martes, 4 de diciembre de 2012

A nadie le importa


Comentario sobre el último mensaje de la CEA


No se llore como mujer lo que no se ha defendido como hombre.

Un comentarista de este blog, ha pedido con insistencia que digamos algo sobre las reflexiones que los obispos argentinos acaban de hacer en ocasión de acercarse la Navidad. Pensábamos en eso, cuando nos llegó un breve pero sustancioso comentario del Dr. Juan E. Olmedo Alba Posse, lo cual nos exime de tan fatigoso trabajo.

Solo diremos dos cosillas. A la frase del documento que dice: 

"La familia, fundada sobre el matrimonio entre varón y mujer, es un valor arraigado en nuestro pueblo. Anterior al estado, es la base de toda la sociedad y nada puede reemplazarla. Vemos con preocupación una corriente cultural y un conjunto de iniciativas legislativas que parecen soslayar su importancia o dañar su identidad".

Estamos tentados de responder lo mismo que la sultana Aixa a su hijo Boabdil, el último rey de Granada; quien, cuando marchaba hacia el exilio de las Alpujarras, lloró al ver por última vez, desde lo alto de una colina, la hermosísima ciudad que perdía: "no llores como mujer lo que no has sabido defender como un hombre".

Recordarán nuestros lectores que en tiempos del malhadado Alfonsín, cuando la Social Democracia mandó   introducir el Divorcio en la Argentina, siguiendo el mismo esquema por el que ahora el NOM manda introducir el aborto (la vía judicial); en ese entonces varios obispos, dicen que incluido el Cardenal Aramburu, se opusieron a que se realizara  una manifestación católica en la Plaza de Mayo.

Por eso, cuando el Obispo de Mercedes Luján Mons. Ogñénovich encabezó una procesión con la Virgen  Santísima hacia la histórica plaza para oponerse a la inicua ley, el desgraciado Mons. Laguna, que Dios haya en su santa gloria, a la sazón Obispo de Morón, se opuso a que la imagen de Nuestra Señora pasara por el territorio de su diócesis.

Este fue un hito que marcó a las claras la deserción que hicieron nuestros pastores de la Reyecía de Cristo; lo cual ha traído como consecuencia una generación de jóvenes formados en el rechazo a la militancia. ¡Nos han desmovilizado!

¿A qué vienen entonces los actuales lamentos si son los laureles que nos supimos conseguir?
Quiera Dios que se tome debida nota y sea rectificado el rumbo, porque lo que se viene es mucho peor.

Una segunda y última cosa, antes de pasar a la nota prometida. El Cardenal Bergoglio dijo, la noche en que dejó profanar la Catedral, que había que ser responsable por la carne del hermano. Por eso les decimos también a los obispos con palabras de Catapulta:

Respecto del siguiente texto:

"Llegando la Navidad los argentinos debemos recordarnos la deuda pendiente de nuestra reconciliación...", dice el Artillero:

"Si bien en términos generales, se podría estar de acuerdo, salta a la vista un flagrante olvido: la situación de los presos políticos que lucharon contra la subversión, víctimas de jueces prevaricadores,  meros instrumentos de la venganza K.
No pueden ignorar los señores obispos que son más de mil los cautivos y casi doscientos los muertos en prisión. Pecan, entonces, y gravemente, al no cumplir con el precepto por ellos mismos invocado: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. ¿No son, por ventura, prójimos los presos? ¿No merecen tampoco la justicia debida, en su caso la liberación inmediata por ser los procesos nulos de nulidad absoluta?
Una sola palabra suya sobre el tema armaría gran revuelo, señores obispos, y desataría la ira del cangrejal. Pero sería un gran paso para saldar “la deuda pendiente de nuestra reconciliación.
Que Dios los ilumine dándoles la valentía necesaria. Él paga bien, señores obispos. Ustedes lo saben-o deberían saberlo-mejor que nadie. Y es una buena oportunidad para no seguir siendo “una manga de camanduleros”, como los califiqué el pasado 15 de noviembre".

Vamos ahora a la nota del Dr. Olmedo:




A NADIE LE IMPORTA… .

Por Juan Olmedo Alba Posse.

Los obispos argentinos acaban de publicar sus reflexiones al acercarse la Navidad, bajo el rótulo testimonial: “Creemos en Jesucristo, Señor de la historia”. Con una coherente introducción -resaltando los orígenes cristianos de la nacionalidad- que justificaría por sí sola el documento por encima de todo lo demás.
Siendo perceptible –y dicho con el mayor respeto- que más adelante las expresiones van perdiendo precisión o contundencia.
Por ejemplo, al resaltar una honda preocupación por algunos síntomas (sic) de la crisis moral y cultural persistente... Menguando la certeza el término síntoma, como mero indicio de un padecimiento oculto.

También reafirman que la familia fundada sobre el matrimonio entre varón y mujer es la base de toda la sociedad y nada puede remplazarla. Empero –señalan- un conjunto de iniciativas legislativas “parecen soslayar su importancia o dañar su identidad”. (Corresponde acotar que “parecen” las cosas posibles, sin certeza de su importancia y menos si sólo soslayan…).

Sobre la Educación Pública (materialista, laica, con escandalosa instrucción sexual) los prelados manifiestan la “necesidad de mejorar el sistema educativo…” (Otra digresión ineludible: se mejora lo bueno).

En fin, sin agotar el análisis, el Episcopado corona su reflexión registrando que “a casi treinta años de la democracia”, corremos el peligro de una división irreconciliable. Y recuerda sombras históricas, como la oposición entre unitarios y federales… sin duda acercando un paralelo desproporcionado con la aniquilación de la República. Hoy usurpada por el terrorismo, atribulada por la delincuencia asesina ostensiva de “Vatayones Militantes”… Mientras para mayor sarcasmo, en las mazmorras yacen centenares de prisioneros de guerra, torturados hasta la muerte. .

Es muy llamativa la desilusión de los prelados ante el fracaso de los “treinta años de democracia”, como sorprendidos por el amargo fruto de la panacea.
Pero justamente un personaje inescrutable, vino a reponer el sentido de las cosas, desentrañando la fatalidad de los escrutinios en su condición de genuino fruto de las urnas.
Y para cerrar desde su autoridad todo comentario sobre el documento eclesial, ha decretado con gracejo rockero: “¿Qué documento?... a nadie le importa" (cfr.“La Nación”, 30.11.12). (*)

Algunos acotan que la insolencia tiene relación con los desplazamientos de la óptica religiosa hacia la visión sociopolítica. Y el típico lenguaje encogido o diluyente de los “políticos”, por momentos asido al patetismo. Pero ante todo causal de penosas confusiones, a menudo ahondadas e ilustradas por infaltables Voceros…

Noviembre de 2012

(*) Eso dijo el Vicepresidente de la Nación Argentina, vergonzosamente sometido a juicios por corrupción.


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38 comentarios:

Blas dijo...

Lo más triste de todo es que el rockero tiene razón. A nadie le importa. Ni siquiera a los católicos. La Ilesia argentina a perdido todo atractivo no importa a nadie. Somos sal que ha perdido el gusto.

C. dijo...

Estoy tratando de dar vuelta la pantalla, a ver si en la contracara de lo escrito en el comentario aparece la parte positiva... Me parece increíble haber leído en este mismo foro tantos reclamos a la Iglesia para que se pronunciara en el sentido en que lo hizo respecto de estos temas, con firmeza, con claridad, y ahora leer esto. Recuerdo aquella primera respuesta que recibí acerca del caracter "sedicente" de esta página, y cada vez me parece comprender mejor, para mi pesar, lo que eso significa. Es lamentable.
Por otro lado, ya no sorprende, pero resulta muy incoherente, que frente al pedido de la Iglesia de que no se generen "bandos irreconciliables", se haga hincapié en la situación de gente que cometió delitos de lesa humanidad, fueron juzgados de acuerdo a la ley, y actualmente cumplen la condena que les corresponde. Hace muchos años, esa gente cometió crímenes horribles en nombre de la defensa de un "bando irreconciliable" con otro. No se puede reivindicar su acción (delictiva) y al mismo tiempo pedir reconciliación. En todo caso, que la justicia alcance a todos los "bandos", pero quienes fueron condenados, están donde deben estar.
Por último, y reflexionando sobre el comentario de Blas, en mi humilde opinión yo creo que a los católicos sí nos importa. El problema es que haya católicos a los que esto les importa solo para criticar a las autoridades legítimas de la Iglesia, a su Jerarquía. Saludos, C.

Página Católica dijo...

C: Me gustaría saber que quieres decir con "sedicente" aplicado a esta página.
Por otro lado, veo que no tienes conciencia de la situación en que nos encontramos (no quiero pensar que teniéndola la ocultas a propósito). La justicia en nuestro país ha sido corrompida para que los subversivos gobernantes llevaran a cabo su venganza personal y destruyeran nuestras FFAA en beneficio de Inglaterra. Los juicios contra los militares no siguen el derecho sino la venganza que avasalla cualquier principio de derecho. Las sentencias fueron escritas antes de comenzarlos y en el silencio del derecho. Y hoy se mantiene presos a ancianos enfermos, EN EL SILENCIO DE LAS LEYES, pues no les corresponde estar ahí según la Ley. ¿Crees que el padre Von Wernich debe estar preso?
Esos mismos tribunales del prevaricato, como acertadamente los llamó un destacado abogado de Justicia y Concordia, son los que después pretenden impartir justicia sobre todos nosotros. Y ahí está el problema: destruyeron la justicia para vengarse y luego la usarán para hacer lo que sea.
A los católicos como vos les va a pasar lo mismo que a Clarín, que apoyó esta destrucción y ahora la siente en carne propia.

Llamas hablar con "firmeza y claridad" a esto: "vemos con preocupación un conjunto de iniciativas que PARECEN SOSLAYAR". Pero resulta que dentro de poco se va a casar un juez federal con su novio y que los padres ya no podemos mandar a nuestros hijos a los colegios públicos (y diría también a la mayoría de los católicos) por el grave riesgo de que sus mentes y sus corazones sean destruidos por la educación seudo sexual y demás. Pero para nuestros pastores PARECE QUE SE QUIERE SOSLAYAR.
La batalla la tenemos perdida por ese camino, estimado C:. Y a vos parece que te falta despertarte y ver la realidad.
¿Conocés o no esta realidad?. Saludos.

Enzo dijo...


Señores de Página Católica:

No siempre he consentido sus opiniones,pero están totalmente del lado de la verdad. Lo que acaban de describir -mal que nos pese (aunque parece que no a "todos")- es la más cruda realidad.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-209133-2012-12-04.html

C. dijo...

Hola Página Católica:
En todo caso, quien debería explicar qué significa la palabra "sedicente" aplicada a esta Página es Ud., que fue quien se la "autoaplicó". En el mejor de los casos yo podría, como siempre, dar mi humilde opinión, y es que, por lo que vengo viendo de un tiempo a esta parte, sin importar de qué se esté hablando y qué haya dicho o hecho, o no, en concreto la jerarquía de la Iglesia argentina, sistemáticamente se busca ser una especie de "Iglesia sin Iglesia", o de "Iglesia selectiva". Constantemente sobrevuela aquello de que "Iglesia era la de antes", como si no fuera la misma Iglesia, la única Iglesia! Y si "la batalla la tenemos perdida por ese camino", quiere decir que no se acepta ir por el camino que marca la jerarquía de la Iglesia, entonces señores, salgan de las sombras, y vayan por el camino que les marca "su" Iglesia, que evidentemente y según lo que Uds. mismos parecen afirmar, no es la Iglesia del Papa y los Obispos. Eso es lo que yo entiendo por "sedicente". Quedo ahora a la espera de su acabada y seguramente mucho más certera explicación, ya que se referirá a la posición que Ud. mismo dijo asumir, mientras que lo mío, como ya expliqué, es solo mi humilde opinión.
Con respecto a los militares, sí, creo que está bien que estén presos, porque cometieron crímenes, sin importar en nombre de qué o de quién lo hicieron. Son criminales, iguales o peores que los guerrilleros. Lástima que vino un tal Menem y los indultó, porque deberían estar absolutamente todos presos. No es venganza, es justicia. Lo que hicieron los militares no fue justicia, fueron secuestros, torturas y asesinatos. Podían haber juzgado y hasta aplicado la pena de muerte (personalmente, la rechazo rotundamente, en cualquier supuesto), pero optaron por cometer crímenes. Y no es prevaricato, sino algo similar a lo que ocurrió cuando juzgaron a Milosevic en la ex-Yugoslavia, o a los jerarcas nazis en Nuremberg, sus crímenes se sabían harto probados.
Dos breves, para terminar:
1) Los responsables de educar a los hijos son los padres, independientemente de a qué colegio los manden. La ley dice que la educación pública es laica, así que si se busca enseñanza religiosa, hay que ir a colegios religiosos o a parroquias. O recurrir al "home schooling", como preconiza la nunca bien ponderada "Puerta Angosta"...
2) Quédese tranquilo, que a Clarín no lo va a destruir nadie...
Saludos, C.

Anónimo dijo...

Estimado C, es la suya la respuesta de un desquiciado! jaja.
Sólo responder al argumento de Clarín como lo hizo se sale de cualquier regla de sana lógica, jajaja.

Atentamente, M.

C. dijo...

Estimado M, estaré desquiciado, o quizás habré interpretado mal lo que el usuario Página Católica (es una sola persona?) quiso decir cuando mencionó a Clarín, pero de todos modos me parece que la cuestión de fondo es otra, en la cual espero mi posición haya sido clara. Cualquier cosa, me pregunta. Atentos saludos, C.

Anónimo dijo...

Gracias por sus cordiales palabras C.

Creo que la respuesta de Página Católica fue bastante clara. Es innegable que los puntos aludidos del documento episcopal califican de modo muy endeble la gravedad de los asuntos tratados. No hay manera de rebatir eso porque es a todas luces evidente.

Lo que pudiere considerarse es la conveniencia o no de venir a juzgar a los obispos en atención al deber de obediencia, de caridad, y a que, en definitiva, es una potestad que corresponde al Romano Pontífice.

En cuanto a los militares presos, ¿está Ud. 100% seguro que todos cuantos han ido presos son culpables sin excepción y que ningún inocente ha caído o que ningún culpable ha padecido un ensañamiento por encima de lo justo?

Qué decir del móvil de quienes llevan adelante esto. ¿Verdaderamente es justicia o una artera vendetta? de ser esto así, ¿le parece conveniente?

Por último, respecto a Clarín, le puse que no tenían lógica sus dichos por cuanto se salió Ud. completamente del argumento en cuestión. Vale decir, Página Católica estableció un paralelismo entre Clarín y Ud. al afirmar que del mismo modo que Clarín (siendo malas personas) por apoyar al gobierno luego sería destruido por ese mismo gobierno, Ud. al no querer ver lo propuesto sería tmb fagocitado por no haber combatido a tiempo. Es por esto que Ud. debió responder algo como: "no le permito que me tenga por tan mala persona como Clarín". Sin embargo, al decir que Clarín no será destruido, no deja a salvo su honor sino que se sale por la tangente. Y peor aún, permite que puede incluso venir a pensarse que Ud. no tenga problema en conformar ese grupo de personas vituperables.

Atentos saludos, M.

C. dijo...

Hola M,
Lo que quise significar respecto de Clarín es que, como siempre, entre figuras tan poderosas como Clarín y el mismo Gobierno, se tejen acuerdos por debajo de la mesa y, de algún modo, todos "salvan la ropa".
Con respecto a los militares presos, es virtualmente imposible tener una seguridad del 100% de que todos recibieron la pena adecuada (máxime no siendo yo un jurista especializado en el tema), pero en líneas generales sí, me parece que quienes han sido condenados son culpables. Por lo de "justicia o venganza", no niego que existan facciones extremas que desde lo ideológico pueden buscar más la venganza que la justicia, pero señalaría dos cosas: 1) no fue este gobierno el que juzgó primero a los militares; 2) los prefiero presos antes que indultados.
Por último, en mi humilde opinión, me parece que el lenguaje del documento episcopal es equilibrado, describe la gravedad de la situación, se aparta de posturas extremas (lo cual es siempre o casi siempre prudente), y acierta en abordar los temas sociales desde una mirada social y humana, además de hacerlo desde el punto de vista religioso. Lo que Ud. plantea respecto de "la conveniencia de juzgar a los Obispos" me parece que uno puede planteárselo una vez, dos veces, o incluso más, pero cuando ya es sistemático y constante, ya da para pensar otra cosa, me parece...
Le mando un saludo en Cristo, C.

z dijo...

El comentario va dirigido a C:

La verdad, y con todo el respeto, no se como empezar a responderte por la sarta de estupideses que has dicho en todos estos comentarios.

En primer lugar te aclaro que yo no tengo la misma opinión de Página Católica en muchas cosas, aunque es verdad que en muchas otras si concuerdo. Y te hago la misma pregunta ¿En que realidad vivís?

Con respecto al tema de los militares haces una mala interpretación de la realidad: juzgas a todos los militares por igual. Estoy de acuerdo con vos C, que sin duda hay militares que están bien condenados. Militares liberales y masones como Videla y Masera, que hicieron muy mal las cosas, y por eso las estamos pagando ahora, sin ninguna duda que están bien condenados.

Pero usted C cae en el error de meter a todos en la misma bolsa. Como dice Página, los que ahora están en el poder, están tomando revancha por haber perdido la guerra de las armas (porque ellos están ganando la guerra de las ideas). Usted C, con el debido respeto, no tiene idea de la cantidad de militares que están siendo juzgados injustamente, por el solo hecho de haber sido militares en esa época. Usted C no tiene idea de la cantidad de familias que están sufriendo por tener parientes militares encerrados, como si fueran los peores malhechores, por el hecho de defender la Patria de una ideología satánica, venida del exterior. Si usted, C, no tiene idea de estas cosas es mejor que se informe mejor antes de dar una opinión.

El otro tema, al que quería hacerle un comentario, es sobre su capacidad de defender lo indefendible. ¿Porqué? porque usted defiende, o eso da a entender en casi todos sus comentarios, a la Jerarquía eclesiástica argentina (es decir, lo indefendible).

Usted cree que por criticar a los obispos de este país, uno no reconoce a la Iglesia o no reconocería a la Jerarquía actual y casi casi estaría rayando en el sedevacantismo. Pero Usted se equivoca mister C. Sin duda que hay muchos locos, con comentarios errados que darían para semejante interpretación. Pero creo que no es éste el caso.

¿Usted cree C, que ésta conferencia episcopal está cumpliendo con su deber de pastores de almas, de luz del mundo y guía de los católicos?
Si usted cree que sí, usted no tiene idea de la terrible responsabilidad que pesa sobre ellos. Miles de almas dependen de ellos. ¿Y qué hacen los obispos? Sacan un comunicado, el cual, se merece la calificación de "mediocre". No dicen nada. No se la juegan en nada. No tienen agallas y son cobardes. Son cobardes porque no dicen la verdad, porque no defienden con fortaleza lo que deberían defender. Nunca una condena o un castigo. Es más llegan hasta la traición o profanación en muchos casos, por querer agradar a las religiones del diablo. Sí, del diablo, porque el que no adora a Dios Nuestro Señor, al demonio adora, palabras del mismo San Pablo.

Entonces querido C, ¿todavía pretende que hagamos comentarios "positivos"? Vuelva a la realidad C.

Y le aclaro, para despejar dudas, que reconozco la autoridad de los obispos, pero como no solo reconozco su autoridad sino también veo la enorme responsabilidad que cae sobre ellos, es por esa razón que más bronca me da cada una de sus mediocres actuaciones. El poder que tienen los obispos es enorme, porque viene directamente de Dios. Le aseguro que si todos los obispos del país se hubieran puestos firmes, por ejemplo, en contra la terrible ley del putimonio, esa ley nunca habría salido. Se lo aseguro C, el poder que tienen es tan grande, que nosotros no lo podemos llegar a comprender del todo. Vea la historia de los santos, y algo alcanzará a percibir.

Querido C ¡¡¡¡Vuelva a la REALIDAD!!!

Atentamente Z

ariel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Estimado C: ¡Siga participando...! Pero en otro foro… aquí deje de decir sandeces.
¿Es Usted abogado?
Los abogados argentinos son un problema. Están convencidos de conocer la trama secreta de la historia por el solo hecho de ser leales vigías del Nuevo Orden Mundial, que para eso existen los abogados.
Soy injusto con muchos abogados amigos que no son siervos del sistema, pero sé muy bien que sufren y hacen malabares para no caer en esa trama oscura y criminal que es el sistema judicial argentino... etc.
Discúlpeme si le ofende: es "mi humilde opinión".
Le digo la verdad, usted está lejos de tener razón. No le digo “lejos de la verdad” porque se me va a escandalizar… Se ve que no sabe nada de lo que está pasando en el país.
Mire: soy muy arrogante en opinar. Disculpe usted mi arrogante opinión. De seguro no conoce a nadie de los tantos presos políticos de argentina; no conoce lo que pasa en las cárceles, de las penurias a las que están sometidos los más de mil (innumerables) hombres y mujeres. Imagínese usted que son personas que han operado hace más de treinta años, en su mayoría son ancianos. Usted que es, supongo, abogado, sabrá muy bien que es contrario al toda forma de derecho hacer pasar por las situaciones que pasan estos infelices.
Pero usted no lo sabe. Pero sin embargo Página Católica le permite opinar publicándole sus comentarios. Gracias a P.C. acá estoy yo, usando tiempo que tenía para tomarme unos mates en paz. Pero no se crea, aporto mi arrogante opinión por el solo hecho de que sé que hay muchos buenos católicos que necesitan y buscan entender algo de lo que pasa en esta oscurantista argentina del siglo XXI.
Mientras los llamados Jorge Mario, José María y etc., etc., etc., (ojalá no fueran tantos “etc.”) siguen en sus sillones apoltronados manteniendo el “status quo”, se dejan pisotear por una sarta de abombados que porque tienen el apoyo del sionismo-masónico inglés imponen a nuestra patria todo tipo de reglas de lo más descabelladas y contrarias a la verdad, al sentido común y al orden natural dejando a la deriva a los más indefensos: los niños y la juventud, que son el futuro de la nación.
Yo no pienso por mí. Tengo la vida jugada en un combate que todavía ni se resuelve pero que está a la puerta… yo pienso por mis hijos, que aún les toca entender el mundo que recién están descubriendo… ¿tendrán un futuro por el cual luchar? No lo sabemos. Pero tenemos que prepararlos para la lucha… la lucha por Dios, por la Patria y la Familia la libraremos los laicos mientras “ellos” se preocupan de conservar el Status quo.
Los latinos tenían un adagio que no me acuerdo si era de Cicerón que decía así: “Conffirma cetera qui moritura erant”, que sería algo así como: “defiende lo que queda que igualmente morirá”… Muchos de los “viejos” que están presos en cárceles comunes (a usted le parece normal y justo) lucharon en un combate verdadero por defender lo poco que quedaba en pie de la patria argentina… Usted los llama “criminales” poniéndose de acuerdo con quienes llevaron adelante los “juicios” más perversos que se han visto en los últimos tiempos… allá usted… allá todos los que quieran discutirlo: liberales, comunistas, demócratas y todos los que sirviendo al Nuevo Orden luchan sin cuartel un combate que no es otro que el combate por el reino del Padre de la Mentira: Satanás.
Del otro lado estamos nosotros. Los pocos católicos que sabemos que en este mundo no hay otro Rey que Cristo, ante quien toda rodilla se dobla en el Cielo, en la Tierra, en los mares y en los abismos. No hay otro nombre que el de Cristo, de quien viene la Vida, la Verdad, y todos los bienes a los que, sin merecerlos podemos aspirar.
¡Ven Señor, no tardes tanto! ¡Ven a reinar! A avasallar a tus humildes y a domar a las fieras que dominan este mundo…
Suyo: Jordán Bruno.

C. dijo...

Estimado Z, muchas gracias por su comentario. Intentaré ser breve:
1) Militares o no, mi opinión es que quienes cometieron crímenes tienen que estar presos. Y si, no habiéndolos cometido, son acusados, deberán tener la oportunidad de probar su inocencia. Quienes cometieron crímenes de lesa humanidad no dieron oportunidad a sus víctimas de tener un juicio, no hicieron justicia. Secuestraron, torturaron y asesinaron. Los que no lo hicieron, son inocentes, los que sí lo hicieron (o dieron las órdenes de hacerlo) son culpables, y tienen que estar presos. Fin (para mí) de la cuestión militar, la cual no tiene ninguna relación con el tema de fondo, que es el documento de la CEA.
2) Los obispos tienen su responsabilidad, los sacerdotes y religiosos tienen la suya, y los laicos tenemos la nuestra. Antes que cuestionar lo que hacen los otros, me parece más importante que nosotros nos hagamos cargo de lo que nos corresponde. Como dije más de una vez acá, si mi vecino no va a misa, tiene mucho más que ver conmigo, que vivo al lado, que con Bergoglio. Y los obispos quizás no digan las cosas que Ud. quiere que digan, pero sabe qué? no están para eso. Están para decir lo que la Iglesia dice, que en definitiva, es lo que Dios dice. Ud pretende establecer lo que tiene que decir Dios? Yo tampoco. No por ello anestesio ni suprimo mi sentido crítico, claro está, pero comprendo que la Jerarquía de la Iglesia está mucho más cerca, por acción del Espíritu Santo, de tener "los anteojos de Dios" que yo, y por eso ocupo mi lugar en la obra de Dios, e intento ser un obrero más en su mies.
3) No, las otras religiones no son el Demonio.
Le mando un respetuoso saludo, junto con esta sarta de estupideces para que se entretenga... C.

Nicolás dijo...


Querido C:

No me voy a referir al contenido de su larga verborrea pseudo-erudita, sino a su actitud.
Llama la atención la cantidad de tiempo que le dedica a las respuestas (ojo, no pienso que Usted pasa varias horas del día "al pedo"...). Quizás ese tiempo que "ocupa" en responder, es lo que le impide observar la REALIDAD en la que vive...
Es interesante notar también, la empeñada y "piñona" disposición para defender temas o circunstancias que -cualquier ser humana en su sano juicio- resultan evidentes. Ciertamente que en temas prudenciales se pueden tener diversos criterios, pero otra cosa es oponerse sistemáticamente a una postura determinada, aunque ésta pueda coincidir con la realidad.
Finalmente, como consecuencia de lo anterior, Usted se dedica a generalizar vagamente, en vez de profundizar con seriedad sobre las opiniones que tan sueltas realiza, llegando a sostenes posiciones tan duras como graves (como por ejemplo, aseverar que todos los militares están justamente castigados, sin distinguir ni quién, ni cómo son juzgados).
Desde ya le mando un gran abrazo!

C. dijo...

Estimado Jordán Bruno, gracias por su comentario. Intentaré ser breve:
1) No soy abogado, soy contador, lo dije hace ya mucho tiempo.
2) Por ahora, prefiero participar en este foro. Cuando me convenza de que no es un espacio católico, quizás deje de hacerlo, pero por ahora, y mientras el moderador me lo permita, continuaré.
3) Su opinión no me ofende para nada, al contrario, se la agradezco.
4) Mi humilde opinión es que el fin no justifica los medios: si esos supuestos presos políticos "operaron" hace 30 años contra el sionismo-masónico inglés, o contra el marxismo, o contra quien fuera, pero para eso cometieron crímenes horribles, tienen que estar presos. Los que secuestraron, torturaron, violaron, robaron identidades y asesinaron, estaban tanto o más cerca de Satanás que aquellos a quienes "combatían". Y algunos, desde sus penurias, dan notas a revistas internacionales...
5) Agradezco también a Página Católica por "publicarme mis comentarios". Ud opina que no debería hacerlo?
6) Estoy de acuerdo con Ud. en que hay que preparar a los jóvenes, porque van a tener que luchar por su futuro. Ojalá lo hagan dentro de la Iglesia, en paz, contribuyendo, y no atacándola, y ojalá tengan memoria, para escribir su propia historia sin repetir los errores del pasado.
7) Los obispos que firmaron el documento de la CEA no buscan mantener el status quo, más bien lo están cuestionando, y buscan un cambio a favor de lo que Dios quiere y el hombre necesita.
A Ud. también le mando un respetuoso saludo, con algunas sandeces más de las mías... C.

C. dijo...

Querido Nicolás, le agradezco su comprensivo comentario y le pido disculpas si mi verborrea pseudo-erudita lo molesta. Aunque Ud. no lo pueda creer, está equivocado. Porque, aunque no lo crea, tengo una vida, una profesión, una familia, amigos, hago deportes, leo, etc., y gracias a la tecnología, puedo escribir en este foro sin alocar tantas horas a eso que, para mí, es un placer y un genuino interés.
Le cuento que una de las cosas que motivan mi participación, es que observo en muchos participantes de este foro, precisamente esa misma actitud que Ud. observa en mí, esa "oposición sistemática a una postura determinada (en este caso, la de la Iglesia), aunque ésta pueda coincidir con la realidad".
Insisto en que el tema de los militares lo instaló la cita de "Catapulta" incluída por Página Católica, para mí no tiene nada que ver con el documento de la CEA, y ya dije lo que tenía para decir acerca del tema.
Por último, le cuento, yo vivo y observo la misma realidad que Ud., lo que pasa es que seguramente Ud. no esté acostumbrado a aceptar puntos de vista diferentes sobre la misma realidad, pero bueno, yo sí, es una cuestión de actitud, como Ud. bien dice. Saludos, C.

Nicolás dijo...


Querido C:

Muchas gracias por confirmar lo dicho en mi anterior comentario...
Sea caritativo con los demás, y ámese un poquito a sí mismo, que no le va a hacer mal. Lo digo, para que no pierda más el tiempo escribiendo estupideces.
Es "mi humilde opinión". Sépala respetar.
Muchas gracias.

Anónimo dijo...

Estimados amigos de PAGINA CATOLICA :cualquier catolico argentino que pretenda educar a sus hijos en la FE VERDADERA (hay una sola Sr C ,UNA SOLA ¡¡¡),sabe perfectamente que el lenguaje de los obispos es tibio de toda tibieza.Y esta ultima frase me salio cargada de caridad,porque lo que opino de ellos es muchisimo peor:Son un hato de mediocres ,cobardes y pusilanimes(hay excepciones,seguro)que cada dia estoy mas seguro que han perdido la FE.
Respecto al Sr C ,es muy afortunado de tener tiempo ,que malgasta en tratar de refutar todo lo que sea buena doctrina y demuestra a cada frase que habla de muchas cosas ,sobre la que le falta muchisimos conocimientos.
Un humilde consejo :dediquese a rezar y abandone su progresismo, que lo llevara a cualquier parte,menos a buen puerto .Con todo respeto,no se gaste en contestarme,porque no voy a debatir.
Mis respetos a todos los que escriben cosas tan ciertas e interesantes en este blog.
Atentamente
Hernan Perez del Pulgar

Eduardo dijo...

Soy católico, apostólico, romano, bautizado, tomé mi primera comunión, asistí a un colegio salesiano, me casé por iglesia y todos mis hijos comenzaron y terminaron primaria y secundaria en escuelas católicas, mi hija mayor se acaba de casar por iglesia y mi hija menor comienza a estudiar en un instituto dependiente de la arquidiósesis de Santa Fe. Y digo todo esto para demostrar que no me mueven otras convicciones religiosas para sostener lo siguiente: Los Obispos se han quedado en la historia.
Por no moverse de las parroquias los evangelistas les han ganado terrotorialmente casi todo el país.
Los Obispos no se comprometen en luchar contra las injusticias y ese no es un comportamiento Cristiano.
Con comunicados declaratorios no se limpia la conciencia.
Encabecen las movilizaciones del pueblo, si tienen el coraje necesario.
El primer político fue Jesucristo.
Prefieran perder sus privilegios y no su dignidad.
Visiten las villas, los orfanatos, los asilos, los hospitales y las prisiones.
No se hagan los distraídos, en Argentina hay 1000 presos políticos y han asesinado en prisiones por abandono a 200 civiles, militares, policías, mujeres, etc..

C. dijo...

Querido Nicolás,
Yo respeto su opinión, y la de todos. Nunca llamé estúpido a nadie, ni califiqué de estupideces a aquello con lo que no concuerdo. Me parece que quien no respeta es Ud.
El moderador tiene algo que decir al respecto?
Saludos, C.

C. dijo...

Sr. Hernán Perez del Pulgar: agradezco su comentario y respeto su voluntad de no debatir. No coincido con lo que dice, pero lo respeto. Solo quería decirle que yo también creo que existe una sola Fe verdadera, nunca dije lo contrario. Los demás credos, para mí, no son "el demonio", ni "enemigos", pero no son la Fe verdadera. Saludos, C.

Anónimo dijo...

El 3 de diciembre se cumplio un nuevo aniversario del salvaje asesinato de CRISTINITA VIOLA, de solo 3 años, un ANGELITO DEL SEÑOR,que estaba en los brazos de su padre ,quien habia cometido el terrible delito de ser oficial del Ejercito Argentino.NAdie dijo nada, ni la lacra defensora de los derechos humanos (¿?) ni nuestros ilustres pastores,los obispos de la "pacificacion ecumaniaca". Pastores de un rebaño silencioso,sin DIOS,sin PATRIA y sin HOGAR.
Hernan Perez del Pulgar

Anónimo dijo...

Sr Perez del Pulgar : el asesinato que los jovenes idealistas cometieron fue el 1° de diciembre de 1974. Alli murio el Capitan Humberto Viola y su hijita Maria Cristina.Su otra hija,Fernanda sufrio heridas en la cabeza ,y su señora con un embarazo avanzado estaba alli presente.
Respecto a nuestros pastores ,los obispos catolicos, no se acordaron porque habian ido a una sinagoga... a tomar el te

VLADIMIRO

Anónimo dijo...

Interesante el comentario al respecto que encontré en: http://elcieloesmihogar.blogspot.com.ar/2012/11/episcopado-light.html

Anónimo dijo...

Judas fué uno del colegio de los doce, elegido por el mismo Cristo -misterio de Dios-. Podemos decir entonces que el 8,33% de los apóstoles traicionó el mandato divino.
Si entre los doce hubo un traidor, es razonable pensar que entre el colegio episcopal mundial hubo, hay y habrá también traidores en un porcentaje como mínimo igual que el anterior pero de seguro bastante mayor en nuestros tiempos, ya que según el mismo Cristo nos advierte, en su Parusía casi no habrá Fe sobre la tierra, y esto será consecuencia de la corrupción de los mejores, en este caso los pastores, por lo que podemos también pensar razonablemente que la cantidad de traidores es y será enorme.
Cuando Cristo nos alecciona sobre la cizaña entre el trigo, no nos habla de judíos, musulmanes, budistas o seguidores del dios Maradona, nos habla de nosotros mismos, bautizados. Y si nos habla y nos advierte al respecto es porque hubo, hay y habrá justamente muchos Judas entre los suyos, particularmente los investidos del orden sacerdotal.
Negar esta realidad que vemos y oímos día tras día no es hacer otra cosa que meter la cabeza en el hoyo. Esta realidad existe y son realmente muchos los consagrados que traicionan el mandato apostólico por palabra, obra u omisión. No enseñan lo que la Iglesia enseñó siempre y en todo lugar, han consagrado al CV II como un Súper-Dogma y han hecho tabla rasa con todo el magisterio anterior.
Estos personajes ajenos a la catolicidad, se reúnen entre si, comparten sus puntos de vistas y sus teologías y así las predican. Son un cuerpo homogéneo dentro del Cuerpo Místico de Cristo que es la Iglesia. Un cuerpo perfectamente trabado y aceitado burocráticamente desde obscuras oficinas vaticanas, con obscuras relaciones con el poder mundial.
Y si son un cuerpo perfectamente identificable, podemos decir sin temor a equivocarnos que estos son una iglesia paralela, iglesia oficial, por detentar cargos legalmente otorgados pero que carecen de la legitimidad necesaria para ser ejercidos, al igual que Judas.
Este cuerpo extraño viene creciendo dentro de la Iglesia fundada por Jesucristo desde los mismos tiempos apostólicos, pero nunca como ahora se ha desarrollado con una velocidad y capacidad de engaño tan fantástica (diabólica es la palabra técnica), a tal punto que si el Señor no abreviase estos días según su promesa, los mismos elegidos caerían en la trampa. Y es lo que vemos nuevamente día a día.
Es de necios querer negar que hay una iglesia muy diversa a la católica, enquistada en esta y con poder real. Nuestro objetivo será pués guardarnos de estos lobos disfrazados de corderos, denunciarlos y combatirlos con la Tradición en una mano y la oración en la boca. Por lo que, aunque estos malos pastores y sus lacayos lamebotas vociferen acerca de pertenencias legales a un organigrama vaticano, carecen de la legitimidad necesaria por haber renegado de la buena Doctrina, la Fe y Magisterio de siempre.
Debemos empeñarnos en buscar y seguir a aquellos buenos pastores dispuestos a dar la vida por sus ovejas, fieles al mandato apostólico y a la única Iglesia Católica Apostólica Romana y mas importante aún, rezar a Dios por ellos.

D

Anónimo dijo...

Hago mi último aporte aunque sé que es al cuete intentar convencer de su obstinación al llamado “C”. ¡Al cuerno! Que se quede con su “opinión” si la quiere… Como dice un verso que no sé de quién es pero se lo leí al P. Castellani: “Al que se quiere engañar / qué castigo le daremos / dejar que se engañe, chango / no hay pior castigo”.

Otra de Castellani es esa que dice: “Hay que decir la verdad, pero gracias a Dios no estamos obligados de convencer de ella a los necios”. ¡Una genialidad!

No se crean mis amigos que por mucho que digan los opas “Es mi humilde opinión” vamos a permitir las burradas y a quedarnos calladitos cuando los necios abren la boca… El caso de los presos políticos no es el centro del mensaje de la CEA. Ni por mucho, ni de lejos. Pero es una de sus tantas ausencias. Esa estúpida referencia a superar “los desencuentros del pasado” sin confrontación, como si la catástrofe actual se va a resolver dando vuelta de hoja a los hechos de nuestra historia reciente, y como si los que nos tenemos que quedar en el molde y calladita la boca somos los católicos mientras los impíos, apóstatas y criminales se hacen un banquete con el futuro de la Patria.

¡Al cuerno! No nos vamos a quedar calladitos y calmaditos. Si el alto clero no se quiere jugar, allá ellos, que se arreglen con su conciencia, si pueden.

El anónimo “C” no es más que uno de los tantos argentinos que desconocen la gravedad de los acontecimientos de los últimos años de la argentina. Seguro que “C” piensa también que Seineldín fue un “Golpista”… o un “Oligarca” o un “Gorila”. ¿Qué tendrá que ver lo que digo con el tema central? Simple: Arancedo, Bergoglio & Company seguramente lo creen así… por lo menos se sabe que “el que calla otorga”.

Me dice mi psiquiatra que no sea tan tozudo en querer convencer a los giles, pero no puedo, la esquizofrenia me puede.

Tuve la suerte de conocer a grandes personas que sirvieron a la patria en los momentos más cruciales de su historia. Personas que no murieron por el solo hecho de que Dios Nuestro Señor les tenía reservado un calvario para el final de sus días. Me refiero a tantos hombres (militares, policías, civiles) que están padeciendo el infierno del olvido y del ostracismo en el que la patria TODA, me incluyo, los condenamos por indiferentes a los acontecimientos verdaderos de la historia real: la historia metafísica de la argentina.

Me importa un bledo la humilde opinión de “C”: ojala leyera este comentario el mismísimo Arancedo o el mismisisísimo Bergoglio y me dé su “humilde opinión”… estoy esperando que los Pastores me expliquen cómo son capaces de dormir en paz cuando tantos argentinos de bien no pueden tener acceso a los sacramentos mientras están recluidos en las mazmorras democráticas. Sin poder celebrar la Santa Misa, sin poder tener acceso a las capillas de los penales. ¡¡Y ellos hablan de “desencuentros del pasado”!! Les puedo mencionar a algunos pocos casos de hombres excelentes que se encuentran recluidos en la indignidad de las “cárceles comunes” de la “democacaracia”:
El Mayor Benítez. Marino González. Cuando les llegue el “Juicio” el juez va a tener resuelto de antemano que le va a dar cinco perpetuas juntas sin posibilidad de poder cumplir su pena en su domicilio, como el derecho lo dice claramente…

Este punto: de los presos políticos no lo discutimos por el solo hecho de que el Artillero lo puso sobre el tapete. Lo traemos a colación porque el silencio de los obispos y la indiferencia es realmente escandaloso. Ellos evidencian, no sólo que están apañando a los cómplices de estos hechos aberrantes sino que, lo que es más grave todavía, demuestran su connivencia con este sistema libero-marxi-demo-socialistoide que difunde la corrupción de la patria por doquier persiguiendo a los hombres de bien y honrando a los perdidos. ¡Qué carajo tiene que ir a hacer Arancedo en la Casa Rosada! A postrarse de rodillas frente al poderoso… “tirando pa’ no aflojar y aflojando pa’ que no se corte”…
Jordán Bruno.-

C. dijo...

Me parece muy coherente el comentario de D. Quedo a la espera de la presentación formal de su denuncia en el ámbito correspondiente, y de los actos que de la misma se deriven. Saludos, C.

C. dijo...

Agradezco al anónimo de las 11:02 por el link que pegó en su comentario. Más allá de la consideración que se hace del episcopado (calificándolo de "light"), la cual no comparto, me parece que el planteo es muy honesto y sinceramente muy interesante. La pregunta que primero me surge es cómo, desde esa postura, se proponen soluciones para esas "divisiones irreconciliables" que se están viviendo ya en nuestra Sociedad? Agradezco desde ya sus respuestas. Atentos saludos, C.

C. dijo...

No se me enoje, Don Jordán Bruno, está Ud. en lo cierto en eso de que difícilmente me convenza, y en que muy difícilmente lo convenza yo a Ud., pero en realidad eso no es lo importante, lo importante es que, más allá de nuestro disenso, podamos entre todos trabajar para la Iglesia y para nuestra sociedad, y no para su división. Con todo respeto, me parece que Ud. está más indignado por cuestiones políticas sobre las cuales el Episcopado no se ha pronunciado (a las cuales no niego relevancia), que por la Declaración de la CEA en sí. Entonces, si Ud. cree que debe manifestarse y reclamar por esos temas, está en todo su derecho de hacerlo, nadie puede decirle nada, pero parece ser que el foco que está haciendo la Iglesia, al menos en este documento, respecto de los temas que involucran a la justicia social, pasa por otro lado. Y personalmente, aún si yo no estuviera de acuerdo, no me consideraría quién para cuestionarlo. Le mando un saludo grande, C.

Anónimo dijo...

I de II

Nada como un buen ejemplo reciente para asegurar la comprensión de la coherencia:

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Lo que la Iglesia debería cuidar
Porque al no hacerlo sume en la perplejidad a los católicos. E incluso a los que no lo son. Y la incoherencia se paga. Muy caro. Pues es imposible seguir a los incoherentes. No merecen ninguna credibilidad. Hace unos días Antena 3 ofreció a sus televidentes una burla al catolicismo protagonizada por Leo Bassi que, una vez más, y van ya no sé cuantas, se despechó a gusto contra la Iglesia y el Papa. El “Paticano”, la religión “patólica”, además de dar cuenta de a donde llega su “ingenio”, si es que a esos burdos ataques se les puede llamar ingenio, fueron una agresión directa a los sentimientos religiosos de muchos españoles. Aunque tal vez haya regocijado al propietario de la televisión, señor Lara, y a su equipo.
José Manuel Lara puede tener los sentimientos religiosos que quiera. O no tener ningunos. Son cosa suya. Pero los católicos deberíamos tomar nota de los sitios desde donde se nos agrede y obrar después en consecuencia. Hasta aquí estamos en una comercialización de una cadena televisiva que acertará o no en su opción anticatólica. Pero hay más. Y es lo que me parece impresentable y de lo que protesto.
El grupo Planeta, del señor Lara, edita la versión española de Play Boy. Es otra opción comercial legítima aunque también poco católica. Y uno de sus periódicos, La Razón, encarta la edición española de L’Osservatore Romano que es el periódico de la Santa Sede. Con lo que las neuronas de cualquiera comienzan a rechinar. Porque a eso se llama jugar a todos los palos. Es también vox populi que esa inserción es obra de un cardenal español, que dicen amiguísimo de Lara y del ministro Fernández, asegurándose que entre los tres impidieron algo que estaba ya prácticamente cerrado. La aparición de L’Osservatore en las páginas de La Gaceta. Yo no estuve en esos tratos por lo que me limito a decir lo que se dice. Si no fuera así convendría que el cardenal al que implican lo desmintiera. Porque, de ser cierto, lo que se entiende por quedar bien, no queda. La colaboración semanal del purpurado español en el periódico citado parece confirmar por lo menos su proximidad al mismo.
No soy nadie para indicarle al cardenal sus amistades. Son cosa suya siempre que se limiten al terreno particular. Pero con el cardenal esas amistades trascienden siempre. Y le comprometen. Y, además, comprometen a la Iglesia.
Supongo que el grupo Intereconomía debe estar encantado de la intervención cardenalicia, siempre que haya existido, en su contra. Porque menuda ruina ha supuesto el apoyo de Su Eminencia. No debe haber nadie que compre La Razón por leer la edición española de L’Osservatore y, además, les debe costar un pastón. Incluida la desaparición de los anuncios eróticos del periódico pues era imposible sostener la doble moral en páginas consecutivas. Papa en unas y sexo puro y duro en otras.
Y hay más. Mucho más. Planeta ha editado el último libro del Papa sobre la infancia de Jesús. Ese es un pelotazo de muchísimo dinero. Es evidente que el Santo Padre no tenía el menor interés en la editorial. Y tal vez ni supiera que existía Planeta. Alguien la recomendó. ¿Estamos ante el que se dice fue el recomendante anterior? Siempre en favor de Planeta. Y en esta ocasión de un negocio redondo.

Sigue…

Anónimo dijo...

II de II

Y en favor de la editorial que publica el Play Boy en español y que ofrece su cadena televisiva a Leo Bassi para que desde ella se ataque al Papa y a la Iglesia. Y es seguro que a espaldas del Papa que ha sido utilizado como provechosísima mercancía.
Muy mal si estamos ante un despropósito general en el que nadie se entera de nada. ¿Desconoce Lara que es el editor del Play Boy y que su televisión se utiliza para atacar al Papa y a la religión católica? ¿Quién recomendó Planeta para la edición del libro del Papa? ¿El recomendante ha tenido participación en tan pingüe negocio? ¿No sería más normal que la ganancia se diera a una editorial de la Iglesia o por lo menos católica? ¿No estamos ante demasiadas incoherencias de muy difícil comprensión?
Soy plenamente consciente de que muchas veces está en la calle lo que no existe. Pero en esos casos hay que deshacer el entuerto. Porque pudiera ser que de una simple amistad se deduzcan cosas que no existen. Pudiera ser que el cardenal, pese a su amistad con Mendoza, no tuviera nada que ver con el desafortunadísimo relevo en la diócesis de Cartagena. Pudiera ser que el cardenal, pese a su amistad con Kiko Argüello, no tuviera nada que ver con aquella aprobación de la liturgia neocatecumenal que se anunció segura y que luego no existió. Pudiera ser que el cardenal, pese a su amistad con Lara y con Jorge Fernández no tuviera nada que ver con que L’Osservatore se publique en La Razón y el libro del Papa en Planeta. Pudiera ser. Pero el cardenal no puede estar permanentemente en la duda. Eso tiene que aclararlo, por su bien. Y de modo contundente y convincente. Si no ha tenido nada que ver en nada de eso, si todo han sido casualidades en las que se mezcló su nombre sin motivo alguno no se merece la sospecha. Por él como persona y, sobre todo, como cardenal de la Iglesia. Aclarado todo y limpio como una patena seré el primero en recoger con muchísimo gusto la exoneración de todos los que se revelen como juicios temerarios.
Y también se lo merecen los fieles de Madrid que si tuvieran que recibirle, como algunos también dicen, de arzobispo madrileño, deberían poder hacerlo con la alegría de encontrar al que viene en nombre del Señor y no a un pequeño Rasputín de vía estrecha a quien el amigo de turno embarcará en no se sabe qué nueva aventura.


http://www.intereconomia.com/blog/cigueena-torre/que-iglesia-deberia-cuidar-20121205

+++

En lo sustancial y sin subscribir todos los dichos del articulista (muy respetado en España y leído en el Vaticano...), vale como botón de muestra de las traiciones a que nos tienen acostumbrados muy altos popes de aquí y de acullá.

D

Anónimo dijo...

Para acabar con con el sionismo, marxismo, la masonería y todos los enemigos que destruyen la nación necesitamos dioses mas guerreros, con estos dioses cristianos que hablan de paz y amor no vamos a ninguna parte; la solución es exterminar a todos los enemigos interiores.

Luis Alvarez Primo dijo...

Señor Director de Página Católica:

En relación al comunicado de la Comisión Episcopal Argentina, Creemos en Jesucristo, Señor de la Historia., desearía manifestar lo siguiente:
1. Subscribo el comentario de Juan Olmedo.
2. Para creyentes y no creyentes deberían obispos y sacerdotes explicar al pueblo fiel con mayor profundidad todo el alcance de la afirmación "Jesucristo, Señor de la Historia".
2. A la corriente cultural que se impugna como promotora de la descristianización y de la crisis moral denunciadas se le debería dar un nombre.
3. Debería profundizarse la descripción y la denuncia del factor ideológico por el cual se promueve la destrucción del Orden Natural (y Sobrenatural) y se "filtra " la cultura de la muerte: el falso concepto de libertad del liberalismo que conduce al permisivismo y al relativismo. (Entrevista de Vittorio Messori al Cardinal Ratzinger , Informe sobre la Fe)
4. Al señalar la sombra de “la oposición entre las visiones unitaria y federal”, se lo hace desde una posición neutra o equidistante, como si la primera no constituyera en su entramado iluminista, racionalista, ateo y "absolutista", en el que convergen liberales y marxistas, un pertinaz enemigo de todas las verdades que sostiene la Iglesia Católica.
5. En cuanto a la aspiración a “la reconciliación”, los obispos harían bien en dejar que la Teología de la Historia los ilumine, ya que, no habiendo reconciliación posible entre la Civitas Dei y la Civitas diaboli, y hallando esta última numerosas prefiguraciones del Anticristo en la realidad contemporánea, toda pretensión utópica en ese sentido lleva a la enfermedad del pacifismo y a la desmovilización de los católicos, con las consecuencias por todos conocidas en la Historia de la Iglesia ( persecución, pérdida de la libertad, de la propiedad y muerte de inocentes). Aunque hoy, y por el momento, esa tarea de demolición estratégica anticristiana se realiza de modo mucho más sutil e insidioso por vía de los instrumentos "legales", "jurídicos", judiciales y “culturales” del sistema.
6. En relación al punto anterior valen las reflexiones de Álvaro d 'Ors en su libro Violencia y Orden cuando refiriéndose a la Guerra "Civil" española (en realidad una Cruzada respaldada por la Jerarquía de la Iglesia) recuerda:
"De una manera confusa se presentía que iba a ser necesaria una nueva guerra civil que actualizara y confirmara la auténtica sustancia histórica de lo español: un acto de violencia decisorio...", ".... presentía, cuando todavía no era previsible, el Alzamiento del 36, esta como necesidad de una "redención cruenta" del ser auténtico de España...”; "... necesidad de "redención cruenta" de la España entonces sumergida en una gravísima crisis de identidad...". “Este sentimiento oscuro de necesaria decisión bélica de la crisis de España correspondía a lo que muchos españoles presentían en aquellos momentos, y acabó por realizarse en la Cruzada. Vino ésta a ser la forma necesaria para dirimir el conflicto entre la España católica tradicional y el nuevo Estado abierto a la Revolución"
7. A la luz de lo anterior no puedo menos que recordar el aforismo latino: “Si vis pacem para bellum”.
8. Por lo cual, en estos tiempos, como en todo tiempo, los católicos sabemos que el camino seguro para la salvación del alma y la continuidad de la Iglesia, es el que nos enseñó Jesucristo, Señor de la Historia: espíritu de pobreza y disposición al martirio para cumplir la voluntad del Padre.
Viva Cristo Rey! Viva la Patria!

C. dijo...

Estimado Don Luis Alvarez Primo, con todo respeto, solo dos consultas, si me permite, para terminar de comprender la postura que ha expresado:
1) Respecto de lo que dice en su punto 5): estoy en lo cierto si entiendo que Ud. afirma que esos bandos irreconciliables existen necesariamente, eternamente antagónicos y mutuamente excluyentes, y que en su opinión la Iglesia haría bien en "definir" su alineamiento con el bando identificado con la postura que Ud. defiende?
2) Respecto de lo que dice en su punto 5): no tengo oportunidad de leer el libro que Ud. cita, pero estoy en lo cierto si entiendo que Ud. opina que para nuestra sociedad de hoy hace falta una "cruzada" similar a la Guerra Civil Española?
Agradezco desde ya su respuesta y lo saludo en Cristo. C.

C. dijo...

Fe de erratas: mi segunda pregunta se refiere al punto 6) del comentario de Don Luis Alvarez Primo. Saludos, C.

Luis Alvarez Primo dijo...

Estimado C:
respondo a 1) Para acertar en la toma de decisiones temporales (prudenciales)es necesario el auxilio de la Filosofía, de la Teología de la Historia y de la Gracia(después de todo, para eso San Agustín nos legó "la Ciudad de Dios"). La verdad se impone por sí sola pero es necesario iluminarla. Por ello es grave ocultar o no hacer las debidas distinciones. Sólo hay dos banderas: con Cristo o contra Cristo. En conciencia debemos elegir y hacernos cargo con coherencia hasta el final. Luego rendiremos cuentas.
A 2) repito : " si quieres la Paz , prepárate para la guerra". La Hitoria muestra que el pacifismo invita a la guerra(esto le cuesta entender tanto a los pusilánimes como a los discípulos de Pelagio que niegan el Pecado Original). La vida humana es una unidad en la que no caben las separaciones. Sólo es necesario saber distinguir para discernir. En el plano espiritual también es necesario prepararse para la guerra y entrenarse en el combate espiritual a fin de que el Demonio "no se meta" con nosotros en primer lugar y, en su defecto, afrontarlo con solicitud. Esto enseña San Ignacio de Loyola siguiendo al Divino Maestro. Los católicos sabemos que la vida del cristiano es milicia ( en todos los órdenes). Por ello la ascética nos muestra el camino: espíritu de pobreza y disposición al martirio. De esto estoy seguro. Las circunstancias serán , luego, las que darán materia a la Prudencia, que nos ayudará a ver, atender y obrar conforme a las realidades y exigencias del "aquí y ahora", lejos de falsos prejuicios, "subjetividades sentimentales" y valoraciones a priori. Lo importante es estar preparado para que no nos pase lo que a las vírgenes necias. Alvaro d Órs "presentía" eso y en gran medida no se equivocó. Yo hallo en sus palabras citadas motivo de profunda y seria meditación vis-á-vis la Argentina actual.

C. dijo...

Aclarado, muchas gracias. Saludos, C.