El Obispado de Èvreaux se refiere oficialmente
a la situación del padre Michel
luego de la inválida ordenación de mujeres en la que él participó
Tenemos la intención de continuar con la cobertura del "Affaire Thiberville", por las muchas enseñanzas que se pueden sacar de este caso de "manual". Lamentablemente no alcanza el tiempo para tratarlo con la prontitud que quisiéramos, pero esperamos que Dios nos ayude a cumplir el objetivo.
Hoy nos queremos referir a la carta que publicó el 10 de Marzo pasado el Obispado de Èvraux, en la que hace una síntesis de los principales acontecimientos, carta cuya traducción publicamos al final de nuestro comentario.
En nuestra opinión, de su análisis se puede concluir razonablemente lo que ya dijimos: No se disolvió la parroquia de Thiberville siguiendo un plan trazado en 2000, como dijo Mons. Nourrichard para justificar su actitud, sino cuando se vio que era la única manera de echar al padre Michel, y destruir la comunidad intentando someterla, a como dé lugar, al gusto litúrgico de este obispo semiprotestante, más allá del derecho que les asiste a los fieles.
En 2008, el padre Michel firmó un acuerdo con el obispo para dejar la parroquia a partir de Agosto de 2009. Sus allegados dicen que lo hizo en un contexto diferente, y bajo la presión de denuncias calumniosas que solamente terminaron cuando, en ése último año, se le llevó al obispo un petitorio con 4.000 firmantes que pedían la permanencia del cura. Denuncias que el obispo acaba de blanquear pidiendo la intervención de la Justicia.
Dicen también que el padre Michel revió su decisión al darse cuenta de que, en su nuevo destino, sufriría la misma pena que sus parroquianos sin él: ser forzados a dejar sus hábitos litúrgicos tradicionales y perfectamente legítimos. Lo cual ha sido plenamente confirmado por los hechos posteriores a que entregara la parroquia, como se ve en videos que oportunamente comentaremos en este blog.
Pero independientemente de los motivos que hicieron cambiar de parecer al antiguo cura, es evidente que mientras el obispo pensó que el padre cumpliría el acuerdo, no solamente no disolvió la parroquia de Thiberville, sino que le nombró nuevo párroco en la persona del padre Benard (Artículo 2 de la carta).
Sólo cuando estuvo seguro de la decisión de aquel de resistir (Artículo 3), aparece en esta historia imprevistamente, el fin de la parroquia. (Artículos 3 y 5). Podría decirse, entonces, que "a confesión de parte relevo de prueba".
Por otro lado, no parece cierto lo que se menciona al final de la carta, cuando se afirma que la decisión tomada no es cuestión de sensibilidad litúrgica. ¿Por qué entonces los sacerdotes que fueron a celebrar allí cambiaron todo? Es más, el obispo ni siquiera ha conseguido un cura que sepa celebrar la misa Tridentina, pues el padre Benard "dio lástima" en su celebración, cuyo video anda circulando por la web y nos proponemos analizar en algún momento.
El padre Michel ha sido removido por odio a la Fe verdadera y a la liturgia derivada de ella, que es la que se practicaba en Thiberville. Un odio tan profundo que no le importa las cientos de almas que, en señal de rechazo, abandonan las iglesias domingo a domingo luego de rezar el Santísimo Rosario. Un odio propio del Demonio, que es el inspirador de actitudes como las tenidas por este obispo y quienes lo acompañan. Un odio propio de los agentes de la Revolución Mundial Anticristiana, dispuestos a pactar con todos, aún con los idólatras, pero que jamás toleraran el menor atisbo de Tradición.
Un odio que es capaz de olvidar el celo conque un obispo católico debería defender los fueros y tribunales eclesiásticos en cuestiones internas de la Iglesia, como es el caso del destino de la limosna de los fieles, para poner a esos mismos fieles en manos de la Justicia y escribir la última frase de esta carta:
Nadie está por encima de la justicia de hombres.
Comunicado del Obispado de Èvreaux,
con respecto a la situación del padre Francís Michel en Thiberville.
El Obispado de Evreux quiere recordar los hechos fundados y comprobables que conciernen a la situación del padre Francis Michel en Thiberville.
En este asunto doloroso para la Diócesis de Evreux, el Obispo quiere, en primer lugar, agradecer
a los numerosos obispos de Francia, a los sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos de la Diócesis, que lo han apoyado.
1 - En el marco de las audiencias regulares que el obispo mantiene con los sacerdotes de la diócesis, Mons. NOURRICHARD firmó, el 27 de junio de 2008, un acuerdo con el padre Francis Michel, por el cual este último aceptaba dejar la parroquia el 31 de agosto de 2009 para recibir otra misión.
2 - Siguiendo lo acordado, el 29 de junio de 2009 se publicaron en el boletín oficial "Iglesia de Evreux", los nombramientos del padre Michel como sacerdote cooperador de la Parroquia Padre Laval-Louviers-Boucle del Sena, y del padre Philippe Benard como cura párroco del agrupamiento Parroquial de Thiberville, cuya presentación a los feligreses debía efectuarse el 30 de agosto de 2009.
3 - En septiembre, contra toda previsión, el abad Michel renegó de sus compromisos escritos y orales rechazando toda otra proposición de ministerio. El Obispo, de acuerdo con los sacerdotes de Bernay, le proponía sumarse a éstos para el servicio de la Parroquia de Notre-Dame de Charentonne, de la que el agrupamiento parroquial de Thiberville pronto iba a formar parte.
4 - En octubre de 2009, el Obispo, en conformidad con lo establecido por el Derecho de la Iglesia Católica, encomendó a miembros del Consejo de Consultores una última mediación.
5 - El 23 de octubre de 2009, después de su aprobación por el Consejo Presbiterial, el Obispo firma el Decreto de creación de la comunidad local de Thiberville y de modificación de la Parroquia Notre-Dame de Charentonne. En lo sucesivo, el antiguo agrupamiento parroquial de Thiberville no tiene más el estatuto de parroquia autónoma, pasando a ser una de las comunidades locales de la Parroquia Nuestra Señora de Charentonne.
6 - El 28 de diciembre de 2009, debido al incumplimiento reiterado de sus compromisos por parte del padre Michel, el Obispo no tiene más remedio que decretar su cese como cura párroco.
7 – Después de los cual, el padre Michel no ha hecho más que oponerse a todas las decisiones del Obispo, recurriendo tres veces a los organismos compententes de la Curia Romana, que finalmente han confirmado la legalidad de las decisiones episcopales.
Las constancias que obran en el expediente, desmienten categóricamente la versión del padre Michel, quien, tergiversando voluntariamente las causas del problema, las ha centrado en cuestiones de liturgia y de sensibilidad eclesiástica diferentes, que no son, en absoluto, motivo de esta discusión.
7 – Después de los cual, el padre Michel no ha hecho más que oponerse a todas las decisiones del Obispo, recurriendo tres veces a los organismos compententes de la Curia Romana, que finalmente han confirmado la legalidad de las decisiones episcopales.
Las constancias que obran en el expediente, desmienten categóricamente la versión del padre Michel, quien, tergiversando voluntariamente las causas del problema, las ha centrado en cuestiones de liturgia y de sensibilidad eclesiástica diferentes, que no son, en absoluto, motivo de esta discusión.
Públicamente el Obispo de Évreaux ha reconocido el derecho del padre Michel a celebrar el Modo Extraordinario del Rito Romano los domingos a la tarde.
Paralelamente estos acontecimientos, el Obispo tuvo conocimiento de una queja sobre la gestión financiera del antiguo agrupamiento parroquial de Thiberville. Para obtener por fin la verdad, ha solicitado la intervención de la Justicia, con el fin de esclarecer la cuestión. Nadie está por encima de la justicia de hombres.
Èvreaux, 10 de Marzo de 2011.
Texto original
Communiqué de l’Evêché d’Evreux
au sujet de la situation de l’abbé Francis MICHEL à Thiberville
L’Evêché d’Evreux tient à rappeler les faits fondés et vérifiables concernant la situation de l’abbé
Francis MICHEL à Thiberville.
Dans cette affaire douloureuse pour le Diocèse d’Evreux, l’Evêque tient tout d’abord à remercier les nombreux évêques de France, les prêtres, diacres, religieuses et laïcs du Diocèse, qui le soutiennent.
1 – Dans le cadre des entretiens réguliers avec les prêtres du diocèse, Monseigneur NOURRICHARD a signé le 27 juin 2008 avec l’abbé Francis MICHEL un document par lequel ce dernier acceptait de quitter la paroisse le 31 août 2009 pour recevoir une autre mission.
2 – Le 29 juin 2009, les nouvelles nominations paraissent dans le bulletin officiel « Eglise d’Evreux». L’abbé MICHEL, avec son accord, est nommé prêtre coopérateur à la Paroisse Père Laval-Louviers-Boucle de Seine. Le Père Philippe BENARD est nommé curé du groupement paroissial de Thiberville. Sa présentation aux paroissiens doit avoir lieu le 30 août 2009.
3 – En septembre, contre toute attente, l’abbé MICHEL renie ses engagements écrit et oral, refusant toute autre proposition de ministère, alors que l’Evêque en accord avec les prêtres de Bernay, lui proposait de les rejoindre pour le service de la Paroisse de Notre Dame de Charentonne, dont le groupement paroissial de Thiberville devait faire bientôt partie.
4 – En octobre 2009, l’Evêque charge les membres du Collège des consulteurs d’une ultime médiation, conformément au Droit de l’Eglise catholique.
5 – Le 23 octobre 2009, suite au vote des membres du Conseil presbytéral, l’Evêque signe le « Décret de création de la communauté locale de Thiberville et de modification de la Paroisse Notre Dame de Charentonne». Désormais l’ancien groupement paroissial de Thiberville n’a plus le statut de paroisse autonome et devient une des communautés locales de la Paroisse Notre Dame de Charentonne.
6 – Le 28 décembre 2009, devant le non-respect réitéré de ses engagements par l’abbé MICHEL, l’Evêque n’avait plus d’autre choix que de décréter sa révocation comme curé.
7 – Depuis, l’abbé MICHEL n’a fait que s’opposer à toutes les décisions de l’Evêque, adressant par trois fois un recours auprès des instances compétentes du Vatican. Ces dernières ont confirmé la légitimité des décisions de l’Evêque.
Les éléments du dossier, vérifiables, démentent formellement la version de l’abbé MICHEL, qui a volontairement déplacé le problème le concernant, en utilisant les questions de liturgie et de sensibilité ecclésiale différentes. Ce n’est pas du tout ce qui est en cause. Publiquement, l’Evêque d’Evreux avait reconnu la légitimité de l’abbé MICHEL de célébrer le dimanche soir la Messe selon la forme extraordinaire.
Parallèlement à ces évènements, l’Evêque a eu connaissance d’une plainte concernant la gestion financière de l’ancien groupement paroissial de Thiberville. Pour obtenir enfin la vérité, l’Evêque a sollicité la justice afin de faire la lumière à ce sujet. Personne n’est au-dessus de la justice des hommes.
Evreux, le 10 mars 2011
"Nadie está por encima de la justicia de hombres."
ResponderEliminar¡¡¡ SI, LA DE DIOS !!!
Él dice "ninguna persona" o sea nadie. Pero debe querer decir ningún hombre, no incluyendo en las "Personas Divinas", supongo. De todos modos, es una frase infeliz viniendo de un obispo. Debió juzgar en su Tribunal al padre Michel y no mandarlo a la Justicia Civil.
ResponderEliminarGracias Héctor por tu comentario.
La actitud de rebeldía del P. Michel tiene un fondo muy similar a la de Mons. Lefebvre.
ResponderEliminarDecía el Rey Sol Luis XIV: "El Estado soy yo". Mons. Lefebvre lo imitó : "La Tradición soy yo", y se creyó justificado a la desobediencia (un mal) en nombre de la Tradición (un bien). Eso no es doctrina católica, esa forma de actuar no pertenece a la gran Tradición de la Iglesia.
Por eso ojo, que sacar los trapitos al sol de este repudiable obispo no alcanza para justificar la desobediencia. Ni tampoco resaltar el virtuosismo litúrgico de este sacerdote, que es un ejemplo de celo por la Casa del Señor. Pero hay un punto donde la pifió, lamentablemente.
Nunca dijo Mons.Lefebvre "La Tradición soy yo!". Es una aseveración completamente injusta del comentarista Prieto, que desmerece la gigantesca Obra plasmada en la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. Si él no está de acuerdo con ella, que lo diga, pero no que le adjudique al Fundador aquello que nunca dijo.
ResponderEliminarLa Tradición pertenece a la Iglesia, la vertebra y le da cohesión; no pertenece a persona o comunidad alguna. Lo que sí sucede es que hay quienes están dispuestos a defenderla, y quienes a negarla. Marca justamente la línea de división de las aguas.
Señor Prieto: en vez de envenenarse la mente leyendo infocatolica, aciprensa y webs similares mejor lea los escritos y denuncias de Mons Lefebvre antes de hacer sus precipitados y sesgados juicios...
ResponderEliminarRezemos por Thiberville y el P Michel, Dios hará Justicia