domingo, 8 de diciembre de 2013

Inmaculada Concepción - Monición y Salmo



Solemnidad de la Inmaculada Concepción

Lunes 9 de Diciembre de 2013

Tota pulchra es, Maria,
et macula originalis non est in te.

Hoy, 8 de Diciembre, es el día de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.
En el Novus Ordo la celebración de esta Solemnidad se traslada al lunes siguiente, cuando la fecha cae en día Domingo, primando, en este caso el Adviento.

Sin embargo, en países como España y la Argentina, por pedido especial de las Conferencias Episcopales, la Santa Sede les ha otorgado el poder de dispensar el cumplimiento de estas disposiciones, cada vez que se produzca la coincidencia que nos ocupa, de modo que sea Celebrada la Inmaculada Concepción primando sobre el Adviento (ver AQUÍ), con las siguientes condiciones:
  1. la segunda lectura de la Misa sea del Domingo de Adviento;
  2. en la homilía se haga mención del Adviento;
  3. en la Oración de los Fieles se haga al menos una petición con el sentido del Adviento y se concluya con la Oración Colecta del segundo Domingo de Adviento.

En estos dos países, por lo tanto, se celebra hoy la Inmaculada Concepción.

En el Modo Extraordinario del Rito Romano, el vigente Misal de 1962 establece que, para el caso de verificarse la coincidencia de hoy, ha de celebrarse la Fiesta de la Inmaculada Concepción y conmemorarse el II Domingo de Adviento.

Lo cual significa que se diga completa la Misa de la Inmaculada, con el agregado, a modo de conmemoración, de las oraciones Colecta, Secreta y Postcomunión correspondientes al II Domingo de Adviento; duplicándose, en este caso, las mencionadas oraciones.

A continuación dejamos a nuestros lectores los enlaces que permiten tener acceso a una Monición y el Salmo 97 que se canta en esta Solemnidad:





Ilustra esta entrada: "Inmaculada Concepción", óleo de Pedro Pablo Rubens (1628/29), que se conserva en el Museo del Prado, Madrid.

¡Por favor, deje su comentario!


1 comentario:

  1. Querido Página Católica, sé que este documento sobre la Fórmula de la Protestación de Fe y renovación del Voto de la Hermandad y cofradía del Silencio de Sevilla le llamará a la devoción.


    En el nombre de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo; en el de Dios Hijo hecho Hombre, nuestro Redentor y Señor Jesucristo, a quien adoramos real y verdaderamente presente en el Augusto Sacramento de la Eucaristía; en presencia de todos los circunstantes que nos escuchan y a la faz de todo el mundo.

    Nosotros, el Hermano Mayor, Consiliarios y demás Oficiales y hermanos de la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, Archicofradía Pontificia y Real de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y María Santísima de la Concepción, establecida en su iglesia propia de San Antonio Abad, como sucesores de aquellos antiguos nazarenos que, reunidos en Cabildo el 29 de septiembre de 1615, fueron los primeros que en esta ciudad se obligaron con voto y juramento a creer, confesar y defender que la Santísima Virgen Madre de Dios, por un privilegio especial del Altísimo, atendiendo a los méritos previstos de su Hijo Nuestro Señor Jesucristo, fue preservada de la culpa original que todos contraemos al nacer.

    Declaramos que como católicos, apostólicos y romanos creemos en todos los misterios que Nuestra Madre la Iglesia nos propone, muy especialmente en este de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.

    Y para que no se pierda, antes bien se aumente y propague el afecto y devoción entre los presentes y nuestros sucesores a tan augusto Misterio, hemos acordado hacer todos los años en el día de la fiesta principal de nuestro Instituto a la Santa Cruz esta pública y solemne manifestación, y no admitir en nuestra Archicofradía a quien antes no la hiciere.

    Hacemos asimismo solemne voto y juramento de creer, confesar y defender hasta la muerte los misterios de la Mediación Universal de la Santísima Virgen en la dispensación de todas las gracias, y de su Realeza Universal como Madre de Dios y Corredentora del género humano, renovando la consagración solemne de esta Archicofradía al Corazón Inmaculado de la Virgen Purísima, en perpetua y total entrega de amorosa y filial servidumbre.

    Del mismo modo, proclamamos y defendemos el Derecho a la Vida de todo ser humano en cada fase de su desarrollo, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural y cualquiera que sea su condición, de conformidad con el Magisterio de la Iglesia y la doctrina emanada de S.S. el Papa.

    ¡Oh, Benignísima Señora y Madre nuestra Dulcísima! Admitid esta protestación de nuestra fe, juntamente con nuestros votos y juramentos y con la consagración perpetua, como muestra del filial amor que os profesamos, y en retorno conseguid que cubiertos con el manto de vuestra protección, a la sombra del árbol santo de la Cruz, participemos de sus frutos en la Tierra recibiendo abundantes gracias para ejercitar las virtudes, y después por medio de ellas, subamos a la gloria para unirnos con Vos para siempre y juntos ver a Dios, amarle, gozarle y alabarle por toda la eternidad. Amén.





    @Olorapescadero

    ResponderEliminar

Los comentarios dejados como Anónimos dificultan el intercambio de opiniones entre lectores. Si no desea firmar con su propio nombre, puede elegir uno cualquiera de modo que quien desee responderle se dirija a Ud. con facilidad.
Por favor, no utilice insultos al comentar. Muchas gracias.