sábado, 13 de abril de 2013

¿Limitará Francisco el poder del Papado?


Autor ve peligro de conciliarismo



Durante la presente semana nos enteramos de la aparición de un nuevo Blog: In Exspectatione, donde su autor, Flavio Infante, quien parece estar en la sana expectación parusíaca, nos promete dos post semanales.

Ahora que se ha conocido que el Papa Franciasco ha designado una comisión de ocho cardenales para que lo asesoren en el gobierno de la Iglesia, copiamos el segundo post de Infante en el cual se sugiere la posibilidad de que nos encontremos ante un autointento de limitar el poder del Papado.




Cumplido ya el primer mes de su elección al trono más alto, el papa Francisco acumula una tal foja de novedades que bien podría hacérselo acreedor a un lugar destacado en el célebre «Libro Guiness».

Como un recordman de esos que engullen sucesivas marcas, o bien como marejada dispuesta a borrar todas las cotas, el nuevo Papa se ha hecho un reivindicador de la subtilitas contra todo enojoso reato de honores y exteriorizaciones, tanto que éstos parecen pesar a sus hombros como capa de plomo.

El papa venido «del fin del mundo» -según expresión que los malaugurios admiten profética- ostenta (y conste no somos para nada exhaustivos):
  • nombre nuevo, no tenido por ninguno de sus predecesores (caso único en los últimos 1100 años, y queda bien exceptuado Juan Pablo I, que adoptó, componiéndolos, los nombres de sus dos inmediatos antecesores);
  • omisión del acto de bendecir ya desde su presentación ante el pueblo reunido en la plaza San Pedro el mismo día de su elección (gesto repetido poco después ante los periodistas convocados a la primera audiencia, a los que no bendijo "para no herir la conciencia de los no creyentes allí acreditados");
  • adopción de la cruz de hierro en vez del pectoral de oro;
  • de zapatos negros y no rojos, como corresponde al consueto uso pontifical;
  • de simple talar blanca sin muceta ni estola;
  • el definirse reiteradamente a sí mismo como «obispo de Roma», evitando escrupulosamente la denominación más claramente universalizante de Papa o de Sumo Pontífice (*);
  • predicación hecha de pie y sin uso de la mitra;
  • celebración del ritual del lavatorio de los pies del Jueves Santo en una penitenciaría de menores, contra la plurisecular costumbre de hacerlo en Letrán, y con expresa contravención de aquella rúbrica del misal que dice que los que reciben tal lavatorio han de ser «varones bautizados» (había en la ocasión dos mujeres, y una musulmana);
  • trueque del Palacio Apostólico como lugar de residencia por el albergue Santa Marta;
  • el no cantar ni la misa ni el final del Ángelus dominical;
  • sustitución del trono papal por un sillón.
Son todos gestos discontinuistas respecto de costumbres ancestrales que afectan al papado, a los que se deben agregar al menos dos que rompen visiblemente con su predecesor:

  • la vuelta al altar móvil («altar postizo») en la Capilla Sixtina. Benedicto, celebrando versus absidem, había recobrado el hermoso altar original, en desuso por décadas;
  • la readopción de la férula de Paulo VI, luego heredada por Juan Pablo I y II, y puesta a buen recaudo por Benedicto XVI después de llevarla pacientemente durante dos años, con exquisito cuidado de no exteriorizar un gesto que podía interpretarse como "de ruptura" con sus antecesores. Ratzinger, en efecto, sustituyó la espantable férula pergeñada por Scorzelli por aquella que llevaron ininterrumpidamente los pontífices desde Pío Nono hasta el papa Montini, que ordenó su cambio. (**)
Estas dos últimas medidas quieren sugerir lo que ya no reviste ninguna novedad: que el pontificado Ratzinger fue, en muchos respectos, un interreño en el que la aplicación de las novedades postconciliares encontró una brusca desaceleración.
En cuanto al conjunto de las celerísimas "reformas" bergoglianas, no se requiere la lupa para constatarlas: basta sólo con no tener los ojos vendados.
Y si es cierto que podrían atribuirse -y es de notar la paradoja, tratándose nada menos que del papa- al designio de un espíritu vulgar, desdeñoso para con todo cuanto señale alguna excelencia, incapaz de comprender el simbolismo que entraña cada uno de los objetos archivados; para explicarlas hay una tesis más inquietante (si cabe) por lo siniestra. Porque es sabido que el plebeyismo fue una nota de distinción del entonces Arzobispo de Buenos Aires, al que se le han conocido traspiés también litúrgicos, y en abundancia, a despecho de aquel comprometedor adagio que reza lex orandi, lex credendi. Que la liturgia sea signo de alteridad y de divinidad no parece haber convencido bastante a Su Eminencia.

Y es plenamente admisible recurrir a la explicación de la impostura, de la humildad fingida en detrimento de una institución que no se agota en una persona, toda vez que el Papa debiera saber que quien se reviste de los paramentos que él desecha no es Bergoglio sino el Vicario de Cristo, cuya dignidad debe ser visible.
Es torpísima y falaz la pretensión de volver a este coste a la presunta sencillez evangélica: mutilar la historia, la historia de la Iglesia -tal como se comprobó en las herejías re-pristinizadoras y pauperistas de la Edad Media- es desconocer el misterio de la Encarnación.

Pero nos quedaríamos, con esta explicación, en un examen -por certero que sea- del mero resorte subjetivo de estos desdichados gestos. Lo que más aterra es lo que ya varios autores han señalado, y eminentemente De Mattei en un artículo publicado hace un par de semanas, en el que reseña el programa de la llamada Escuela de Boloña -compartido por no pocas testas curiales, presumiblemente aquellas mismas que elevaron a Bergoglio al solio- consistente en reflotar la condenada tesis del conciliarismo, verdadero peligro para la supervivencia de la Iglesia a la salida del Gran Cisma de los siglos catorce y quince. Según se deduce de Giuseppe Alberigo, uno de los portavoces de esta escuela,
el enemigo de fondo es la idea de la «soberanía pontificia», nacida en la Edad Media, que se encontraría en el origen de la desviación del papado respecto de su espíritu originario. Desde la mitad del 1400, según otro historiador boloñés, Paolo Prodi, se desenvolvió una metamorfosis del papado que tocó a la institución en su conjunto, llevando no sólo a una mutación de las connotaciones institucionales del estado pontificio, transformado en principado temporal, sino también a una reformulación del concepto de soberanía eclesiástica, plasmada sobre la soberanía política (...) El centro del discurso es el pasaje de una visión jurídica de la Iglesia, basada en el criterio de jurisdicción, a una concepción sacramental, basada en la idea de comunión (...) Las relaciones entre el Papa y los obispos, después del Vaticano II, según Dianich, no pueden ya más forjarse por los poderes y la subordinación. El Papa no gobierna a la Iglesia "desde lo alto", sino que la guía en el orden de la comunión.
Su poder de jurisdicción lo recibiría de hecho del sacramento y, bajo el aspecto sacramental, el Papa no es superior a los obispos. Él, antes de ser pastor de la iglesia universal, es obispo de Roma, y el primado que ejercita sobre la iglesia universal no es de gobierno sino de amor, justamente porque, ontológicamente y como obispo, el Papa está en el mismo plano que los otros obispos. Por esto Dianich quisiera atribuir mayor poder al colegio episcopal, atribuyéndole la posibilidad de legislar con autoridad. El Papa debería ejercitar su primado de manera nueva, asociando a su poder órganos deliberativos o consultivos, como conferencias episcopales, sínodos, o en todo caso organismos permanentes, que lo coadyuven en el gobierno de la Iglesia.
Se trataría de un primado de "honor" o de "amor", pero no de gobierno y de jurisdicción de la Iglesia. Estas tesis son, de todos modos y en primer lugar, históricamente falsas. La historia del papado no es, de hecho, la historia de formas históricas distintas y contrastantes entre sí, sino la evolución homogénea de un principio de suprema jurisdicción presente en las palabras de Jesucristo que a san Pedro, y sólo a él, le dijo: Tú eres Pedro, y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia.

El poder de jurisdicción es, eminentemente, poder de gobierno. El Papa es tal porque gobierna a la Iglesia ejercitando una jurisdicción doctrinal y disciplinaria que no puede delegar: no existe, en los hechos, una diferencia entre el poder de gobierno y su ejercicio, como si se pudiese imaginar la posibilidad de un gobierno cuya característica sea la de no gobernar. La esencia del papado tiene en este sentido características inmutables: es un gobierno absoluto que no puede ser delegado a otros ni totalmente ni en parte (...) Frente al relativismo, ¿la Iglesia tendrá que dejar de lado la infalibilidad para presentarse al mundo débil y renunciataria, o más bien servirse de este carisma, que sólo ella posee, para contraponer su soberanía religiosa y moral a las ruinas de la modernidad? La alternativa es dramática, aunque ineludible.
Mucho nos tememos que, de los términos de la alternativa, la malhadada inspiración que anima al vertiginoso pontificado «del fin del mundo» escoja el del encogimiento y retracción, cuyo lema podría ser -muy a su manera- el pasaje de Isaías (40, 4): omnis vallis exaltabitur, et omnis mons et collis humiliabitur.
Es decir: a imagen de lo que ocurrió en la moderna sociedad civil, el reemplazo de una constitución monárquica y jerárquica a una republicana y deliberativa, para lo que al poder creciente de la Secretaría de Estado y los diversos dicasterios, y a la atomización instada por las conferencias episcopales -datos ya crudamente verificados en los últimos años- se le agregue, ahora sí, la humillación más ostensible del papado.

Con lo que el quicio sobre el que gira la garantía de perdurabilidad y unidad de la Iglesia resultaría, finalmente, removido, siendo el propio papa el ejecutor de tal programa.

Resultaría admirable la inteligencia de la estratagema, si no contáramos con la certeza del triunfo definitivo de Cristo y del fin que les está anunciado a aquellos que no quieren que Él reine.

(*): En realidad, aunque por sus dichos se tenga la impresión de que el Papa prefiere llamarse Obispo de Roma, en sus escritos se ha llamado Papa.

(**): El autor no tenía por qué conocer esta noticia, pero la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Santo Padre, acaba de anunciar que alternará las dos férulas.  (Notas de Página Católica)


¡Por favor, deje su comentario!

40 comentarios:

Espada Católica dijo...

Dios en su Divina Providencia puede hacer que este Papado sea corto.

D dijo...

O largo, si es para castigo de los impenitentes.

María Carlota Lassalle dijo...



¿Un cuasi Anticristo? "Veremos, dijo
un ciego, y se llevó un farol por delante".-

Nada bueno pinta.-

Confiar en la Divina Providencia, rezar y esperar.

Su economía salvífica nos es desconocida.


En Cristo y María.-

Anónimo dijo...

El acupunturista de Bergoglio says "El me preguntó una vez, cuando le dije que con la medicina china se puede vivir 140 años: “¿Voy a vivir tanto tiempo?”. Y yo le dije que sí."

Anónimo dijo...

Una profecía de San Francisco dice que Dios enviaría un destructor....

Flavio Infante dijo...

Gracias, amigos, por la difusión del nuevo blogue, y por las pertinentes dos rectificaciones al pie de página.

Los temores de De Mattei son dolorosamente fundados. Y, aunque no atribuye directamente al Papa una connivencia con los designios conciliaristas, esta posibilidad queda por lo menos sobreentendida a la luz de la ringlera de gestos que Francisco -no sin algunas compensaciones- viene realizando en este sentido y en tan poco tiempo.

Lo de los «dos post semanales» es más una expresión de deseo que una promesa. Quien promete, y mucha tela que cortar, es el papa Francisco. Nos contentamos con ser un blogue aperiódico, discontinuo -pero no "discontinuista", a la Bergoglio-, unos apuntes de la descomposición intrahistórica y de la esperanza metahistórica. Trataremos, sí, de publicar lo más regularmente que se pueda.

Un abrazo en Cristo triunfante.

Página Católica dijo...

Estimado Flavio:
Lo felicito por la iniciativa. Esperaremos sus artículos con la frecuencia que salgan.

Levante el ánimo, la Iglesia es de Cristo y Él proveerá. Mientras tanto sigamos firmes en la oración.

Dios lo bendiga.

D dijo...

A ver si entendemos algo: F o sea BERGOGLIO no sale de un repollo, sale del consenso de un colegio cardenalicio que con buenas o malas artes lo ha elegido Papa concluyendo así un plan progresista momentáneamente retardado por B16, lo cual nos dice que la mediocridad reina mayoritariamente en dicho colegio. Guste aceptarlo o no, lamentablemente es así.
Todas las comparaciones hechas con Pio IX en cuanto a una conversión a un hombre de Dios y no del mundo, olvidan la distancia sideral entre AQUEL lejano colegio cardenalicio junto a la casi total mayoría de AQUELLOS obispos del mundo con ESTE colegio de cardenales y casi todos ESTOS obispos del mundo. Por lo que; salvo acción directa de Dios; las esperanzas que F cambie en dirección de la Tradición o lo que la Iglesia ha creído siempre y en todo lugar, que cambie por acción de los cardenales y alto clero, creo que son remotas.
Lo viene demostrando paso a paso con la paulatina entronización no ya del "superdogma" del CV2 sino de su mas nefasto y mundano "espíritu del concilio".
Se ha pasado por el intento fallido de JP2 de consolidar tal superdogma, luego por la construcción (hundida por los progres) del paradigma de la hermenéutica de la continuidad de B16, y se está llegando por fin al objetivo que el señor del mundo quiso y quiere, la falsificación de la verdadera religión y la completa corrupción de los mejores.
Signo temporum.

Quis ut Deus dijo...

estimado D ud. ha puesto en palabras los temores de muchos, en uno y otro caso queda rezar mucho tal como pidió el Angel en Fátima, y si el Omnipotente permite "la abominación de la desolación puesta en el lugar Santo" es porque ha decidido que es el tiempo de cumplirse lo que anunció certeramente por las palabras de su Hijo y Redentor Nuestro Jesucristo. Nuestro deber será el de siempre, combatir y -cuando llegue el momento- tal vez rogar como lo hacían los requetés en la guerra civil española cuando combatían y rezaban en Ave María: "ruega por nosotros pecadores ahora"

Anónimo dijo...

Mensajes varios:

D, ya se consiguió muebles y un freezer grande para las catacumbas? Es Ud. un auténtico "Prepper de la fe"!!

Espada Católica, por favor, deje de desearle la muerte a la gente, y mucho más a nuestro Papa (sí, aunque no le guste -aunque les duela como les duele- suyo también...)

Quis ut Deus: por suerte, la Guerra Civil Espanola está muy lejos...

marcos dijo...

Al anonimo de las 08:06
Mi estimado anonimo :espero encontrarme en la Parusia con los amigos D,Quis ut Deus y Espada Catolica. A pesar de mi nada y mi pecado ,quisiera que el SEÑOR me conceda la gracia de adorarlo en su segunda venida.Sin importar sus comentarios,voy a rezar para que Ud tambien pueda estar,aunque le aconsejo que cambie de brujula o lease el Catecismo Mayor de SAN PIO X,porque esos catecismos conciliares que usted sigue, son toxicos para el alma.
Abrazo en CRISTO NUESTRO SEÑOR

criollo y andaluz

marcos dijo...

Perdon,a la sra Carlota Lassalle,firme baluarte de esta Pagina CATOLICA, tambien espero encontrarla.

criollo y andaluz

Anónimo dijo...

Anónimo no hace falta desearle la muerte a Bergoglio, me parece que a ese se lo lleva puesto el anticristo.

Bakkies dijo...

Un comentario a otra entrada del blog arrancaba diciendo que "la Iglesia no es una empresa", y eso es muy cierto, pero hay algo que sí es, y es una organización. Una organización única, diferente, por su origen y finalidad divinos, pero con rasgos comunes a todo el resto de las organizaciones, básicamente por estar integrada por seres humanos. Como hombre de organización que soy, les puedo decir que me parece muy buena la decisión de nuestro Sumo Pontífice de introducir modificaciones (comunmente se las llama "reestructuraciones") en esta Organización única del Cuerpo Místico de Cristo, que es la Iglesia. En particular, teniendo en cuenta los factores que han causado la renuncia del Papa Emérito, y los problemas que atribulan a la Iglesia en nuestros días. Estos cambios no hacen que el Papa pierda autoridad, al contrario, se fortalece la autoridad de quien puede ejercerla con la información adecuada, con el apoyo necesario, y el respaldo de una estructura que contribuya a la oportuna toma de decisiones eficaces y eficientes. Les digo más, me parece que uno de los factores que más debe haber urgido al Papa a reorganizar la Curia es precisamente el tema del Vatileaks. Haber introducido mejoras a tiempo en el sistema de información y organización hubiese contribuido a prevenir, sino todos, al menos muchos de estos problemas. Recemos por el Papa Francisco, como él nos lo pide, y dejemos de lado la intriga, el prejuicio, y la crítica destructiva. Saludos!

Llama dijo...

No le pidan al Papa ejemplo de "Papado" cuando ustedes se dicen catolicos y no dan ejemplo de cristianos. Son mas bien la nueva categría de catolocos. Hablan como cotorras repitiendose a si mismos de blog en blog y mas bien parecen estar enloqueciendo. No les vendria mal una buena confesión con oración de exorcismo para sacarse la demoniaca obsesión que tienen contra el Para Francisco. ¿O piensan que eso viene de Dios? Estan obsesionados.

Anónimo dijo...

Comparto con Llama..
Juan P.

Anónimo dijo...

llama que ordinario sos..

Anónimo dijo...

BAkkies razonas como un naturalista perfecto, puro razonamiento humano, sin la luz de la fe.

Anónimo dijo...

Mensajes varios usted se mofa de las profecías, tenga cuidado pues hasta los elegidos pueden caer en las manos del anticristo.

A los modernistas por la forma de razonar que tienen el anticristo se los lleva puesto de una.

Anónimo dijo...

Inventario del primer mes
(Dear ones, enjoy it).

A un mes de pontificado, hemos (The Wanderer) elaborado un listado de las acciones desarrolladas por el nuevo papa. Se trata de un inventario incompleto que los amables lectores del blog podrán completar:

1) Un yeso pintado.
2) Una chica musulmana con los pies limpios.
3) Un bucólico recordatorio de olores ovinos.
4) Un fraile franciscano asignado en un puesto secundario de la Curia.
5) Desmantelamiento express y sistemático de la restauración litúrgica efectuada en ocho años de pontificado de Benedicto.
6) Creación de una Comisión que comenzará a actuar en octubre para ver si hay que reformar la Curia.
7) Un desafortunado telegrama por la muerte de Margareth Thatcher, impropio de un argentino y, mucho más, de un peronista.
8) Ahorro de € 250 en mucetas.
9) Ahorro de € 300 en zapatos colorados.
10) Ahorro de € 235 en la boleta mensual de luz. (El papa, según cuenta E. Piqué, se pasea periódicamente por las habitaciones del Palacio Apostólico apagando las luces innecesarias).
11) Ahorro de € 750 anuales en mantenimiento de la limusina Mercedes Benz modelo '90 utilizada por los papas anteriores.
12) Gasto de € 20.000 en blindar y demás detalles de acondicionamiento del Fiat Siena en el que se pasea el nuevo papa.
13) Gasto de € 800.000 en el diseño, equipamiento e instalación del nuevo sistema de seguridad en la Casa Santa Marta.
14) Gasto de € 1245 euros en llamadas telefónicas a Argentina al kiosquero, curas, monjas, rabinos, políticos y amigos en general del nuevo papa.
15) Gasto de € 2000 en pasaje y alojamiento de Mons. Poli, llamado urgentemente al Vaticano a fin de recibir instrucciones sobre su papel como nuevo arzobispo porteño.
16) Gasto previsto de € 5000 anuales para el pago de escribidores de homilías y demás discursos pontificios, debido a que al papa se le está ya agotando su módica reserva teológica (es importante recordar que no fue capaz de terminar siquiera su doctorado en teología, a pesar de que sus superiores lo enviaron a Alemania por unos meses con esa finalidad).
17) Lucro cesante de € 3000 mensuales por ocupar la suite de la Casa Santa Marta, habitualmente alquilada a cardenales de paso en el Vaticano.
18) Gastos inútiles de € 5000 en pintura y acondicionamiento de los apartamentos pontificios que no serán utilizados.
¡Ecco il riformatore della Chiesa!

Bakkies dijo...

Al Anónimo de las 15:49 le respondería que mi razonamiento con respecto al tema en cuestión resulta aplicable, ya que estamos hablando de un tema meramente organizativo de la Curia. Cuando estemos hablando sobre temas de fe, dogma, etc, obviamente habrá que complementar con otra perspectiva. De momento, mantengo lo dicho, a pesar de su descalificación, la cual tampoco parece tener mucho que ver con la luz de la fe...

Anónimo dijo...

Al Anónimo del Inventario de las 17:43 hs: si intenta ser gracioso, la verdad para mí no lo es, o al para mí la falta de respeto no me resulta graciosa. Ahora bien, si intenta hacer un análisis serio (no lo creo, pero supongamos), por favor, despójelo de sus prejuicios, reemplace a estos últimos por información verdadera y fidedigna, y con gusto lo discutimos.

Fabian dijo...

A mí, por lo pronto, me dió miedo, cuando se auto proclamó humilde, me parece que nadie lo puede hacer. Quizás es por eso que nadie se puso Francisco.

Dejar de lado la tradición de los Papas, teniendo Santos en esa lista, es por lo pronto, temerario.

Solo Dios, puede utilizar lo malo, en algo bueno.

Oremos por el Papa para que así sea.

Anónimo dijo...

Fabian ...

¿..cual es el texto donde el Papa se
auto proclamó "humilde " ..?

Juan P.

Anónimo dijo...

www.zenit.org/es

Anónimo dijo...

Humilde es cuando nombra una comisión que lo asesore en la reforma de la curia. Humilde es ir con pies de plomo en estos cambios. Algunos no lo ven. Nadie es perfecto.

Anónimo Crispado dijo...

Bravo Página Católica! Se pasaron con el Papa. Patético como defenestran los católicos a su Santo Padre.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo. Agita ..agita que algo quedara.

Página Católica dijo...

Ud. dice: "agita que algo quedará" como si se estuviera mintiendo.

¿Por qué no le escribe al Papa diciéndole que deje de romper con la tradición así nosotros tenemos menos trabajo? Porque todavía no hemos dicho todo lo que se podría decir.

No sé si habrá algún Papa que en 30 días haya rechazado lo que él, por gusto personal supongo, rechazó.

Acaba de volver al "todos los hombres" como si lo escrito por Benedicto fuera letra muerta.

No se queje aquí, diríjase a Roma.

Saludos.

catolico perplejo dijo...

estimado amigo Marcos (criollo y andaluz) me uno a su ruego y espero que podamos decir junto al Apóstol Pedro primer Vicario de Cristo "somos siervos inútiles, hemos hecho lo que debíamos hacer"

Anónimo dijo...

Volver al todos los hombres es desperdiciar la Sangre de Cristo porque no todos aceptan la redención.

Anónimo dijo...

Una cosa es que Dios quiera que todos se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad y otra es que no todos aceptan la redención.

Por eso que haya vuelto a ese por todos no es un buen signo.

Anónimo dijo...

y ustedes crispados progres no defenestraban a Benedicto? por favor ya dejen de rasgarse las vestiduras. Bien que odian a Benedicto, a la Tradición y a la verdadera misa.

Anónimo dijo...

Anonimos de las 8.04..

No he leido ningún odio a Benedicto, o a la Tradición o a la verdadera misa....

Anónimo dijo...

No hace falta leerlo, que la odian se lo aseguro.

Anónimo dijo...

Anónimo lo que vi en zenit es este título pero no vi lo que usted dice

Laicos con experiencia profesional podrían ocupar puestos de decisión en la Curia Romana
Declaraciones del cardenal australiano Pell, uno de los ''reformadores'' nombrados por el papa

esto si que se las trae ....ajústense los cinturones vamos a descender pero en medio de la selva selvagem....

Anónimo dijo...

Ese flavio infante es de mi pueblo, no hace nada por la iglesia solo criticar y cantar en latin por pura manija, aguante francisco! que limpie la Iglesia Santa de esta gente farisea y autoreferencial!

Anónimo dijo...

Yo tambien conozco a Flavio Infante,y considero que pasa demasiado tiempo criticando sin piedad a la Iglesia y a sus fieles, olvidándose de practicar el mandamiento del amor que Jesús enseñó en la última Cena... Palabras de San Francisco de Asis:"Los hermanos que se dejan arrastrar por la curiosidad del saber, se encontrarán con las manos vacías en tiempo de tribulaciones.Por eso los quiero muy fuertes en la virtud, para que, cuando venga el día de la tribulación, tengan al Señor durante la prueba. Porque la tribulación ha de venir, y entonces los libros para nada servirán, y los tirarán a las ventanas y a rincones ocultos".
En vez de dedicar tanto tiempo al análisis de los acontecimientos de la vida eclesial, recayendo constantemente en el descrédito y la descalificación que recuerde las palabras del apostol: "EL CONOCIMIENTO LLENA DE ORGULLO, MIENTRAS QUE EL AMOR EDIFICA" 1 Cor. 8,1

Anónimo dijo...

pero si serán brutos los que se la tiran contra el conocimiento, ANÓNIMO IDIOTA LO QUE HAY QUE CONOCER ES A DIOS, Y PARA ESO ESTÁN LOS LIBROS DE LOS QUE FUERON ILUMINADOS POR EL ESPÍRITU SANTO.
TAMBIÉN DICE LA BIBLIA QUE EL PUEBLO MUERE POR FALTA DE CONOCIMIENTO, Y LA FRASE CONTEMPLATA ALLIIS TRADERE QUE SEGÚN SANTO TOMÁS SIGNIFICA CONTEMPLAR PARA LUEGO ILUMINAR A LOS DEMÁS......



OTROS MAS QUE EMBROMAN CON LA FALACIA INVENTADA POR BERGOGLIO DEL NARCISISMO TEOLÓGICO.
QUE A ALGUNOS NO LES APROVECHE LEER NO SIGNIFICA QUE NO HAYA QUE LEER, REFLEXIONAR, ESTUDIAR, PROFUNDIZAR, CONTEMPLAR Y ORAR DESDE LOS LIBROS INSPIRADOS.

ENTONCES LA ORACIÓN POR EXCELENCIA QUE ES LA SALMODIA PARA USTEDES MANGA DE IDIOTIZADOS DEBER SER UNA ESPECIE DE PECADO....... NO LOS VUELVO LLAMAR IDIOTAS, PERO QUE LO SON LO SON.....


Anónimo dijo...



ese versículo mas bien habla que la libertad de algunos de comer de las carnes sacrificada a los ídolos no debe servir de tropiezo para los débiles, escandalizándolos.