lunes, 4 de julio de 2011

Seguimos de mal en peor


Ceremonia pagana en la Basílica de Bari

Bailarina en el Solsticio de Verano

(Video)


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Se llama Solsticio al momento en que el Sol alcanza su mayor declinación anual sobre el horizonte, fenómeno que ocurre dos veces por año, alrededor del 21 de Junio en el hemisferio Norte, y del 21 de Diciembre en el Sur. El día del Solsticio es también el de mayor heliofanía (el día más largo del año).

Aprovechando este fenómeno, los constructores de la catedral de Bari, ubicaron de modo tal el rosetón de su fachada, que el día del solsticio de verano a las 17,10 Hs., la luz que pasa a su través, proyecta sobre el piso una figura luminosa que coincide, en forma y tamaño, con el mosaico que decora el pavimento de la nave central. Acontecimiento infaltable de los últimos 850 años.

Lo que no debe haberse visto muchas veces es que el rector de la Catedral haya convocado a los fieles a presenciar el momento, con un espectáculo danzante "inspirado libremente en el mito de la caverna de Platón", durante el cual pudo advertirse, al trasluz de los rayos del rosetón, la silueta del cuerpo de una bailarina. ¡Ya que se trataba de juego de luces...!
Todo matizado con el humo aromático ¿del incienso?, el mismo que, en general, han hecho ya desaparecer del culto divino.

Lamentablemente Mons. Franco Lanzolla pertenece al grupo de sacerdotes que no acaban de comprender que una iglesia es un lugar consagrado, dedicado. Consagrar significa separar, y el recinto consagrado de una Iglesia está prohibido para las cosas del mundo, porque ha sido "separado" para la divinidad.

Este concepto lo tenían muy claro los israelitas que habían demarcado una cantidad de recintos en el Templo, tanto más "sagrados", es decir separados, cuando más se acercaban al Santo de los Santos: el lugar donde sólo podía entrar el Sumo Sacerdote, y una vez al año.

Por eso, "espectaculos" como el organizado por este desgraciado pastor son una verdadera "profanación" del templo, en el sentido estricto del término: Dar uso profano a algo sagrado.

No es de extrañar, pues, que estos sacerdotes hayan perdido también la noción de que sus propias personas han sido consagradas a Dios y, por lo tanto, separadas del mundo. Y así como profanan el templo, se profanan también a sí mismos. El que quiera entender que entienda...

Para colmo, en lugar de relacionar el Solsticio con conceptos y fiestas cristianas, como por ejemplo la Fiesta de San Juan Bautista (1) 24 de Junio, o el mismo Cristo, Sol que nace de los alto y cuya luz seguramente han querido "aprisionar" los arquitectos de la catedral, cuando estuviera en su punto de máxima elevación; en lugar de eso, lo vinculan con ceremonias paganas, como si los constructores medievales de catedrales hubieran estado a medio camino entre los mitos y los dogmas cristianos.

Pero para qué decimos y mostramos esto. ¿No es mejor esconderlo por amor a la Iglesia, evitando el escándalo de los pequeños? En principio podría parecer que sí, pero los fieles tenemos que tomar conciencia de que estamos en medio de una crisis de consecuencias inimaginables. De que no hubo ni hay tal primavera de la Iglesia, y de que el abrir las puertas para que entre al Sagrario el espíritu del mundo, es un grave equívoco que ha provocado los actuales frutos de perdición.

Que sirva también para recordarnos que debemos impetrar sin cesar al Señor, a fin de que nos envíe buenos obispos, que se encarguen de restaurar los seminarios, para que de ellos salgan santos sacerdotes.

Y hasta que esto ocurra, insistamos con toda vehemencia ante la Jerarquía, para que se acaben estas barbaridades, con perdón de los bárbaros.

(1) Luego del Solsticio, el sol alcanza prácticamente el mismo punto durante 3 días, después de lo cual comienza a bajar alrededor del 25 de Junio, al terminar la fiesta de San Juan Bautista, cuya estrella tuvo que declinar para que creciera la de Cristo.




4 comentarios:

Anónimo dijo...

Los frutos juanpablistas que tantos celebran como "beato"....beato si como no....

Fernando Romero dijo...

No es culpando a S.S. Juan Pablo II, de venerada memoria, como se llega al origen de estas desviaciones. Hay que remontarse a la década del'60, y aún antes, cuando los modernistas coparon a Juan XXIII y lo llevaron al Concilio Vaticano II, punto de partida de muchos males que aún hoy aquejan a nuestra iglesia.

Anónimo dijo...

CUANTO DOLOR MI DIOS....QUE DIRIAN LOS GRANDES STOS DE ESTO NO?.QUE PASARIA SI STA TERESITA PASARA JUSTO POR ALLI.......CUANTO TENEMOS QUE REZAR POR NTRA STA Y AMADA IGLESIA....VIVIMOS JUSTAMENTE LOS MOMENTOS QUE STA TERESITA PREDIJO....AUN ASI CON ESTE DESASTRE HAY QUE SEGUIR EN LA STA IGLESIA. NO ABANDONAR LA STA BARCA....JESÚS VEN PRONTO SEÑOR.

Anónimo dijo...

Me vino a la mente aquello de San Atanasio de que "Ellos tienen las iglesias, pero nosotros tenemos la fe". A escandalizarse, indignarse y enojarse, pero a no desesperar..