Del Congreso Eucarístico al Ravi Skandar
¿Hasta dónde seguiremos cayendo?
En estos días estuvimos repasando libros, artículos, fotografías, etc., de un extraordinario acontecimiento ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires en 1934: el XXXII Congreso Eucarístico Internacional. (Ya verán nuestros lectores el por qué, si Dios lo permite).
Muchos católicos de bien ganado prestigio, lo han reconocido como uno de los más importantes hitos de la Historia nacional y regional.
San Luis Orione: "Asistí al Congreso Eucarístico Internacional de Buenos Aires. ¡Un espectáculo inefable! Pude ver qué es y cómo es de grande la misericordia de Dios: más grande que los cielos...¡Hemos entrevisto y gustado por anticipado del Paraíso!...".
Su Santidad el Papa Pío XI: "Ahora que termina solemnemente, felizmente, vuestro glorioso Congreso de Buenos Aires, nos place añadir con exultación: ¡Cristo, rey eucarístico triunfa!"
Hugo Wast: Podrán pasar mil años de prevaricaciones, como un torrente de lodo, pero no se borrará la marca divina que el Congreso Eucarístico grabó en el corazón de la ciudad... Porque Buenos Aires que conocía toda suerte de pecados, era inocente, por rara misericordia, del pecado nauseabundo de la blasfemia, que ha contaminado a otros pueblos.
El Cardenal Eugenio Pacelli: Legado a latere del Papa Pío XI, profundamente conmocionado y con lágrimas en los ojos, ante el espectaculo incomparable de la comunión de ciento siete mil niños: '¡Pero esto es el Paraíso!.
Pío XII, diez años después: "Dos lustros ya, y en Nuestra retina parece que no se ha borrado la imagen de aquella Cruz monumental, blanca, poderosa, armónica, como el alma nacional argentina".
Casi 78 años después, nos avisa la noticia que "Una multitud se congregó hoy en los bosques de Palermo, donde participó de una jornada de meditación dirigida por el gurú indio Sri Sri Ravi Shankar (Alejandro), quien ofreció algunas reflexiones y luego hubo espectáculos musicales...
Miles de personas agitaron sus brazos arriba y abajo al ritmo de las exhalaciones en el marco de uno de las actividades organizadas para sentir como sube la energía...
Pío XII, diez años después: "Dos lustros ya, y en Nuestra retina parece que no se ha borrado la imagen de aquella Cruz monumental, blanca, poderosa, armónica, como el alma nacional argentina".
Octubre 1934 - 107.000 niños comulgan en Palermo |
Casi 78 años después, nos avisa la noticia que "Una multitud se congregó hoy en los bosques de Palermo, donde participó de una jornada de meditación dirigida por el gurú indio Sri Sri Ravi Shankar (Alejandro), quien ofreció algunas reflexiones y luego hubo espectáculos musicales...
Miles de personas agitaron sus brazos arriba y abajo al ritmo de las exhalaciones en el marco de uno de las actividades organizadas para sentir como sube la energía...
El encuentro, organizado por la fundación El Arte de Vivir, tuvo como figura central al gurú de origen indio, quien comandó el ejercicio central con un mensaje de paz y comunidad.
La reunión buscó convertirse en la reunión más grande de Occidente de este tipo de disciplina espiritual. Los organizadores estimaron en 150 mil los asistentes."
Los aficionados a las estadísticas dirán que esta cantidad de gente, en el supuesto de que haya llegado al número dado por los organizadores, para un país de cerca de 50 millones de habitantes, es comparativamente muy, pero muy inferior a los que se reunieron allí cuando, en 1934, la Argentina contaba sólo con 8 millones esparcidos en un enorme territorio.
Dirán también que en la peregrinación anual al Santuario de Luján, 1,5 millones de jóvenes caminan 70 Km para llegar a los pies de la Santísima Virgen.
Podrá agregarse que muchos de los que estaban en los Bosques de Palermo, más que ver a un gurú que les hablaba en inglés, fueron a escuchar el espectáculo musical que siguió.
Todos estos argumentos son razonables, pero no podemos dejar de considerar que una reunión de charlatanes financiada con dinero público, como la que acaba de tener lugar en nuestra ciudad, era impensable en los años en que la sociedad argentina era Católica con "C" mayúscula, y no con "m" de mistonga, como lo es ahora.
Las causas serán varias, y no se pueden agotar en un corto artículo como este, pero pongámonos a rezar y a trabajar para que nuestros hijos, amigos y hasta enemigos, si acaso, reciban el mensaje de Cristo y acepten su Reyecía Temporal.
Porque a pesar de la profecía que el grande Gustavo Martínez Zuviría (Hugo Wast) estampó hacia el final de su libro Oro: parece que las prevaricaciones, como un torrente de lodo, están borrando la marca divina que el Congreso Eucarístico estampó en el corazón de la ciudad.
P/D:
El Gobierno de la Ciudad le pagó al Ravi Skandar para que venga a Buenos Aires a predicar la no violencia, la paz y la vida en comunidad. Pero todavía resonaban los ecos de su voz en Palermo, cuando este mismo gobierno publicó en el boletín oficial el Protocolo de la Muerte. ¡A quién quieren engañar, atorrantes!
Los aficionados a las estadísticas dirán que esta cantidad de gente, en el supuesto de que haya llegado al número dado por los organizadores, para un país de cerca de 50 millones de habitantes, es comparativamente muy, pero muy inferior a los que se reunieron allí cuando, en 1934, la Argentina contaba sólo con 8 millones esparcidos en un enorme territorio.
Dirán también que en la peregrinación anual al Santuario de Luján, 1,5 millones de jóvenes caminan 70 Km para llegar a los pies de la Santísima Virgen.
Podrá agregarse que muchos de los que estaban en los Bosques de Palermo, más que ver a un gurú que les hablaba en inglés, fueron a escuchar el espectáculo musical que siguió.
Todos estos argumentos son razonables, pero no podemos dejar de considerar que una reunión de charlatanes financiada con dinero público, como la que acaba de tener lugar en nuestra ciudad, era impensable en los años en que la sociedad argentina era Católica con "C" mayúscula, y no con "m" de mistonga, como lo es ahora.
Las causas serán varias, y no se pueden agotar en un corto artículo como este, pero pongámonos a rezar y a trabajar para que nuestros hijos, amigos y hasta enemigos, si acaso, reciban el mensaje de Cristo y acepten su Reyecía Temporal.
Porque a pesar de la profecía que el grande Gustavo Martínez Zuviría (Hugo Wast) estampó hacia el final de su libro Oro: parece que las prevaricaciones, como un torrente de lodo, están borrando la marca divina que el Congreso Eucarístico estampó en el corazón de la ciudad.
P/D:
El Gobierno de la Ciudad le pagó al Ravi Skandar para que venga a Buenos Aires a predicar la no violencia, la paz y la vida en comunidad. Pero todavía resonaban los ecos de su voz en Palermo, cuando este mismo gobierno publicó en el boletín oficial el Protocolo de la Muerte. ¡A quién quieren engañar, atorrantes!
9 comentarios:
Cuantos “católicos” snobs habrán estado en ese lugar, cuantos se habrán creído el cuento de que estos eventos y técnicas pueden practicarse en cualquier religión, cuantos dicen creer en Dios pero no le creen a Dios. cuantos se cuerdan de Dios solo para pedirle bienestar como si Dios fuera su sirviente. Amar a Dios es poner a un costado nuestra racionalidad, nuestra sensibilidad, nuestro orgullo de creernos que podemos manejarnos a espaldas de Dios y ser obedientes. Temor de Dios es, dolor de serle infiel, de ser ingratos, de ofenderlo con nuestro pecado. Dios no necesita de nosotros, nosotros lo necesitamos a El ,que es todo amor y es paciente... Como católica me da mucha tristeza tanta gente consumiendo esa tontera vana
Yo no entiendo la incoherencia de la gente esta como Macri, de raices italianas, católicos bautizados, se casan por la Iglesia,bautizan a sus hijos y después aprueban el aborto, la identidad de género y traen a Ravi Shankar, que quién cuerno es por favor! Son tan soberbios que se construyen una religión particular y cortada a la medida. No se llamen más católicos porque con sus obras parecen cualquier cosa menos de la Religión de Cristo Rey!
No olvidemos que vivimos tiempos apocalípticos... aunque éstos duren cientos de años...
Que nos sorprende? 30 años llevan nuestros pastores durmiendo en el monte de los olivos? Seguro que el rebaño se iba a perder.
Ay, Delia, Delia. Su problema es que no entiende lo que es el liberalismo católico.
¿ Usted es argentina ? Sospecho que no, sino no le extrañaría lo de Macri y tantos otros católicos burgueses, inficionados hasta la médula de liberalismo masón.
Albert
Esto es un avance del progresismo para tratar de suplantar la Verdad por pseudo religiones. La clase política en general está embarcada en esta corriente, que tiene como ejemplo claro los protocolos de la muerte sancionados en la Provincia y en Capital. Recemos a Nuestra Buena Madre para que por su intercesión en este país vuelva a reinar Cristo.
FELICITO POR LA CLARIDAD QUE EXPRESA ESTE BOLETIN -NARCISA ECHENIQUE
Delia, le sugiero leer la noticia del momento e uqe Macri contraj enlace con su ultima pareja, allí da cuenta de que está separado de la madre de sus hijos y tuvo una "convivencia" antes de su actual pareja. http://www.clarin.com/politica/Mauricio-Macri-caso-Juliana-Awada_0_373162904.html
Macri es un liberal por lo que no hay que extrañarse que actue como tal. Le sugiero la lectura de la obra de Sardá y Salvany "El liberalismo es pecado".
El problema de Delia es que desconoce el liberalismo católico de corte burgués, porque sospecho que como tantos católicos han visto en él la única alternativa a las amenazas y al peligro izquierdista, y lo han confundido con el vero catolicismo.
El problema de Delia es que se ha desilusionado, como tantos otros católicos faltos de formación, con la opción "católica" de un Macri o de un Pinedo.
El problema de Delia, como el de tantos católicos ingenuos e ignorantes, es que desconoce las trampas de la dialéctica frankfurtiana aplicadas en la sociedad y en la cultura.
El problema de Delia, pese a que sospecho que ella no es argentina, es el mismo de tantos otros católicos en la historia política del país, yerran en distinguir el amigo del enemigo de la fé, y después de brindar apoyo o tener esperanzas en el enemigo, se decepcionan. Ya ha pasado varias veces con ciertos sectores del catolicismo argentino.
Alberto
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