sábado, 9 de junio de 2012

Sigue el ataque al Papa


Esta vez por parte de curas alemanes

Decíamos ayer que lo amenazan con un Cisma ... que ya existe


En el post anterior, Complot contra el Papa, mostrábamos nuestra convicción de que el intenso ataque interno y externo que se abate sobre el Santo Padre, tiene como objetivo principal  detener la Restauración Litúrgica en curso, y evitar la regularización canónica de la Fraternidad San Pío X.

No debe entenderse que el proceso haya sido iniciado en nuestros tiempos, no. ¡El Modernismo lleva más de 100 años! Baste recordar que el decreto "Lamentabili Sine Exitu" con el que San Pío X condenara sus heréticas proposiciones, fue publicado en Julio de 1907. Pero en las actuales circunstancias, exacerba su actividad y amontona uno tras otro sus golpes sobre el Papa  "ultramontano", a quien parece no querer conceder ni un minuto de calma.

Esta vez el ataque viene de Alemania: donde un número importante de sacerdotes de la Arquidiócesis de Friburgo (alrededor del 17 % de los presbiterios y diáconos, hasta el día de hoy) han firmado un Memorandum (ver traducción completa al fin de este post) en el que admiten que "En nuestras parroquias los divorciados vueltos a casar comulgan y reciben los sacramentos de la Penitencia y de la Unción de los enfermos con nuestro permiso expreso".
Decimos, el 17 % de los curas "hasta el día de hoy", porque se puede adherir al Escrito por Internet, y las firmas que originalmente fueron 140, van ya por las 170 (Sábado 9 de Junio a las 15,00 GTM).

Es decir que estos desgraciados sacerdotes, están suministrando la Sagrada Comunión a personas que viven en concubinato, contra las expresas reglas de la Iglesia que no concede el augusto sacramento a los pecadores públicos. Ellos mismos lo dicen en el libelo en el que han estampado su rebeldía "Estamos completamente advertidos de que así, a menudo, actuamos en contra de la prescripción de la ley canónica actualmente en vigor en la Iglesia Católica Romana".
Y lo que es peor aún, los asisten con la Unción de los enfermos en la hora de la muerte, sin advertirles que están en pecado mortal, antes bien, certificándolos en su conducta, y enviándolos... ¡a dónde? ¡Oh guías ciegos que lleváis a vuestro rebaño hacia el precipicio!

¡Cómo han cambiado algunos curas! Se recordará que al Rey Luis XV, católico picado por los virus de la Lujuria y de la viruela, se le exigió el despido de la Maîtresse-en titre (Amante Titular) Jeanne Bécu, condesa du Barry (Madame du Barry), a lo cual accedió, como condición para ser absuelto en la hora de su muerte.

Pero estos desgraciados sacerdotes dicen en su escrito que vulneran las normas canónica porque "Salus animarum Suprema Lex - la salvación de las almas es Ley Suprema ". ¡Bárbaros, si para salvar el alma hay que evitar el pecado, aquí el concubinato!
Y que lo hacen "esperando que pronto haya una decision que dé a estas personas, oficialmente y sin discriminación, un lugar en nuestra Iglesia, de acuerdo con el Evangelio".
¡Recontra bárbaros: ¿de acuerdo a cuál evangelio?! No al de Jesucristo, por cierto. Sabemos que es inútil discutir con la necedad, porque ellos deben conocen muy bien el Evangelio de Nuestro Señor, en el cual seguramente no creen; pero no está mal recordarles que la indisolubilidad matrimonial es de Derecho Divino, y nunca la Iglesia podrá válidamente desatar lo que Dios mismo ha atado "desde el principio" (Mt 19, 8).

Finalmente, para rescatar a sus fieles separados en nueva unión de cualquier forma de discriminación, informan los desgraciados presbíteros que los mismos "Están activos como colaboradores en consejos parroquiales, en la formación catequética, y en otros servicios". ¡Toda una rehabilitación en regla, claro que contraria tanto a la Ley Canónica como a la Ley Suprema de la Iglesia!

El plan de lucha de los alemanes, tiene puntos en común con la secuencia seguida para implantar la Comunión en la mano; deleznable práctica que fue probada primero en pequeños cenáculos de desobediencia e impiedad en Holanda y Alemania, ampliados luego a espacios cada vez mayores con la complicidad de algunos obispos.
Se buscaron razones favorables en olvidados papeles que grupos de teólogos se encargaban de aprobar. Siguió el arqueologismo litúrgico, condenado por el Papa Pío XII en la encíclica Mediator Dei, mediante el cual se habilita una práctica NO TRADICIONAL, sobre la dudosa base de que en los primeros años del Cristianismo fue utilizada.
La presión fue tan grande que el Papa Pablo VI tuvo que pedir el parecer de todos los Obispos del mundo. Cuando los votos mostraron que la inmensa mayoría de ellos estaba en contra de la inovación, aquel Papa la prohibió en su Encíclica Memoriale Domini, pero una mano misteriosa prescribió a continuación un indulto "que allí dónde fuera costumbre, podrían los Obispos consentir, previa aprobación de la Santa Sede". Costumbre de comulgar en la mano no había en ningún lugar del Orbe Católico, porque para que algo constituya Costumbre se requiere el paso de muchos años. No obstante, por ese misterioso párrafo ¡está hoy todo el Catolicismo contaminado de la horrorosa práctica!

Mons. Robert Zollitsch, Arzobispo de Friburgo y Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, ha dicho en una entrevista concedida poco antes de que el Papa llegara a Berlín en su último viaje: "creo que sobre el tema de los divorciados en nueva unión podrán darse pasos adelante estando yo todavía con vida".
¿Ha trabajado Mons. para que su profecía se cumpliera!

Mons.  Zollitsch: ¿Comunión para los concubinos?

Una parte importante del clero de Austria y Alemania está en franca rebelión contra Roma, y este nudo gordiano no parece que pueda ser cortado sino mediante el cauterio de la excomunión. ¡Ojalá nos equivoquemos! El Papado tiene en teoría la potestad de poner las cosas en su lugar. ¿Podrá hacerlo en la práctica?
Mientras tanto ¡Oremus pro pontifice nostro Benedicto...!


A continuación el texto completo del Memorandum, traducido por nuestros colegas de Secretum Meum Mihi, donde los firmantes detallan los antecedentes del caso, confirmando que viene de lejos.


Los Divorciados y Vueltos a Casar en Nuestra Iglesia

Bajo el tema “Los Divorciados y Vueltos a Casar” tomamos de entre los temas del “Memorandum de los Teólogos” una particular candente preocupación que no puede ser postergada más.

Nos unimos así con las iniciativas, en algunos casos de hace décadas, las cuales han llamado a esto un urgente problema pastoral. Por ejemplo:
  • Sínodo de Wurzburg, 1975;
  • Provincia de obispos de Oberrhein, 1993;
  • Asociación de Mujeres Católicas de Alemania (Katholische Frauengemeinschaft Deutschlands) después de la visita papal de 2011.
  • También el libro de Eberhard Schockenhoff, “¿Oportunidades para una Reconciliación?” (“Chancen zur Versöhnung?”).
En todos estos documentos y publicaciones, se dan múltiples razones del por qué las personas que han entrado en una nueva relación después de su divorcio, deben ser tratadas con gran confianza y respeto por sus nuevas relaciones, y por qué no deberían ser excluidos de la recepción de los sacramentos.

¡Llamémosle como es! Con nuestra firma traemos la expresion de que debemos dejarnos guiar por la misericordia en nuestra acción pastoral con los divorciados y vueltos a casar (salus animarum suprema lex). Estamos completamente advertidos de que así a menudo actuamos en contra de la prescripción de la ley canónica actualmente en vigor en la Iglesia Católica Romana. Con ello tomamos así en cuenta la decision en conciencia de las personas afectadas y de su situación real de vida resultante. En nuestras comunidades, los divorciados y vueltos a casar comulgan y reciben los Sacramentos de la Penitencia y de la Unción de Enfermos con nuestra aprobación. Están activos como colaboradores en consejos parroquiales, en la formación catequética, y en otros servicios.

Hasta ahora hemos vivido con este acto de equilibrio con la esperanza de que pronto habrá una decision que dará a estas personas, oficialmente y sin discriminación, un lugar en nuestra Iglesia, de acuerdo con el Evangelio. Creemos que nuevas regulaciones son urgentemente necesarias para el bien de las personas y de nuestra Iglesia. Ya no deseamos mantener y soportar este acto de equilibrio.

Los Sacerdotes y Diáconos de la Arquidócesis de Friburgo.  (Fimado por 169 clérigos a fecha Jun-08-2012)


16 comentarios:

Elisa Lassalle dijo...

Esto es un ataque total a la Santa Iglesia Católica,el relativismo es absoluto. Y....qué más da!!!...no "HAY QUE DISCRIMINAR", lo mismo pasa con la homosexualidad,cuánmto más se desacralice a la Iglesia, menos fieles verdderos habrá, menos vocaciones para algo tan "light", la gente busca LO SANTO, ejemplo San Antonio. ¿porqué ya no hay esos predicadores que movilizaban multitudes?Por favor Es. Santo ilumina y fortalece a Benedicto XVI, Obispos, teólogos y sacerdotes

Anónimo dijo...

¿Así que sólo renuncia a la titular, Madama Dubarry? Y digo yo, ¿las suplentes tenían "estabilidad laboral" por ser "funcionarias de carrera"?

Dejando de lado ésto que tiene ribetes cómicos, o tragicómicos, a mí me parece que el "despido" exigido al decadente soberano de esa decadentísima dinastía, no exime a la Iglesia en Francia de haber consentido la poligamia, con el agravante de producir un gravísimo escándalo.

Anónimo dijo...

En cuanto a la excomunión como medio para solucionar esta rebelión, lamentablemente ni hay que pensar que sea posible. La Iglesia ha abrogado de hecho la excomunión, y esto desde hace décadas. Ya nadie excomulga, ni el Papa ni los 4 mil y pico obispos del mundo. Nadie.
Perviven a duras penas las excomuniones automáticas (latae sententiae), pero asimismo son anuladas por motivos pastorales, aunque no medie ningún arrepentimiento público de parte de los culpables.

Ignacio dijo...

Algunos historiadores rescatan ahora a Luis XV como un buen gobernante. No obstante, era un desenfrenado sexual. Parece que fue infeliz en su único matrimonio con una mujer mayor que él y muy poco agraciada, a quien no conocía. No sé si esto tendrá que ver con lo que luego le pasó en la vida.
Pero la Iglesia no consintió en darle la Comunión mientras tuviera una Amante Oficial y varias relaciones furtivas. (A propósito, dicen que en una de éstas contrajo la viruela que lo llevó a la muerte a los 72 años, cuando estaba en buena forma.)
En realidad no creo que se lo haya podido escuchar en confesión mientras tuviera una amante a la vista de todos. Y esa es la diferencia con estos curas de Alemania.

María Carlota Lassalle de Valenzuela dijo...

Lo más lamentable de esta situación que se ha dado con el clero alemán, reside en que, el enfoque está mal hecho, hay que hacerlo desde un ángulo totalmente opuesto. Sino, se está tomando al "rábano por las hojas".

No son los Prelados, Sacerdotes y fieles en un complot contra el Papa, es el Vaticano, quien, con el Concilio II abrió la "Caja de Pandora".
Todas las herejías, apostasías, el indiferentismo, la desacralización evidente, los propios Sacerdotes apegados a Roma, vistiendo jeens y remeritas o camisas, dejando a la vista el "pelo en pecho", lo que ha destruido a la Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia.

Y si, el propio Sumo Pontífice, con su Autoridad de Vicario de Cristo, no ha puesto coto a estas maléficas prácticas, si no ha llamado a la obediencia relativa al cumplimiento del Motu Proprio.
No ha oído advertencias de los buenos Pastores y fieles, es dificil encarrilar las cosas.

No hay que viajar tan lejos para ver las calamidades que se comenten en torno a los Santos Sacramentos y, muy especialmente, en la llamada Misa del Novus Ordo.


"Siembra vientos y cosecharás tempestades"

En Cristo y María.-

Anónimo dijo...

Aún siendo como dices, Ignacio, creo que queda retratado el ambiente moral en el que se desenvolvía la dinastía borbónica. Ningún Habsburgo, por ejemplo, hubiese podido mantener la corona en esas condiciones. Y la historia, que es maestra, muestra cómo terminaron ambas dinastías: ésta con un Beato, la otra con un rey que firma leyes del aborto cuando la caza de elefantes le deja tiempo libre.

Ignacio dijo...

Coincido, los Borbones han sido la ruina de España y Francia. Aunque quizá haya que excluir a Luis XVI, que no era mal hombre, quizá demasiado "buenudo".
Para comprobarlo basta ver la diferencia que hay entre el Emperador y don Felipe II, versus Carlos IV y Fernando VII, por ejemplo.
Saludos.

Víctor dijo...

María Carlota:
Tiene razón en que el Papa no usa su autoridad a fondo, como a uno le gustaría. Pero hay que ver si puede hacerlo. Podría ser que si se pone muy duro, provoque una desobediencia generalizada y entonces prefiera ir de a poco, como va ahora.

Ricardo dijo...

Con la venia del bloguero, ya que es un fuera de tema, aprovecho la ocasión Ignacio para comentarte que más de una vez he pensado si el ambiente disoluto de la corte francesa había sido causa de la Francesada. Y he concluido en que no, fue sólo la ocasión pero no la causa. El emperador Francisco José de Austria se levantaba a las 3 de la mañana y no descuidaba sus deberes religiosos, era un buen catolico, y su sobrino-nieto, un santo. No obstante también fue barrido por las potencias masónicas recientemente triunfantes en la IGM.
Y como confirmación, recordemos que su esposa era de la Casa de Borbón, y tan piadosa como él.
(Antes firmaba anónimo porque no sabía manejar las opciones)

María Carlota dijo...

"LA BUENA DOCTRINA. AL QUE OS TRAIGA OTRA, NO LE RECIBIREÍS EN CASA, NI LE SALUDAREÍS,"
("2,J.1-10

Estimado Victor:

A mi entender, las cosas de la Iglesia y muy especialmente si se trata del Vicario de Cristo, deben hacerse como lo dicta El Maestro desde que la fundó y no: "como nos gustaría"

Cabe recordar, como dice Alberto Ezcurra Mdrano en su libro "HISTORIA DEL ANTICRISTO" que: "El Bien y el Mal no son frutos del acaso.El Bien por excelencia en el mundo es Cristo, cuyo Cuerpo Místico es la Igesia.
Él es la Cabeza y la gobierna interior y exteriormente.

Frente al Bien organizado, lucha el mal también organizado.
"El Diablo - dice Santo Tomás de Aquino - es cabeza de todos los malos en cuanto a su exterior gobernación". (Suma, P. III, C. VIII, art. VII)

Esas dos organizaciones constituyen las dos ciudades a las que se refiere San Agustín "Dos amores fundaron dos ciudades: el amor a si mismo hasta el menos precio de Dios, la ciudad terrena; y el amor a Dios hasta el menos precio de si mismo la ciudad celestial". (Civitas Dei, Lib. XIV,Cap. XXVIII).

El coronamiento de la ciudad celeste ha de ser El Reino de Cristo. Y el coronamiento de la ciudad terrena el Reino del Anticristo.
Error, sería, entonces, imeginar al Anticristo como un personaje fabuloso y ubicarlo siempre en un futuro remoto, impreciso e inasequible, en el cual habría de aparecer repentínamente, como salido de los antros del infierno.El Anticristo ha de salir de este mundo en que vivimos y ha de aparecer un día en este presente
en que nos deslizamos por el tiempo..." A.E.M.-

En la milicia existen dos pasos: paso redoblado, enérgico y terminante y el a compás que es el de paseo, no estamos en tiempos de paseo. La lucha está entablada y para la Iglesia Militante, sería bueno no equivocarse en cuanto al Enemigo que acosa ferozmente contra la existencia de la Ciudad Celeste, nuestra Tradición.

El apostolado que Cristo demanda incluye hasta llegar al sacrificio
de nuestras vidas. Por lo tanto redoblemos el paso, no andemos con ditirambos y recordemos que "Los hijos de las Tinieblas son más astutos que los de la Luz"

En Cristo y María.-

Víctor dijo...

María Carlota:
Lo que he querido decir es que me gustaría ver restaurada la Liturgia, la buena doctrina, la disciplina eclesiástica, en fin la Caridad, de la noche a la mañana.
Pero eso no es posible dadas las circunstancias.
Probablemente ni San Pedro podría hacerlo sin dejar un tendal en el camino.
Un cordial saludo.

Ricardo dijo...

Ni San Pedro ni siquiera Moisés, que se vio obligado a indultar a los judíos por su "dureza de corazón" con el "libelo de repudio", que en la práctica era un bill de impunidad para practicar la poligamia sucesiva.
Este indulto, que reducía a la mujer a la categoría de un objeto que por "deficiencias" en su "funcionamiento" podía devolverse "a fábrica" si el "usuario" no tenía "plena satisfacción", duró -al menos legalmente- tanto como la Vieja Alianza, o sea más de 12 siglos.

¿Tienen los hombres de hoy "dureza de corazón"? Claro que sí, y dureza empedernida. Entonces estos curas extraviados exhuman de hecho el "libelo de repudio", que ahora sería igualitario y no machista como el antiguo, con lo cual permitiría la poligamia sucesiva tanto de hombres como de mujeres. O sea, volveríamos a la Vieja Alianza pero en versión feminista. No, no es ésa una solución, antes bien empeoraríamos las cosas.
Pero tampoco es solución el "paso redoblado". La única solución pasa por la caridad del acompañamiento sin indebidas concesiones, como lo enseña la Iglesia.

Ignacio dijo...

Creo lo mismo, Ricardo. Los caminos de Dios son misteriosos, y a veces le quita el imperio a un rey bueno. Y se lo deja a uno malo, quizá para castigo de sus súbditos que a lo mejor se olvidaron de Él.
Saludos

Anónimo dijo...

Cuando uno ama verdaderamente a Cristo, ama verdaderamente a su Iglesia y respeta sus mandatos como un hijo respeta la voluntad de sus padres, con la plena confianza de que es lo mejor para él. Y todo amor humano que no esté fundado primero en el amor a Cristo y su Iglesia está condenado al fracaso. Con mi esposo pasamos cuatro largos y complicados años esperando su nulidad matrimonial... y desde el día en que nos conocimos y nos enamoramos hasta el día en que él obtuvo la nulidad y me propuso matrimonio nos mantuvimos firmes en el mismo principio: si la Iglesia no nos decia que su primer matrimonio nunca existió, si la nulidad no salía favorable, entonces dejariamos de vernos para siempre. Es que no concebíamos, amándonos como nos amamos, condenarnos mutuamente a vivir en pecado... no deberían acaso los pastores enseñar ese amor, el amor oblativo del cual nos habla el Santo Padre en su Encíclica Deus Caritas Est? Un amor que se olvida de sí para pensar en el otro? Y no, en cambio, apadrinar e incluso fomentar un amor concupiscente?

Anónimo dijo...

Una pregunta: ¿porqué titulan "ataque contra el Papa?, no es más propio afirmar ¡ataque contra la Iglesia!?. Me parece que todo el cuerpo sufre si sufre la cabeza. Es más, pienso que el que más sufre es el cuerpo, que día a día está más flaco, más pálido y va dejando poco a poco de producir retoños sanos.

Página Católica dijo...

Es un ataque contra la Iglesia, claro, pero también contra su cabeza en la tierra, cuya autoridad se desconoce y provoca. Si se lo mira en el contexto del actual complot contra el Papa, queda mas claro que se lo está afligiendo más y más cada día.
Muchas gracias por comentar.