El incorregible Cardenal Schönborn

Ahora invita a los católicos a celebrar el Ramadán

El Cardenal junto al Dalai Lama, a quien cedió un lugar
en el Coro de la Catedral de San Esteban durante la Misa

Parece que Mons. Schönborn, Arzobispo de Viena y Primado de Austria, intenta sorprendernos constantemente, aunque la sorpresa se va extinguiendo en la medida en que se conocen sus desaguisados.

Hace unos años, una exposición de arte realizada en el museo anejo a su Catedral despertó la ira de los buenos católicos austríacos, que no podían entender cómo una parodia de la Santa Cena, representada por una orgía homosexual, podría tener cabida allí. La presión fue tal que el prelado tuvo que mandar retirar ese cuadro, aunque no todos los que allí había, provocando la reacción pública de los mismos dirigentes del museo que se quejaban por la "censura".

Este año, cuando uno de sus párrocos decidió impedir que un ¿señor? que está casado civilmente con otro hombre, asuma la presidencia de un Consejo Parroquial, el Cardenal, luego de cenar con la homosexual pareja, lo desautorizó y provocó su renuncia y traslado, y la entronización del electo presidente.

Tiene allí en Viena un grupo cada vez mayor de sacerdotes que bregan públicamente por el matrimonio gay, el aborto, el sacerdocio femenino, etc. etc. Hace pocos días, creemos que por presión de la Santa Sede, los ha amenazado con quitarles sus cargos administrativos si seguían sosteniendo el "llamado a la desobediencia", pero el vocero de la Arquidiócesis agregó que para evitar las sanciones solo era necesario distanciarse del pedido de desobediencia, no salir del grupo. (¿bajen el perfil, no me causen problemas con Roma y sigan...?)

¿Será casualidad que el jefe de estos rebeldes, Helmut Schüller, ex Vicario General de la Arquidiócesis, haya sido director de Cáritas Austria? Quizá lo único que falta es que publiquen la foto.

Cómo puede separarse la responsabilidad del Cardenal Schönborn del comportamiento de sus hijos, ya sea elgrupo de curas rebeldes, ya sea el director del museo de la Catedral que permite alegremente que se insulte al Señor. Podemos invertir el axioma "de tal palo tal astilla" y veremos que el responsable y padre de esta creatura no puede ser sino él.

Helmut Schüller, el Casaretto de Austria

Hoy nos enteramos de que el Cardenal acaba de congratularse con la comunidad musulmana de Viena al cumplirse el centésimo aniversario de la Ley del Islam, promulgada por el Emperador Francisco José en 1912.  La sana doctrina católica, admite la tolerancia por parte del Estado de los otros cultos como un mal menor. Cosa muy distinta a la pretensión actual de igualar a todas las religiones ante la Ley.

Hasta ahí vaya y pase la congratulación del Sr.Cardenal, pero luego insistir en que cristianos y musulmanes tiene que aunar lazos de modo tal que los Católicos ¡celebren el Ramadán con ellos! Bueno: ¿eso qué es?

Lo que tendría que pensar Mons. Schönborn es que si el Islam está amenazando a Europa desde dentro, es porque los europeos no quisieron tener hijos. Y si así ha sido, es porque la mayoría de los curas ha dejado de enseñarles tanto el mandato de Dios: Creced, multiplicaós y enchid la tierra, como  las virtudes de la familia numerosa. La mayoría de los curas han sido infieles al magisterio de la Humanæ Vitæ, que ellos mismos sabotearon. Y como el orden natural reclama sus fueros, la falta de gente llamó a otra gente, a otra raza más fuerte que la de los europeos suicidas que, de seguir así, van a ser dominados finalmente, a menos que... o se convierten los cristianos de bautismo, o pervierten también a los musulmanes.

Copiamos abajo la nota tomada de Corrispondenza Romana, según nuestra traducción y con nuestros comentarios en rojo:

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Cardenal Schönborn alienta a los musulmanes en Europa

Por Federico Catani

En 1912 el Imperio Austrohúngaro reconoció jurídicamente a los musulmanes mediante la llamada Ley sobre el Islam. Cien años después, el Arzobispo de Viena, cardenal Cristoph Schönborn, elogió esa medida, deseando que Austria sea para Europa "un modelo de comprensión y convivencia entre cristianos y musulmanes" (Hablar en esos términos es reconocer que el Islam ya es un problema para Europa)

En un país donde la expansión constante del Islam provoca problemas de integración no menores, el máximo dirigente de la Iglesia Católica se congratula con los musulmanes (por el centésimo aniversario) y alienta una activa colaboración con ellos, por ejemplo, mediante "competencias deportivas entre sacerdotes e imanes o el compartir el mes del Ramadán por parte de las familias cristianas". (Grandioso, que se hagan la circuncisión también, así les dan mayor gusto. Empezando por Ud., o quizá Ud. ...)

En una reunión con dirigentes de la Comunidad Islámica de Austria, el cardenal. Schönborn y los imanes han hablado de la necesidad de que estas relaciones basadas en el respeto mutuo, teniendo en cuenta el hecho de que Jesús en el Evangelio nos invita a amar y perdonar a los demás. (El respeto mutuo no implicar poner en peligro la Fe con celebraciones inadecuadas como las que Ud. propone).

El arzobispo de Viena también ha recordado la importancia de ciertos documentos del Concilio Vaticano II, como la Dignitatis Humanæ, sobre la libertad religiosa, y Nostra Ætate sobre las relaciones con los no cristianos.

Según el purpurado, "se trata de importantes avances logrados por la Iglesia. Avances que ahora debe realizar la comunidad islámica" (¡Que la inocencia le valga! los únicos musulmanes que pueden aggiornarse son los "progresistas" de entre ellos, los fundamentalistas se mantendrán igual o peor. Ya que está: ¿por qué no les pidió que dejen de matar cristianos en Siria, por ejemplo, como señal de buena voluntad? )

Y siempre tomando como inspiración los textos conciliares, el cardenal Schönborn dijo que debemos "dejar a un lado el pasado, hecho en tiempos de confrontación entre las dos religiones, y progresar en el camino de la comprensión mutua, de la libertad, de la defensa de los derechos humanos y de la justicia, porque si bien es cierto que el Islam y el cristianismo tiene diferencias considerables, también vale la pena recordar que ambas religiones adoran al único Dios.

(Cuando el lenguaje de un pastor se llena de la semántica revolucionaria, todo está perdido. Faltaba que dijera Libertad, Igualdad y Fraternidad. ¿Sabrá que "los derechos humanos" son un invento de la Revolución Francesa para anteponerlos a los Derechos de Dios y que es el caballito de batalla de los enemigos de la Iglesia?

Por otro lado, ¿es el Dios uno y Trino igual al dios del Islam? NO. Porque aunque Dios siempre es Dios, independientemente de lo que los hombres crean, nos ha revelado su vida íntima porque quiere que lo conozcamos y adoremos como Él Es, no como se nos ocurre. Y siendo las enseñanzas del Islam heréticas en este punto -Hilaire Belloc considera que el Islam es una herejía externa del Cristianismo- el Dios que ellos perciben no es el Verdadero y, por lo tanto, no se puede decir que adoramos al mismo Dios).

Mirando a Europa, por último, el arzobispo de Viena invita a construir un continente basado en la paz y la integración cultural. (Es decir, ya claudicó, no será la Europa Cristiana, lo mismo podría haber dicho cualquier burócrata mundialista. Si, por respeto humano, no conviene decir en esa circunstancia que Europa o es restaurada en Cristo o no será, mejor callarse).

Son todas palabras muy bonitas, pero que sólo se pueden decir, olvidando las matanzas de cristianos que continuamente se producen en el mundo islámico y, especialmente, el mandato que Jesús dio a los apóstoles de ir por todo el mundo a predicando el Evangelio y convirtiendo a todas las naciones.

El discurso del cardenal Schönborn parece más el de un político poco cuidadoso de la identidad religiosa de su propio país, que el del más importante obispo de Austria, señalado por algunos como ¡fiel seguidor! de Benedicto XVI. (Lo dicho, hablaba un político mediocre más que un obispo)

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