El protagonista de la Liturgia es Cristo
Recuerda sacerdote que celebras "in persona Christi" |
En una entrevista realizada ayer al Cardenal Raymond Burke por la agencia ACI Prensa, el Prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, al referirse a los abusos y violaciones de la ley canónica en el campo litúrgico, dijo que las sanciones previstas por la misma son necesarias y que, si en veinte siglos de vida de la Iglesia ha sido así, es absurdo pensar que ahora no tengan utilidad.
Aclaró también que no le es lícito al celebrante modificar o añadir palabras al ordinario de la Misa porque celebra "in persona Christi", como tantas veces dijimos aquí.
Ojalá que estas palabras tengan un correlato en los hechos, cosa que últimamente no ha sucedido, para mayor gloria de Dios y brillo de la Sagrada Litugia.
Alguien tendría que escribirle al Cardenal Burke para contarle lo que hace el párroco de Santa Francisca Javier Cabrini, en Buenos Aires, que usa sistemáticamente el voseo en la liturgia. O aún peor, el caso del padre Carlos Nievas de la Iglesia Reina de los Apóstoles de la misma jurisdicción, que inventa el Canon a su antojo, alguna de cuyas "misas" pondremos en este Blog en algún momento.
Ahora la entrevista:
DUBLÍN, 11 Jul. 12 / 08:15 pm (ACI/EWTN Noticias).
El Cardenal estadounidense Raymond Burke, Presidente de la Corte Suprema del Vaticano, explicó que los sacerdotes no deben cambiar las oraciones de la Misa dado que ellos no son los protagonistas de la liturgia, sino que lo es el mismo Jesucristo.
En entrevista concedida a ACI Prensa, el Presidente del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica en el Vaticano explicó que el sacerdote no debe modificar o añadir palabras a las oraciones de la Misa considerando que todo presbítero es "un servidor del rito" y "no el protagonista ya que lo es Cristo".
"Entonces es totalmente equivocado que un sacerdote piense ‘¿cómo puedo hacer esto más interesante?’ o ‘¿cómo lo puedo hacer mejor’?"
El Cardenal, que es uno de los colaboradores más cercanos al Papa Benedicto XVI, recordó que el Código de Derecho Canónico señala que el sacerdote debe "con precisión y devotamente observar lo escrito en los libros litúrgicos y así tener cuidado para no agregar otras ceremonias u oraciones de acuerdo a su propio juicio".
"¿Qué tipo de pensamiento tiene alguien que puede pesar que puede mejorar la liturgia que ha estado en la Iglesia por siglos? Pensar eso es absurdo", precisó el Purpurado.
El Purpurado explicó luego que el Código de 1917, modificado por el de 1983, establece que un sacerdote en pecado mortal no debe celebrar Misa "sin antes no acceder a la confesión sacramental" o lo más pronto posible "en el caso de no contar con un confesor", cuando la Misa sea "muy necesaria" y haya hecho un acto de contrición perfecto.
"Me parece que ese canon de 1917 fue eliminado pero creo que debe reintroducirse, porque la idea de dignidad está bien de manera preeminente para un sacerdote que está ofreciendo el sacrificio", dijo.
El Cardenal de 64 años de edad también dijo a ACI Prensa que es necesaria una reforma de la sagrada liturgia, siguiendo lo establecido por el Papa Benedicto XVI y "enraizada en las enseñanzas del Concilio Ecuménico Vaticano II" así como "adecuadamente conectada con la tradición".
En su opinión, esto significa evitar diversas innovaciones como los "servicios de la comunión" liderados por laicos o religiosos cuando existe una parroquia sin sacerdote para presidir la Eucaristía dominical.
"No es bueno para la gente participar repetidamente en estos tipos de servicios los domingos porque pierden el sentido del Santísimo Sacramento", precisó.
El exceso de este tipo de servicios, añadió, puede ser también algo que desaliente las ordenaciones sacerdotales porque con estos servicios un joven con vocación al sacerdocio "ya no ve ante sus ojos la identidad de la vocación a la que está llamado".
En la entrevista con ACI Prensa, el Presidente de la Signatura Apostólica se refirió también a "la duda" en la aplicación de penas canónicas en las décadas recientes y a los "abusos y violaciones de la ley eclesial" que se dan en el ámbito litúrgico.
Tales sanciones, dijo el Cardenal Burke, son "primeramente medicinales" y buscan "llamar la atención de la persona sobre la gravedad de lo que está haciendo para que no lo haga más".
"Las sanciones son necesarias", agregó.
"Si en 20 siglos de la vida de la Iglesia se necesitaron sanciones, ¿por qué en nuestro siglo de repente debemos pensar que no son necesarias? Eso también es absurdo", concluyó.
Podrían sacar el "Católica" del nombre de la Web, Gracias
ResponderEliminaramigo tenemos que aceptar que mago de oz no sera igual sin jose
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