análisis diligente demuestra que la misma viene a coronar un razonamiento que anuncia la “altísima misión del hombre”, al cual Cristo habría “restituido la semejanza con Dios deformada con el pecado original”, de tal modo que “desvela al hombre a sí mismo” y ensalza la naturaleza humana, en general, a una “dignidad sublime”, en todo hombre. A parte del hecho de que, como ha recordado el desaparecido teólogo alemán prof. Johannes Dörmann, el pecado original nos ha hecho perder la “semejanza con Dios” (Tridentino), toda esta concepción (que refleja notoriamente la peculiar teología personal de Henri de Lubac S.I.) manifiesta un antropocentrismo completamente desconocido en los Padres de la Iglesia. En la “Carta teológica” de S. León Magno adoptada por unanimidad en el Concilio de Calcedonia, que, en el A.D. de 451, como sabemos, definió perfectamente las dos naturalezas de Cristo, no hay traza de la idea de una encarnación “en todo hombre”. Y que una idea semejante representa una desviación doctrinal, lo demuestra el hecho de que fuese combatida por S. Juan Damasceno (muerto en el 749), cuya crítica fue retomada y teológicamente profundizada por Sto. Tomás.

3. Negar la “congruentia” doctrinal de un texto ambiguo del Concilio, no comporta ningún pecado de herejía.
En este análisis de GS 22, sucintamente expuesto, ¿acaso me he comportado como un protestante, como un hereje? ¿He dejado traslucir “la obstinada negación de alguna verdad que se debe creer por fe divina y católica [es decir, como un dogma] o la duda obstinada sobre la misma”, como reza la definición canónica de herejía (CIC 1983, c.751; CIC 1917, c.1325 & 2)? Nada de eso, como cualquiera puede ver. Analizando con la debida diligencia la “novedad” contenida en GS 22.2 he llegado a la conclusión, con los textos en la mano, de que la misma no parece de ningún modo en armonía con la enseñanza tradicional de la Iglesia. Los textos hablan claro. Si luego se demostrase que mi interpretación es errónea, no tendré nada que objetar. Quedo por tanto disciplinadamente a la espera de una refutación, debida y documentada, según las reglas del discurso racional, rechazando toda condena apriorística, infligida bajo el supuesto de un inexistente carácter dogmático del Vaticano II o de su presupuesta armonía con el Magisterio de siempre. Y si esta refutación no llegase, entonces deberé concluir que los apologetas del Vaticano II no tienen verdaderos argumentos que oponer y esconden este hecho tras la cortina de humo de una acusación de herejía completamente inconsistente.

Anónimo dijo...

IV de IV

Y ya que se ha querido traer el discurso al terreno de lo herético, me pregunto: ¿qué es en realidad lo herético o, mejor, lo sospechoso de herejía? ¿Quién ha osado escribir y los que lo aceptan: “Ipse enim, Filius Dei, incarnatione sua cum omni homine [quodammodo] se univit” o quien se atreve rebatir, con los textos en la mano, que esta nueva noción de Encarnación no parece de ningún modo conforme con el dogma de la Encarnación tal como por siglos lo ha enseñado la Iglesia católica? Y ¿no debe considerarse hereje quien niega o pone en duda el dogma según el cual la Beatísima Virgen permaneció siempre virgen, también después del parto milagroso del Niño Jesús (DS 256/503; 993/1880)? ¿Es verdad que en el pasado Mons. Müller ha manifestado dudas sobre la validez de este dogma, sin nunca retratarse públicamente de ellas? Y si criticar el no dogmático Vaticano II es propio de herejes, también Benedicto XVI vendría a ser entonces imputable de herejía por haber osado recientemente criticar (desde un punto de vista ciertamente no “progresista”) la Gaudium et spes y la Declaración conciliar Nostra aetate, la primera por haber dado una noción de modernidad que está lejos de ser satisfactoria, la segunda por haber ignorado completamente las formas “enfermas y perturbadas de religión” presentes en las religiones no cristianas.
+++

Tomado de: http://info-caotica.blogspot.com.ar/2012/12/muller-martillo-de-herejes.html

Con cariño renovado a todos los CV2-látras.
D

Luis Alvarez Primo dijo...

Sr Director de Página Católica: Caso C: Abuso del derecho. En relación al caso C le he dirigido a Ud dos comentarios ( y D, otro) recogiendo las inquietudes de otros participantes en el mismo sentido, sin acuse de recibo ni respuesta de su parte.
Vuelvo a insitir : está claro y sé que Ud coincide en que C hace un ejercicio sofístico de sus intervenciones, caracterizadas por maniobras distractivas de lo esencial en los temas en discusión, ya que carecen de toda argumentación sana, sólida y rectamente fundada. Esto ha llevado a muchos participantes ha deducir dolo o negligencia manifiesta de parte de C. Y a otros a ver una transgresión deliberada de los límites del ejercicio del derecho a participar en este espacio, cual es la búsqueda de la Verdad y la fundamentación de todo aquello que se afirma. Otros ven en dicha práctica falta de buena fe y la introducción de una semilla maliciosa de empequeñecimiento y anemia espiritual. Esto constituye un “abuso del derecho” que exige su intervención para poner fin a esta práctica. Por lo cual le pregunto:
1. ¿Le preocupa que la neutralización de la perversa participación de este intruso “menguaría” la polémica en el blog? Es acaso ese hábito dialéctico de discordia practicado por C, más allá de toda posible retractación, algo deseable o admisible en Página Católica?
2. ¿Le preocupa a Ud que C “se victimice” y acusen a Página Católica de discriminación fascita , antidemocrática e inquisistorial?.¿ No es esto caer preso de los mandatos ideológicos de lo políticamente correcto?. Y al tolerar equivocadamente al recalcitrante C, ¿no se está incurriendo en aquellas mismas prácticas de los Pastores a quienes por lo mismo se critica en esta Página?
A la espera de su respuesta lo saluda cordialmente en Cristo y en María,
Luis Alvarez Primo

Anónimo dijo...

laaaaa !!!! siguen juntando leña para quemar brujas !!!!!
FACHOS INQUISIDORES !!!!!!!!!!!!!!!!

C. dijo...

Estimados: está visto que quienes me denominan “reo” (sic – me pregunto de qué crimen?) y quienes piden mi “neutralización” (sic – me pregunto qué abarcará tamaña operación?) no piensan dignarse a responder las preguntas que les he formulado, por lo que creo que no merece la pena que yo, por mi parte, comente acerca de dichos pedidos. Es una pena, porque tanto D como Don Luis Alvarez Primo son dos personas a quienes honestamente respeto mucho, aún desde mi disenso, y a quienes sinceramente agradezco porque el intercambio de opiniones con ellos me ha resultado sumamente enriquecedor. Agradezco también a Página Católica por no haberse hecho partícipe ni ejecutor de la censura solicitada previamente contra mis comentarios. En vista de la presión que está siendo ejercida sobre Página Católica por las mencionadas personas, y a los efectos de impedir tan injusto maltrato, he decidido dejar de escribir comentarios en este foro bajo el seudónimo “C”. Claramente, esto no significa que no volveré a escribir (es difícil atraparle la sombra al viento…) sino que lo haré con mucha menos asiduidad, y seguramente como “Anónimo”. Insisto en que soy católico, y la motivación de mi participación en este sitio se relaciona exclusivamente con el aspecto religioso (no ideológico, ni político) de mi vida, y con el convencimiento de que todos, desde nuestro lugar, debemos contribuir a la Misión salvífica de la Iglesia de la cual formamos parte por el Bautismo, y en la cual vivimos a través del resto de los Sacramentos. Por eso no desapareceré, y seguiré aquí. Porque no estoy muerto, estoy vivo, y vivo en Cristo, y en la fe de Su Iglesia. No me quiero ir sin antes dejarles una breve propuesta para la reflexión: ¿Nunca se les ocurrió pensar por un segundo y preguntarse si en realidad, hay cada vez menos gente en las Iglesias y menos vocaciones sacerdotales y religiosas por cosas que Uds. sostienen, y por la forma en la que lo hacen, y no por lo que Uds. critican?
Que el Señor nos bendiga a todos y nos dé Su Paz.
(Por última vez) C.

Anónimo dijo...

con razon .... han llegado a los no se cuantas visitas gracias a los guevones que escriben pelotudeces ... que barbaro ... tener tantos pelotudos que eligen escribir acá debe explicarse por la ley de atraccion ...

Corsario Negro dijo...

Con todo el debido respeto que se debe a una persona, quisiera poder decir una pequeñas palabras para algunos fuertes, y para otros quizás indiferentes, pero realmente no entiendo muy bien cual fue la causa por la cual se exigió la eliminación de C, ya que si verdaderamente, (y acá, hago la salvedad, apruebo totalmente la misa tridentina, y estoy de acuerdo con muchas cosas de las que dicen D, y Luis Alvarez Primo) están seguros de lo q dicen, y son verdaderos nobles Cristianos, le tratarían de mostrar realmente, cual es el significado de la Misa, y lo Valioso q es dicho sacramento, y para que ni D ni Luis Alvarez Primo, crean que los ataco, me gustaría que C, me responda la siguiente pregunta, ¿qué es para usted C, la religión? Y ¿Cuál es el Fin de la Misa?
Desde ya Feliz Año Nuevo
Y Felices Reyes.

Anónimo dijo...

"Religión" viene de "re-ligare", volver a unir. La religión es el método (meta-odos, el "camino hacia lo que está más allá") para volver a unir al hombre con Dios.
El fin de la Misa es revivir en la presencia de Cristo, en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, el Misterio de su Eucaristía, celebrando en Comunión con la Iglesia, el memorial de su Muerte y Resurrección. Y esto no es patrimonio exclusivo de la misa tridentina, en la misa de la parroquia de mi barrio se hace exactamente igual.
Por último, D y Luis Alvarez Primo están seguros de lo que dicen, y son verdaderos nobles Cristianos, pero lamentablemente tienen un sesgo que no pasa necesariamente por lo religioso, y que hace que todo aquel que piense, diga o haga "diferente de" sea un enemigo, un antagonista, un "contrario", y que la convivencia pacífica, el diálogo o la tolerancia respecto de ese supuesto enemigo o antagonista sea inviable, insoportable, y sea tachada de "democratismo". Esto es altamente contraproducente, pero claramente, si un problema no se asume como tal, es difícil que se pueda resolver...

Anónimo dijo...

Se "fué" C y llegó corsario.....buéhh que le vamos a hacer paciencia.

Corsario Negro dijo...

Anónimo del 0445, o mejor dicho C, le recuerdo que yo apruebo totalmente todo lo que dicen y profesan D y Luis Álvarez Primo, porque entiendo esa forma de ser, que fue provocada por la corrupción de muchos sacerdotes y obispos, y así como les pido a ellos que sean pacientes con usted, le pido a usted que sepa entender su bronca contenida, debido a tantos sacrilegios cometidos contra el Cuerpo Sagrado de Nuestro Señor Jesucristo, no son enemigos de aquellos que piensan distintos, sino de aquellos que no le dejan profesar la Verdadera Fe con tranquilidad, sin ir más lejos Monseñor Bergoglio que prohíbe la misa según el rito Tridentino en toda Capital, y con respecto a la Misa la definición que me dio, no le voy a decir que este mal, pero me huele muy sacada de wiki-pedía, o quizás de Catecismo de la Iglesia, pero yo quiero saber ¿que es para usted la Misa? ¿Por qué es que va usted a Misa? No la definición del diccionario

Corsario Negro dijo...

Disculpe anónimo 0451 1ro que no soy C, soy un Catolico Tradicionalista, y 2do creo tener entendido que la 1er obra de misericordia espiritual es enseñar al que no sabe, y si C no sabe, corresponde enseñarle, y la 3er obra de misericordia, dice corregir al que se equivoca, y con esto voy a hacer mención a dos cosas, 1) si me equivoque en algo de lo que he dicho anteriormente, les pido que por favor me corrijan, que se aceptar mis errores, 2) si el señor C esta equivocado es deber de todo Noble Cristiano poder explicarle para que entienda que realmente la Misa

Anónimo dijo...

Son dos preguntas diferentes... la primera se contesta exactamente igual que antes, ya que nadie me dictó ni copié nada de ninguna parte (piense y crea lo que quiera), en todo caso, si suena a respuesta de catecismo, será porque en algún momento de mi vida leí el catecismo?; para la segunda, la respuesta sería: porque quiero, necesito y debo (en ese orden) participar de la Misa.
Con respecto a su posición tradicionalista, ya fue claro en su primer mensaje. Con respecto a la posición de D y de Luis Alvarez Primo, piense y crea Ud. lo que mejor le parezca.

Corsario Negro dijo...

C, le pido que humildemente sepa entender que usted está equivocado al pensar que se va a misa porque quiere, o porque necesita,¿ porque si algún día no quiere, no se siente a gusto con ir a misa?, ¿o no necesita de la misa? Que va a decir, bueno voy porque debo, su última opción. O quizás aun peor ni vaya.
Yo suelo hacer esta pregunta a muchos católicos, de ¿porque van a misa? Y me encuentro con estas respuestas: "yo voy a misa, porque me hace bien", "yo, porque quiero escuchar la palabra de Dios", y cuando le volví a preguntar ¿para que?, me respondió: "para poder ir y difundirla a los demás" y esa es la causa por la cual va a misa casi toda esa gente que dice llamarse católica, porque les hace bien lo que dice el sacerdote progresista de: "hay que amar al prójimo, ayudarlo, y con eso se nos abrirán las puertas del cielo", que no digo que este mal, pero es como muy pobre , muy falto de fundamento, uno no debe amar al prójimo por amarlo nada más, porque cuando uno se pelea entonces no lo amas más y punto, NOOO, uno debe amar al prójimo, porque 1ro lo ama a Dios, y porque amo a Dios amo al prójimo, y acá abro un paréntesis yo realmente el tema del saludo de la paz no lo soporto, por 2 causas:
1- Distrae a todo el mundo justo en el momento en que uno va a Comulgar, momento en el cual más concentrado tiene que estar uno.
2- Se que muchas personas van y saludan a sus amigos y familiares, y nunca van y saludan al enemigo, que es al que verdaderamente hay que desearle la paz, y es la paz que verdaderamente tiene sentido. Es fácil decirle te deseo la paz a un amigo, pero cuantas veces deseamos el mal de otra persona.
Cierro paréntesis.

Volviendo al tema de lo que dice el sacerdote, se la pasan hablando de ayudar al prójimo, se la pasan hablando de que hay que ayudar en Caritas, etc, pero nunca oí hablar a un cura progresista de: los 10 mandamientos, los Sacramentos, los Sacrificios (noooo como voy a hablarle a la gente diciéndole que tiene que hacer sacrificio, a ver si se asustan, y no me ponen más plata en la limosna), del Misterio de la Misa, y de muchas otras cosas más, que realmente cooperarían demasiado a la salvación de las almas. Realmente molesta mucho escuchar tantos sacerdotes escuchar de la Caridad, sin hablar antes de los 10 mandamientos, normas claras y especificas del comportamiento de un Cristiano.

Corsario Negro dijo...


Y ahora si C, te escribo cual es la respuesta que yo considero que debe dar un Verdadero Cristiano que entiende el Misterio de la Misa y 1er Sentido de la misma, que es la Adoración de Nuestro Señor Jesucristo que se hace presente en los momentos de la elevación, se hace presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Ese es el fundamento principal por el cual uno debe ir a Misa, a rendirle homenaje a Cristo, que una y otra vez en cada Consagración se hace presente entre nosotros. Siii, en ese pedacito de Pan Consagrado, esta Cristo. Yo personalmente, una vez haciendo adoración al Santísimo, fue como un momento, en que mire, y me dije, todo lo que esta acá a mi alrededor, y hasta incluso yo, estoy como injerto en ese Pedacito de Pan Consagrado, y al ratito me di cuenta, de que no es que todo esta adentro, sino que todo sale de Él, ya que es Dios el que sostiene todo lo que existe, que de ese Pedacito de Pan Consagrado que es Dios, sale todo lo que vemos a nuestro alrededor, que todo lo que vemos, hacemos, hasta el mismo hecho de nuestra respiración, lo hacemos gracias a que Él nos sostiene.
Espero que Dios quiera iluminarlo C, para que vea, y yo le pido que por favor 3 cosas para la próxima vez que vaya a misa:
3- Que al momento de dar la paz, no se la de a su mejor amigo solamente, sino que piense en su más acérrimo enemigo, y le desee desde su corazón verdaderamente la paz.
4- Que al momento de la Consagración, eleve su rostro y cuando vea a Cristo Consagrado, lo adore, le de las gracias por todo lo que le da, y dio hasta el momento.
5- Que aunque sea una milésima de segundo, se acuerde de mi, y rece por mi, como yo me acordare de rezar por usted, y como rece antes de escribir todo esto, para que Dios me ilumine y no escriba herejías (que si alguien noto que dije algo mal por favor lo aclare) y para que guíe mi escritura para que le llegue a usted de la mejor forma posible para que entienda cual es el Significado Verdadero de la Misa.

Un Saludo en Cristo
Corsario Negro

Anónimo dijo...

No conozco "curas progresistas". Sí conozco muchos que no usan sotana (y también otros que sí la usan). Tanto unos como otros hablan de los 10 mandamientos, de los dogmas, del sacrificio, y tanto de las necesidades espirituales como materiales de la comunidad y de fuera de ella. E insisto, no me fui muy lejos, hablo de la parroquia de mi barrio...
Con respecto a la Misa, me parece que estamos de acuerdo en lo que decimos, ya que su respuesta es casi idéntica a mi primer respuesta (y yo no creo que Ud. lea Wikipedia, como Ud. dijo de mí...). Ahora bien, en su segunda pregunta, Ud. se aleja de lo objetivo, y me pregunta por qué voy "yo" a Misa, va a lo subjetivo, y si "yo" quiero, necesito y debo participar de la Misa, es precisamente por eso que Ud. tan bien explica. Se comprende?
Agradezco sus oraciones y rezo por Ud.

Corsario Negro dijo...

No conoce curas progresistas? faaa, por favor dígame de donde es, porque definitivamente de la Argentina no creo, y se lo digo, habiéndome enfrentado a muchos, algunos que me han negado la comunión de rodillas con el pretexto de que eso es para el rito antiguo, o sea que no puedo recibir más a Cristo de rodillas porque no forma parte del rito moderno "progresista". Eso es satanismo puro, es aceptar que ahí esta Cristo y no querer venerarlo. Me he encontrado con sacerdotes que en medio de la homilía, toda la gente se dividía en grupos de 8/10 personas y debatían de un texto que no era ni siquiera el la lectura del Día, y luego obviamente, tenían una puesta en común, acerca de lo que cada grupo opinaba.
Me he encontrado con seminaristas, con 2 años de seminario sin saber los 10 mandamientos, y que con toda la caradurez del mundo me los venia a preguntar a mi, obviamente con mucha tranquilidad y serenidad, le explique que realmente volviera a analizar su vocación, y gracias a Dios a fin de ese año salió. Pero eso no es lo que me preocupaba, ese era uno de los tantos seminaristas que tenia ese seminario, y el resto?, tampoco sabrían los 10 mandamientos?
Y que no usen sotana porque hace calor, bueno, pero he saludado a gente como si fueran laicos, y después un amigo me aclaraba que esa persona, tan laicamente vestida, que yo había saludado así nomas, tenia las manos Consagradas.
Cuantas veces ha ido a una parroquia y se ha encontrado con las viejitas de siempre rezando el Santo Rosario, que no me parece mal que lo recen, al contrario, pero la vez pasada, fui a la Fraternidad 30 minutos antes de la misa y me encontré no a una viejita dirigiendo el rezo del Rosario, sino al mismo Sacerdote, siii, el sacerdote, y realmente me di cuenta que ahí esta la Verdadera Iglesia, en donde el sacerdote es el que guía a su rebaño, y empecé a tratar de hacer memoria de cuando había sido la última vez que había visto a un sacerdote dirigiendo el rezo del Rosario, y creo que más o menos unos 4 años atrás a un solo sacerdote que son de los pocos que se encuentran hoy en día, y que son los que realmente sostienen a la Iglesia. Pero fuera de ese cura, ningún otro.

Corsario Negro dijo...

Por muchísimo tiempo he sido monaguillo, e infinidades de veces he visto partículas de las Hostias Consagradas que caían en la patena (por si las dudas, es esa bandejita que se pone en algunas iglesias al momento de comulgar para que no caigan partículas de Hostias Consagradas al piso) o en el copón, y aunque fuese minúscula en esa partícula estaba Cristo, realmente cree que es lindo saber que en muchas iglesias no se usa la patena, y que miles de partículas caen al piso y son pisoteadas por la gente, a usted, le gustaría que lo pisen?, no creo, imagínese entonces Cristo, que en miles de parroquias es pisoteado sin que nadie diga nada. Y eso no lo dice ningún concilio, fue una dejadez por parte de los sacerdotes progresistas que no ven a Cristo en esa minúscula partícula (sino lea el Concilio de Trento que lo afirma) , y creen que es un mero pedazo de harina sin levadura.
Si todas esas pequeñas cosas que le cuento, no le hacen abrir los ojos y darse cuenta de que el progresismo no es un mero no usar la sotana, sino que ha superado y ha ingresado en lo más sagrado de la Iglesia que es Cristo, negando la comunión de rodillas, sin usar la patena, sin saber los 10 mandamientos, creyendo que la lectura del Evangelio es como cada uno lo interpreta, y no según lo que dice la Santa Iglesia, etc, realmente entonces discúlpeme C pero usted esta ciego.
Todas estas cosas que le he contado son experiencias propias, y tengo muchas otras que me fueron contadas, pero que prefiero no nombrar, porque me gusta hablar desde mi experiencia.

C, no se si alguna vez presencio una misa del rito Tradicional, pero le puedo asegurar, que es totalmente distinto, seguramente la 1ra vez no va a entender nada, pero domingo a domingo, va a ir descubriendo como realmente con ese rito se Adora verdaderamente a Cristo. Lo invito a que algún domingo se acerque a participar de una misa Tradicional, y descubra el verdadero Barco de la Iglesia, que con el suave viento de la Gracia Divina avanza, y que con solo verlo pasar demuestra su hermosura Celestial y Divina.

Anónimo dijo...

A lo que me refería es a que no creo en el rótulo de "progresista", para mí o se está dentro de la Iglesia o se está fuera de ella. Los que se llaman a sí mismos "tradicionalistas" se autoexcluyen de la Iglesia, a la que no reconocen como "la Iglesia de siempre" (la única), en cambio, quienes comunmente son tildados de "progresistas" hacen grandes esfuerzos y trabajan humildemente dentro de la Iglesia, con el respaldo de los Obispos. Eso yo lo veo, así que ciego no soy.
Por último, hace rato que pedí por favor me informaran dónde podría asistir a una misa del rito Tradicional, pero jamás se dignó a responderme nadie. Debe ser el espíritu de apertura y la tendencia al compartir con el prójimo que caracteriza a los tradicionalistas...

Página Católica dijo...

Si está en Buenos Aires puede asistir en el Priorato de la Fraternidad en la Calle Venezuela 1318. Domingos 9,30 Misa Rezada. 11 Hs. Cantada. 19 Hs. Rezada.
No hay otro lugar porque Bergoglio se opone ilícitamente. La misa del Carmen no se decía bien, era una melange Novus-Vetus Ordo.

Si se anima a alejarse un poco, a 10 cuadras del autódromo de la Ciudad de Bs As, diócesis de San Justo (fuera de las garras de Bergoglio) se puede asistir a una Misa Cantada muy, muy solemne el Domingo a las 17 Hs. (muy recomendable). El lugar se llama Villa Celina, Parroquia Ntra. Sra. de la Guardia, Avelino Diaz 1040 (calle de Villa Celina, no confundir con la calle de Bs As que tiene el mismo nombre). Pasan por ahí las líneas 80 y 91 de ómnibus, si mal no recuerdo.

Espero que esta información le sirva.

Corsario Negro dijo...

Y los que nos decimos tradicionalistas, no es que nos excluimos de la Iglesia, sino que tratamos de mantener los ritos antiguos, que son los que mantienen realmente signos de adoración y de respeto por Cristo, o sea, seguimos creyendo en el Papa, y no lo negamos siempre que hable ex-chatedra, pero no aceptamos todas las profanaciones que se hacen y se permiten gracias al CVII, o me va a decir que le parece correcto pisotear a Cristo?, no creo, y eso se permitió gracias al CVII, y a que muchos obispos fueron corrompidos por el protestantismo.

Y por último, C, le pido disculpas, es cierto, había leído el comentario en el cual preguntaba algún lugar, pero entre tantas cosas se me salteo, y yo personalmente concurro no siempre debido a la distancia, pero cada tanto a Venezuela 1318, cerca de la 9 de Julio, pero y esto es también para Página Católica ahora en verano, cambiaron los horarios de la mañana, hay solo una misa a las 10:00, si es que mal no recuerdo, y la de la tarde permanece con el mismo horario de las 19:00, así que ante la duda mejor vaya a la de la tarde, que de seguro es a esa hora. Sepa que como todo aquel que va por 1ra vez, no va a entender nada, debido al latín, pero usted vaya, y con solemnidad, solo observe, concéntrese, y rece con TODA LA IGLESIA (porque esa si es Universal, se va a encontrar con franceses, estadounidenses, colombianos , que esos no tienen tanto problema con el idioma), a Dios.

Espero que el próximo comentario del día lunes, sea diciéndome que encontró una Iglesia que estaba semiculta como en las catacumbas. Porque le aseguro que para el que no conoce, es una Iglesia totalmente distinta a muchas otras. Y yo pueda contestar, esa es la Iglesia que Verdaderamente Adora a Cristo, y no la fanfarroneada que hicieron en España con el cuerpo Incorrupto de San Juan Bosco.

Una abrazo en Cristo y María
El Corsario Negro

Corsario Negro dijo...

por cierto, muy probablemente vaya este domingo a las 10:00