miércoles, 2 de marzo de 2011

¿Excomunión para los Thibervillenses?


El Obispo de Èvreaux ameza con la excomunión
al padre Michel y a los fieles de Thiberville.


(Último Momento)




Fragmento de la última Misa del padre Michel

El Modernismo nos tiene acostumbrados a tantos desaguizados y atropellos, que ya nada nos asombra. Pero lo que acaba de decir Mons. Nourrichard colma cualquier medida.

Según informa un despacho de la Agencia Francesa de Prensa (AFP) de este miércoles, el obispo ha dicho que, si el padre Michel no abandona la parroquia y acepta otro destino, se acerca a la excomunión junto a los que le sigan:

"En la medida en que se quede en el mismo lugar y continúe oficiando, desgraciadamente vamos en dirección a una excomunión, que afectaría también a los que lo sigan." Declaró Mons. Nourrichard a AFP, agregando que espera que el padre Michel se decida a obedecer de inmediato.

Parece que no está en sus cabales el obispo normando; quizá los acontecimientos del último Domingo lo han sacado de quicio. Porque no nos imaginamos qué figura del Derecho Canónico aplicará para excomulgar a un sacerdote a quien se le ha quitado su parroquia sin motivo conocido y sin juicio previo, que actualmente se encuentra recluido en su casa (cedida por la Comuna con el acuerdo de los habitantes del lugar) y que tiene todo el derecho de celebrar privadamente. Se ve que obedecer, para este pastor, es sinónimo de "desaparición física". Por otro lado, cómo quiere hacernos creer que le interesa el derecho y lo que establece la Iglesia, luego de haber asistido, vistiendo paramentos episcopales, a unas ordenaciones anglicanas de mujeres sacerdotisas. ¡Cuánto más ha de esperar Roma, para darle una patada en su episcopal trasero, y sacarlo de en medio!

El ciudadano Nourrichard, obispo de Èvreaux, como buen sacerdote juramentado es digno hijo de la Revolución Francesa. Mientras croa, cual rana Apocaliptica, Liberté, Égalité y Fraternité en las tenidas ecuménicas e interreligiosas, cercena con la guillotina de la intolerancia modernista, la fervorosa vida parroquial de 5000 almas... tradicionales.

El padre Michel y los fieles de Thiberville, más allá de lo que hicieran, estaban condenados de antemano. Su condena fue escrita en los sucios reductos de la Masonería. Y mientras el ciudadano Nourrichard no demuestre lo contrario, tenemos todo el derecho de pensar que la causa de su odio contra Thiberville reside en lo que podemos ver en el video de arriba. La Liturgia Católica esplendorosamente celebrada, y la grande obra que estos últimos 24 años ha realizado su párroco. Odio diabólico, pues solamente al Príncipe de este mundo le puede beneficiar que el rebaño sea entregado a los lobos.

Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la milicia celestial, socorre a los fieles de Thiberville atacados por los espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.

Cor Iesu Sacratissimun
Miserere nobis.

11 comentarios:

Página Católica dijo...

Por favor, deje su comentario. Gracias.

JCA dijo...

Este asunto apesta por la prepotencia del obispo y la afrenta del nuevo sacerdote. Mi francés no es bueno, y puede que compendiera mal el enlace al artículo en francés de hace unos días: ¿entendí bien que este obispo es el mismo que dejó que se leyera una sura del corán por eso del ecumenismo?

En cualquier caso, yo, de ser del pueblo, contrataría a unos detectives que sean su sombra. Entre 5000 fieles saldría barato demostrar si acude a saraos masónicos o rosacruces o lo que sea, y seguramente es más fácil de demostrar que un asunto de cuernos. Y después, publicidad y el dossier a Roma, al mismo Papa y en mano, no sea que se pierda.

Página Católica dijo...

Es el mismo Obispo en cuya diócesis se realizó la lectura del Corán en una de sus Iglesias, en Diciembre del año pasado. Si nos queda tiempo vamos a comentar ese episodio más adelante.
Saludos.

JCA dijo...

¿Entendí también bien que se hizo la lectura del Corán en sustitución de la 2.ª lectura? Porque si esto es cierto, y al obispo le parece bien, no sé cómo le llamaría S. Beato de Liébana si viviera actualmente. Si llamó a Elipando, Arzobispo de Toledo, por su herejía adopcionista, congraciándose además con los moros, «adminiculum antichristi» (testículo del anticristo), no sé qué parte del cuerpo le correspondería a éste.

Ultramontano dijo...

San Luis Rey de Francia; ora pro nobis.
In Xto.

Ultramontano.

Anónimo dijo...

Definitivamente estamos viviendo tiempos muy difíciles, donde hay poca fe, dónde se le da mayor valor a las cosas de este mundo y se le da la espalda a Dios y dónde muchos han caido en el mal. Pero la vida es como un sueño, en un abrir y cerrar de ojos pasan los años... contra una eternidad, que es el fin último de nuestras almas. Más nos vale actuar conforme a la voluntad de Dios y hacer las cosas como se deben. Dios es su infinita misericordia y amor nos da todo para nuestra salvación, pero también actua su justicia Divina. Pobres los que estan actuando en contra de Él, pobres consagrados que se estan perdiendo, Dios quiera y se les de el don de la iluminación de conciencia y se arrepintan.Hay que denunciar con amor y por amor. Recemos por la converción de los pecadores y la salvación de las almas.-

Alex Cis dijo...

Estamos, al leer éste artículo, en una encrucijada, por un lado la obediencia al Señor Obispo, por otro la fidelidad al propio magisterio.
Creo que es muy conveniente hacer lo que siempre proponia el Beato Juan XXIII, ésto es: "sentarse ambos disgustados en una mesa y DIALOGAR para superar sus diferencias".
Pero tambíén es cierto que "la soberbia de un consagrado, llega a ser casi diabólica".
La Mayoria de los sacerdotes que han tenido que dejar sus parroquias ó rectorias por la causa de la tradición, han sido siempre hombres de paz.
Creo yo que si obedecen al Obispo y después demuestran con hechos que su idea no funciona, habrán tranquilizado su conciencia, y en todo caso aunque el Obispo no aceptará otro cambio, ellos podrán ya tomar una decisión, más madura y más capáz.
Sólo Dios sabe hasta que punto llegaremos en la historia de éstos conflictos, ojalá que seamos pronto auxiliados por Nuestro Padre San José.

Anónimo dijo...

El problema de la obediencia es siempre espada de doble filo, hay que obedecer antes a Dios que a los hombres, por muy obispos o sacerdotes que sean. El criterio debe ser siempre confrontar los hechos con el magisterio infalible y dogmatico (no pastoral) de la iglesia,si seguimos a este obispo impresentable, so pretexto de obediencia, ¿cuantas almas van a perder la fe por su ecumania sincretista?, no puede ser que permita leer el coran y castigue a otros cuya unica maldad es tener la misa de siempre y el novus ordo dignamente celebrado. Es el mismo principio de la falsa obediencia que llevo a muchos santos sacerdotes a permitir que las almas que les fueron confiadas se perdieran porque por obediencia dejaron que el desmadre postconciliar se las llevara y no resistieron. Cuanta razon tenia Mons Lefebvre: ese fue golpe maestro de satanas.
Resiste Thiberville!! Rezamos por ustedes, esa excomunion sera tan invalida como otra que fue "subitamente" pronunciada en 1988.
Siempre estaran lossacerdotes de la FSSPX

Alberto Axt

Página Católica dijo...

Estimado JCA:
La lectura del Corán se hizo dentro de una celebración interreligiosa para "conmemorar" la Navidad. No se trata de una Misa en que se haya cambiado algunas de las lecturas por una Sura del Corán. Al menos no en el episodio que conozco y que fue anunciado en el boletín eclesiástico de la diócesis de Èvreaux de Diciembre 2011.
Quisiera tener tiempo para comentar esta reunión porque allí, amén de fantasías orientales como que el Niño habló en cuanto salió del seno materno, se dijeron cosas que creo van en contra de lo que sostienen alguno de los Santos Padres, con relación a la Santísima Virgen.
Un saludo cordial que Dios te bendiga.

Página Católica dijo...

Estimado Alex Cis:

Gracias por tu comentario. Con respecto a la "desobediencia" del padre Michel, parece que no hay tal.
Él obedeció y entregó la parroquia. Lo que no ha aceptado es ir a vivir a Évreaux en un departamento que le ofrece el obispo, al frente de su casa.
Pero el obispo no le ha confiado ministerio alguno, y por lo tanto no estoy seguro de que pueda obligarlo a vivir en un determinado lugar.
Si lo hubiera destinado a una determinada parroquia, sería distinto. Pero para estar encerrado en Èvreaux, el cura prefiere encerrarse en Thiberville.
Lo que quiere el obispo es sacarlo de ahí para que los fieles se queden sin contacto con su ex pastor.
Cordiales saludos.

Página Católica dijo...

Estimado Alberto:

Probablemente no haya ningún priorato de la FSSPX cerca de Thiberville, porque sino los fieles tiene todo el derecho de ir a oír Misa allí, como ha determinado la Santa Sede, a través de la Comisión Ecclesia Dei, aunque con ciertas reservas.
Recemos por una pronta solución.
Saludos.