martes, 26 de marzo de 2013

Monición para el Jueves Santo


Monición para la
Misa Vespertina de la Cena del Señor
Jueves Santo

28 de Marzo de 2013




Desplegando la entrada encontrará los habituales enlaces para oír y bajar el audio de esta presentación,como así también el archivo para imprimir la monición.


Con la Misa que tiene lugar en las horas vespertinas del Jueves de la Semana Santa, la Iglesia comienza el Sacrosanto Triduo Pascual evocando aquella Última Cena, en la cual el Señor Jesús, en la noche en que iba a ser entregado, habiendo amado hasta el extremo a los suyos que estaban en el mundo, ofreció a Dios Padre su Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y del vino y los entregó a los apóstoles para que los sumiesen, mandándoles que ellos y sus sucesores en el sacerdocio también los ofrecieran.

Toda la atención del espíritu debe centrarse en los misterios que se recuerdan y celebran en esta santa Misa: es decir, la institución tanto del Santísimo Sacramento de la Eucaristía como del Sacerdocio, y el mandamiento del Señor sobre la caridad fraterna.

Luego de acompañar el canto del Gloria, las campanas enmudecerán hasta la Solemne Vigilia Pascual, en señal de grande tristeza por la pasión y muerte del Salvador.

El Jueves Santo, además, se hace el Lavatorio de los pies:
  • para renovar la memoria de aquella humillación con que Jesucristo se rebajó a lavar los pies a sus Apóstoles;
  • porque Él mismo exhortó a los Apóstoles, y en ellos a los fieles, a imitar su ejemplo;
  • para enseñarnos que hemos de limpiar nuestro corazón de toda mancha y ejercitar, unos con otros, los oficios de la caridad y humildad cristiana.
Finalizada la santa Misa, el Santísimo Sacramento se guarda en el Monumento, para que le sean tributadas especiales adoraciones en el día de su institución. Y para que se pueda comulgar el Viernes Santo, día en que el sacerdote no consagra.

Luego los altares se desnudan, a fin de representarnos a Jesucristo despojado de sus vestidos para ser azotado y puesto en Cruz, y enseñarnos que para celebrar dignamente la Pasión hemos de despojarnos del hombre viejo, con todos sus afectos mundanos.

El Jueves y Viernes Santo, van los fieles a visitar el Santísimo Sacramento en muchas Iglesias en memoria de los dolores que sufrió Jesucristo en muchos lugares, como en el Huerto, en las casas de Caifás, Pilatos y Herodes, y en el Calvario.

Las visitas a los monumentos, han de hacerse no por curiosidad, costumbre o pasatiempo, sino con sincera contrición de nuestros pecados, que son la verdadera causa de la pasión y muerte de nuestro Redentor; y con verdadero espíritu de compasión de sus penas, mediante los diversos padecimientos que sufrió; por ejemplo: en la primera visita, lo que padeció en el Huerto; en la segunda, lo que sufrió en el pretorio de Pilatos, y así en las demás.

Preparémonos pues, a comenzar el Santo Sacrificio recordando el Introito de esta Misa que dice:

Nosotros hemos de gloriarnos
en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo:
en él está nuestra salvación, nuestra vida y nuestra resurrección;
por Él hemos sido salvados y redimidos.
Amén.






¡Por favor, deje su comentario!

1 comentario:

Anónimo dijo...

El corderito lo hacen a la cruz???? Qué ironía, no?