¡Por fin hacemos lo que corresponde!
Uno de nuestros colaboradores estuvo en el desagravio de la Iglesia de San Ignacio. Publicamos a continuación su crónica de los hechos y algunos audiovisuales registrados en el lugar:
Más luces que sombras en San Ignacio
Deo Gratias
por Montazzer al Shufie
Ayer Jueves 3 de Octubre, según lo previsto, se celebró la santa Misa en la Iglesia de San Ignacio en desagravio por las ofensas infligidas recientemente.
Entre los fieles que abarrotaban el templo, pude distinguir muchos amigos, la mayoría de los cuales, aunque se los tache de "restauracionistas pelagianos", son los primeros en poner el pecho cuando hay que hacer acto de presencia en auxilio de la Fe.
Tanto el Altar Principal (Novus Ordo) de la Iglesia, como el lateral dedicado a San José, que mostraba en sus chamuscaduras la fiereza del ataque, estaban completamente desnudos, esperando el agua purificadora y las imprecaciones que, al compás del hisopo y de la música polifónica, los volverían nuevamente aptos para el culto católico.
Altar de San José que intentaron incendiar |
Antes de que se iniciara la ceremonia, se leyeron unas palabras de entre las cuales vale la pena remarcar las siguientes:
La Sagrada Liturgia une el cielo y la tierra en un lugar Santo, que queda invadido por la presencia de Dios, por eso el templo es un lugar que se Le ha consagrado.
Cuando se inaugura una iglesia se bendice o consagra por un rito especial que significan su dedicación a Dios y su carácter de lugar sagrado, es decir separado del ámbito profano, para ser morada de Dios entre los hombres.
Se oyeron las primeras notas del órgano y comenzó el avance de la procesión a cuyo frente avanzaba el turiferario, seguido por una gran Cruz escoltada por dos ciriales, luego los diáconos y sacerdotes, el Nuncio Apostólico y tres Obispos auxiliares de nuestra Arquidiócesis, Monsrs. Sucunza, Iglic y Eguía Seguí, y finalmente Mons. Mario Polí empuñando el báculo Arzobispal.
La música de este solemne acto litúrgico fue la adecuada pues, aunque no incluyera el canto gregoriano, se utilizaron logradas obras polifónicas. Muestra de lo cual es el siguiente Kyrie:
Mons. Poli, durante la procesión de entrada, retomó la antigua costumbre de bendecir a los fieles que había sido prácticamente desechada por su antecesor, y que él practicó con toda solemnidad y detenimiento.
Bendiciendo como Dios manda |
¿Me equivoco si digo que Mons. Poli dispone la mano al modo de los antiguos Papas?
El Arzobispo comenzó la celebración aclarando que se trataba de una "Misa penitencial con el rito de la Aspersión para desagraviar lo que todos conocemos". Luego de lo cual bendijo el agua, mezclada con sal, que se iba a utilizar.
Me llamó la atención el uso de la sal, que tiene reminiscencias a la bendición Gregoriana del Agua.
A continuación fueron aspergidos e incienzados los dos altares profanados, y varios lugares de la Iglesia en que los asaltantes habían hecho de las suyas.
Durante la homilía me llamaron la atención frases que eran impensadas en la boca arzobispal antes del 13 de Marzo pasado:
Tenemos que agradecer a Mons. Poli el que haya quebrado la costumbre, instalada en esta Arquidiócesis, de dejar que los templos sean impunemente insultados.
Tal ha sido el caso de las llamadas "Madres de Plaza de Mayo" que defecaron en el presbiterio de la Catedral, lo cual fue considerado por el cardenal Bergoglio como un acto que no requería reparación alguna.
Sin embargo en su discurso se advierten algunas sombras que no puedo dejar de mencionar, como es esa tendencia de nombrar las verdades precedidas de "para nosotros...", con lo cual se relativiza lo afirmado.
Y una cierta ¿ingenuidad? cuando afirma que los agresores son intolerantes sin conocimiento cultural y religioso, pues, como él mismo dijo, se ensañaron particularmente con dos altares.
Lo cual significa que sabían que allí estaba el centro del culto católico, el lugar del Sacrificio.
Más bien parece que Mons. Poli ha preferido pensar que el ataque se debió a cierta ignorancia, "porque así los eximimos de mayores responsabilidades", como afirmó en su homilía.
Será por eso que al final de su sermón, cuando manifestó que le gustaría encontrarse con los agresores, no dijo que los instaría a arrepentirse y pedir perdón por tan grave falta, sino que hizo profesión de fe dialogista, lo digo con respeto, más propia de un político que de un Arzobispo que tiene el deber de salvar almas.
Puesto que aquí no se ha insultado ni al diálogo interreligioso, ni a la convivencia pacífica de los argentinos, sino principalmente a Dios cuyos derechos han sido conculcados y su Santo Nombre denigrado.
Aunque no puedo dejar de reconocer que, en esa parte de su homilía, agregó que en el hipotético caso de verificarse tal encuentro:
Por eso este discurso, con todo lo bueno que tiene, puede dejar el sabor amargo de la ambivalencia, quizá en aras a promover la Cultura del Encuentro, que es lo que se fogonea desde Roma.
Me llamó la atención que, durante su homilía y refiriéndose a la lectura correspondiente del Evangelio, Mons. Poli dijera:
Al oírlo, pensé que esta novedad, al menos para mí, venía a apoyar la campaña de quienes quieren el diaconado femenino.
Pero ahora veo que en la versión oficial de la homilía enviada por el Arzobispado, esta parte de la frase ha sido suprimida. ¿Un lapsus del Arzobispo quizá?
Lamentablemente había en la Iglesia de San Ignacio varias personas que algunos identificaron como de la Acción Católica, que comenzaron a aplaudir cuando terminó la homilía arzobispal, como si con ello pretendieran incitar a los demás.
Si esa era su intención tuvieron éxito, porque varios los siguieron en su empeño, sin advertir que estábamos en Misa, y misa penitencial.
La distribución de la Sagrada Comunión tuvo también luces y sombras: por fin tuvimos un Arzobispo que la administrara, hasta agotar sus hostias, a los fieles. Cosa que no se veía hace varios años en Buenos Aires, como no se ve ahora en Roma.
Pero con un templo atestado de fieles, y con poca organización como en este caso, se corre grave riesgo de profanación; más cuando, como es de costumbre aquí luego del pontificado de Bergoglio, no se utiliza patena.
Es de lamentar que una sagrada forma cayó al piso, a pesar del esfuerzo del sacerdote para evitarlo, y, cuando éste se retiró, supongo que para buscar un purificador, el gentío pisó el lugar donde podían haber quedado partículas.
Capítulo aparte merece la presencia interreligiosa, bastante deslucida por cierto; que incluyó a la Asociación Social, Cultural y Religiosa Africanista y Ubandista. Al respecto trataremos de referirnos en post aparte, pero mientras tanto me pregunto a qué estarán jugando los curas Fernando y Omar, responsables de esta área.
Finalmente les dejo la homilía del Sr. Arzobispo de Buenos Aires agradeciendo a Página Católica que me haya facilitado los registros y el espacio para esta publicación.
Esta tarde nos alberga este antiguo y bello templo de San Ignacio de Loyola, por cierto el más antiguo, diseñado y construido en el siglo XVIII. En este espacio consagrado, vibran voces y pasos de generaciones de argentinos y se guarda buena parte de la memoria de nuestra historia. Sus muros e imágenes son testigos silenciosos de gestas patrióticas, como aquella gloriosa resistencia al invasor inglés en 1807. Aquí se celebraron las sentidas Exequias por los caídos en la defensa de Buenos Aires y la Acción de gracias a Dios por habernos librado de la mano del enemigo. En este mismo lugar, sesionaron agitados cabildos abiertos y no le fueron ajenos los sucesos de Mayo que gestaron nuestra Nación.
Los artísticos retablos de este solar contienen numerosos santos, modelos del ideal de santidad en la vida bimilenaria de la Iglesia. Ellos fueron, mientras peregrinaron en esta vida, los hombres y mujeres de fe, que amaron a Dios y al prójimo; sus vidas son guías en el camino interior y ejemplo de seguimiento incondicional del Evangelio. Hoy son nuestros amigos del cielo, a quienes los católicos recurrimos en nuestras necesidades espirituales y materiales. Entre tantas imágenes se encuentra la más antigua de la ciudad, Nuestra Señora de las Nieves, Patrona secundaria de los porteños que la reconocemos como Madre. El silencio y esta variada iconografía −que nos recuerda la cercanía de la comunión de los santos−, ofrecen el clima deseado para el recogimiento interior, y es un remanso espiritual en lo que hoy vive el agitado microcentro de nuestra ciudad.
Pero, como Uds. saben, no nos ha convocado la conmemoración del pasado, ni tampoco la belleza de este templo, ni siquiera sus vínculos a la historia patria o el valioso patrimonio edilicio, sino el triste y deshonroso hecho de su profanación. Los que la perpetraron, a su paso, dejaron las huellas de la vieja gramática de la intolerancia, una muestra de incapacidad para aceptar las diferencias, y pienso también, de desconocimiento cultural y religioso, porque así los eximimos de mayores responsabilidades. Profanar significa en sentido amplio, hacer uso indigno de cosas respetables para otros; faltarle el debido respeto por lo que significa para mi prójimo, en especial, por sus creencias. En nuestro caso, profanar un espacio consagrado al culto católico, a las realidades espirituales, es una grave ofensa a Dios y a los que creemos en Él. Las injurias que se cometen en un templo, afectan y hieren en cierta manera a toda la comunidad de los creyentes en Cristo, de quienes el edificio sagrado es signo e imagen.
Quienes lo cometieron tuvieron un particular ensañamiento con el altar, lugar del sacrificio eucarístico, la Santa Misa. Para nosotros, el altar es el lugar donde celebramos los sagrados misterios, el memorial del Señor resucitado, donde Jesús se ofrece a sí mismo por amor a los hombres, y es por eso que entre tantos nombres que recibe este rito, lo llamamos el “sacramento del amor”: en él, los cristianos renovamos nuestro pobre amor humano y tomamos de cada eucaristía lo que necesitamos para seguir caminando. Advirtamos que el daño material es insignificante, comparado al espiritual; cuánto más, si pensamos en tantas personas que se reúnen en torno a este altar para recibir la vida de Dios y renovar así la fe y esperanza.
El nombre propio de este misterio es la Comunión, porque al celebrarla fieles tan diferentes, sin embargo, se salvan esas diferencias para constituir una sola Iglesia, unida por el amor de Cristo que la alimenta con su Cuerpo y su Sangre, presentes bajo los signos sacramentales que consuelan y fortalecen. En este santo rito, celebrado con los humildes dones del pan y el vino, hay un misterioso intercambio: la Iglesia hace la eucaristía y la eucaristía hace la Iglesia. Los cristianos no podemos vivir sin ella.
Ahora estoy en el altar de la Palabra, la que hemos proclamado entre cánticos y aleluyas. Los cristianos creemos que es Dios mismo el que habla y se dirige al corazón del hombre, y cuando la hacemos nuestra no vuelve a él estéril, sino que da muchos frutos. El libro de Nehemías conduce al pueblo de Israel que vuelve del exilio persa y encuentra la ciudad de sus padres desbastada, entre ruinas. Las lágrimas, el desánimo y la tristeza se convirtieron en alegría cuando el sacerdote leyó el «Libro de la Ley de Dios» y les interpretó las Escrituras. El pasaje bíblico tiene la virtud de iluminar a los oyentes de todos los tiempos y parece dedicado a nuestra asamblea cuando se nos dice: No estén tristes, porque la alegría en el Señor es la fortaleza de ustedes. Muchas veces, al concluir la Misa, despedimos a los fieles con esta sentencia, porque estamos convencidos de que la Ley del Señor alegra el corazón del hombre, reconforta el alma, es sabiduría del humilde y sus preceptos son rectos e iluminan los ojos, como enseña el salmo 18.
El Evangelio de San Lucas nos vuelve a sorprender con el envío de un numeroso grupo de discípulos. El Señor los envía como ovejas en medio de lobos y el contenido del anuncio gira en torno a dos palabras: Paz y Reino. Los discípulos saben que son enviados a un mundo hostil, pero de ningún modo podrán justificarse si hablan o actúan con el mismo método de la agresividad. Como en otras de sus enseñanzas, hay un claro mandato a renunciar al recurso de la violencia, porque el Evangelio que se ha de anunciar no necesita más que la fuerza de su misma verdad y el poder de Dios que lo acompaña.
El no llevar nada para el camino está en relación con la confianza que hay que poner en quien los envía, pues la eficacia de la paz que debe anunciar no depende del que la pronuncia, sino de Él, que es el que envía. La paz que viene de Cristo, no es la que da el mundo (San Juan), es el cumplimiento pleno de los bienes prometidos por Dios. El mismo Señor elogia a los que reciben su Paz y viven conforme a ella: Felices los que trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios (Mt 5,9). Con este lenguaje de paz, los discípulos son enviados a anunciar que el Reino de Dios está cerca de Ustedes. «Cristo, en cuanto evangelizador, anuncia ante todo un reino, el reino de Dios, tan importante que, en relación a él, todo se convierte en "lo demás", que es dado por añadidura (Mt 6,33). Solamente el reino es pues absoluto y todo el resto es relativo.» (EN 8)
Estos textos me hicieron reflexionar sobre este momento. No perdamos el don de la paz que le da a la Iglesia serenidad y perseverancia, y tomemos las adversidades del camino como signos de que el Reino está en gestación. Mientras tanto, nuestra misión es anunciarlo y construirlo entre nosotros con la persuasiva verdad del Evangelio. La misión que inició Jesús con el envío de los discípulos está abierta y nos toca continuarla con alegría y esperanza.
En esta semana, alguien me preguntó qué haría yo si me encontrase con los jóvenes que cometieron lo que hoy estamos reparando con este acto penitencial. Lo digo con toda libertad: me encantaría encontrarme con ellos; amicalmente, por cierto –dejaría el báculo, para que no crean que voy con un palo…
Si fuera posible, dejar el túnel de las ideologías y, respetando la diversidad de ideas, me gustaría trazar un puente que nos una y practicar con ellos el antiguo arte del diálogo humano. Sentarnos, mirarnos a la cara, escucharnos y matear si las circunstancias lo permiten: es muy probable que podamos aprender unos de otros. Por mi parte, les hablaría de Jesús y sus ganas de encontrarse con ellos. Quizás no sepan que la Iglesia no tiene luz propia, su luz le viene de Cristo que es Luz del mundo; y esa luminosidad, la comparte con cada bautizado, para que, donde nos encontremos, hagamos brillar el Evangelio de la Vida. No sé, además, si sabrán que la Iglesia arde de deseos por anunciar el Reino y su justicia, renovando sus métodos y estilo pastoral para realizarlo. Si bien es cierto que no se pasa gratuitamente el límite que marca la razonable convivencia humana, −no sin dejar huellas de violencia y ahondar las diferencias hasta el desencuentro más cruel−, sin embargo, mirando hacia el futuro e imaginando mejores espacios de convivencia entre los argentinos, sobre todo entre los jóvenes, les propondría apostar a la cultura del encuentro, como nos invita el Papa Francisco, que movido con la audacia que da el Espíritu, hoy nos invita a ser creativos y a no claudicar en la construcción de un mundo más fraterno.
Me llamó la atención el uso de la sal, que tiene reminiscencias a la bendición Gregoriana del Agua.
A continuación fueron aspergidos e incienzados los dos altares profanados, y varios lugares de la Iglesia en que los asaltantes habían hecho de las suyas.
Durante la homilía me llamaron la atención frases que eran impensadas en la boca arzobispal antes del 13 de Marzo pasado:
En este espacio consagrado, vibran voces y pasos de generaciones de argentinos y se guarda buena parte de la memoria de nuestra historia. Sus muros e imágenes son testigos silenciosos de gestas patrióticas, como aquella gloriosa resistencia al invasor inglés en 1807. Aquí se celebraron las sentidas Exequias por los caídos en la defensa de Buenos Aires y la Acción de gracias a Dios por habernos librado de la mano del enemigo.
Pero, como Uds. saben, no nos ha convocado la conmemoración del pasado, ni tampoco la belleza de este templo, ni siquiera sus vínculos a la historia patria o el valioso patrimonio edilicio, sino el triste y deshonroso hecho de su profanación...
Quienes lo cometieron tuvieron un particular ensañamiento con el altar, lugar del sacrificio eucarístico, la Santa Misa...
Advirtamos que el daño material es insignificante, comparado al espiritual; cuánto más, si pensamos en tantas personas que se reúnen en torno a este altar para recibir la vida de Dios y renovar así la fe y esperanza.
Tenemos que agradecer a Mons. Poli el que haya quebrado la costumbre, instalada en esta Arquidiócesis, de dejar que los templos sean impunemente insultados.
Tal ha sido el caso de las llamadas "Madres de Plaza de Mayo" que defecaron en el presbiterio de la Catedral, lo cual fue considerado por el cardenal Bergoglio como un acto que no requería reparación alguna.
Sin embargo en su discurso se advierten algunas sombras que no puedo dejar de mencionar, como es esa tendencia de nombrar las verdades precedidas de "para nosotros...", con lo cual se relativiza lo afirmado.
Y una cierta ¿ingenuidad? cuando afirma que los agresores son intolerantes sin conocimiento cultural y religioso, pues, como él mismo dijo, se ensañaron particularmente con dos altares.
Lo cual significa que sabían que allí estaba el centro del culto católico, el lugar del Sacrificio.
Más bien parece que Mons. Poli ha preferido pensar que el ataque se debió a cierta ignorancia, "porque así los eximimos de mayores responsabilidades", como afirmó en su homilía.
Será por eso que al final de su sermón, cuando manifestó que le gustaría encontrarse con los agresores, no dijo que los instaría a arrepentirse y pedir perdón por tan grave falta, sino que hizo profesión de fe dialogista, lo digo con respeto, más propia de un político que de un Arzobispo que tiene el deber de salvar almas.
Puesto que aquí no se ha insultado ni al diálogo interreligioso, ni a la convivencia pacífica de los argentinos, sino principalmente a Dios cuyos derechos han sido conculcados y su Santo Nombre denigrado.
Aunque no puedo dejar de reconocer que, en esa parte de su homilía, agregó que en el hipotético caso de verificarse tal encuentro:
"Les hablaría de Jesús y sus ganas de encontrarse con ellos. Quizás no sepan que la Iglesia no tiene luz propia, su luz le viene de Cristo que es Luz del mundo; y esa luminosidad, la comparte con cada bautizado, para que, donde nos encontremos, hagamos brillar el Evangelio de la Vida. No sé, además, si sabrán que la Iglesia arde de deseos por anunciar el Reino y su justicia."
Por eso este discurso, con todo lo bueno que tiene, puede dejar el sabor amargo de la ambivalencia, quizá en aras a promover la Cultura del Encuentro, que es lo que se fogonea desde Roma.
Me llamó la atención que, durante su homilía y refiriéndose a la lectura correspondiente del Evangelio, Mons. Poli dijera:
"El Evangelio de San Lucas nos vuelve a sorprender con el envío de un numeroso grupo de discípulos; entre los cuales se encontraban también mujeres".
Al oírlo, pensé que esta novedad, al menos para mí, venía a apoyar la campaña de quienes quieren el diaconado femenino.
Pero ahora veo que en la versión oficial de la homilía enviada por el Arzobispado, esta parte de la frase ha sido suprimida. ¿Un lapsus del Arzobispo quizá?
Lamentablemente había en la Iglesia de San Ignacio varias personas que algunos identificaron como de la Acción Católica, que comenzaron a aplaudir cuando terminó la homilía arzobispal, como si con ello pretendieran incitar a los demás.
Si esa era su intención tuvieron éxito, porque varios los siguieron en su empeño, sin advertir que estábamos en Misa, y misa penitencial.
La distribución de la Sagrada Comunión tuvo también luces y sombras: por fin tuvimos un Arzobispo que la administrara, hasta agotar sus hostias, a los fieles. Cosa que no se veía hace varios años en Buenos Aires, como no se ve ahora en Roma.
Pero con un templo atestado de fieles, y con poca organización como en este caso, se corre grave riesgo de profanación; más cuando, como es de costumbre aquí luego del pontificado de Bergoglio, no se utiliza patena.
Es de lamentar que una sagrada forma cayó al piso, a pesar del esfuerzo del sacerdote para evitarlo, y, cuando éste se retiró, supongo que para buscar un purificador, el gentío pisó el lugar donde podían haber quedado partículas.
Capítulo aparte merece la presencia interreligiosa, bastante deslucida por cierto; que incluyó a la Asociación Social, Cultural y Religiosa Africanista y Ubandista. Al respecto trataremos de referirnos en post aparte, pero mientras tanto me pregunto a qué estarán jugando los curas Fernando y Omar, responsables de esta área.
Finalmente les dejo la homilía del Sr. Arzobispo de Buenos Aires agradeciendo a Página Católica que me haya facilitado los registros y el espacio para esta publicación.
Homilía del Arzobispo de Buenos Aires
HOMILÍA EN LA CELEBRACIÓN PENITENCIAL
UNIDA A LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA
CON MOTIVO DE LA PROFANACIÓN DEL TEMPLO DE SAN IGNACIO
Esta tarde nos alberga este antiguo y bello templo de San Ignacio de Loyola, por cierto el más antiguo, diseñado y construido en el siglo XVIII. En este espacio consagrado, vibran voces y pasos de generaciones de argentinos y se guarda buena parte de la memoria de nuestra historia. Sus muros e imágenes son testigos silenciosos de gestas patrióticas, como aquella gloriosa resistencia al invasor inglés en 1807. Aquí se celebraron las sentidas Exequias por los caídos en la defensa de Buenos Aires y la Acción de gracias a Dios por habernos librado de la mano del enemigo. En este mismo lugar, sesionaron agitados cabildos abiertos y no le fueron ajenos los sucesos de Mayo que gestaron nuestra Nación.
Los artísticos retablos de este solar contienen numerosos santos, modelos del ideal de santidad en la vida bimilenaria de la Iglesia. Ellos fueron, mientras peregrinaron en esta vida, los hombres y mujeres de fe, que amaron a Dios y al prójimo; sus vidas son guías en el camino interior y ejemplo de seguimiento incondicional del Evangelio. Hoy son nuestros amigos del cielo, a quienes los católicos recurrimos en nuestras necesidades espirituales y materiales. Entre tantas imágenes se encuentra la más antigua de la ciudad, Nuestra Señora de las Nieves, Patrona secundaria de los porteños que la reconocemos como Madre. El silencio y esta variada iconografía −que nos recuerda la cercanía de la comunión de los santos−, ofrecen el clima deseado para el recogimiento interior, y es un remanso espiritual en lo que hoy vive el agitado microcentro de nuestra ciudad.
Pero, como Uds. saben, no nos ha convocado la conmemoración del pasado, ni tampoco la belleza de este templo, ni siquiera sus vínculos a la historia patria o el valioso patrimonio edilicio, sino el triste y deshonroso hecho de su profanación. Los que la perpetraron, a su paso, dejaron las huellas de la vieja gramática de la intolerancia, una muestra de incapacidad para aceptar las diferencias, y pienso también, de desconocimiento cultural y religioso, porque así los eximimos de mayores responsabilidades. Profanar significa en sentido amplio, hacer uso indigno de cosas respetables para otros; faltarle el debido respeto por lo que significa para mi prójimo, en especial, por sus creencias. En nuestro caso, profanar un espacio consagrado al culto católico, a las realidades espirituales, es una grave ofensa a Dios y a los que creemos en Él. Las injurias que se cometen en un templo, afectan y hieren en cierta manera a toda la comunidad de los creyentes en Cristo, de quienes el edificio sagrado es signo e imagen.
Quienes lo cometieron tuvieron un particular ensañamiento con el altar, lugar del sacrificio eucarístico, la Santa Misa. Para nosotros, el altar es el lugar donde celebramos los sagrados misterios, el memorial del Señor resucitado, donde Jesús se ofrece a sí mismo por amor a los hombres, y es por eso que entre tantos nombres que recibe este rito, lo llamamos el “sacramento del amor”: en él, los cristianos renovamos nuestro pobre amor humano y tomamos de cada eucaristía lo que necesitamos para seguir caminando. Advirtamos que el daño material es insignificante, comparado al espiritual; cuánto más, si pensamos en tantas personas que se reúnen en torno a este altar para recibir la vida de Dios y renovar así la fe y esperanza.
El nombre propio de este misterio es la Comunión, porque al celebrarla fieles tan diferentes, sin embargo, se salvan esas diferencias para constituir una sola Iglesia, unida por el amor de Cristo que la alimenta con su Cuerpo y su Sangre, presentes bajo los signos sacramentales que consuelan y fortalecen. En este santo rito, celebrado con los humildes dones del pan y el vino, hay un misterioso intercambio: la Iglesia hace la eucaristía y la eucaristía hace la Iglesia. Los cristianos no podemos vivir sin ella.
Ahora estoy en el altar de la Palabra, la que hemos proclamado entre cánticos y aleluyas. Los cristianos creemos que es Dios mismo el que habla y se dirige al corazón del hombre, y cuando la hacemos nuestra no vuelve a él estéril, sino que da muchos frutos. El libro de Nehemías conduce al pueblo de Israel que vuelve del exilio persa y encuentra la ciudad de sus padres desbastada, entre ruinas. Las lágrimas, el desánimo y la tristeza se convirtieron en alegría cuando el sacerdote leyó el «Libro de la Ley de Dios» y les interpretó las Escrituras. El pasaje bíblico tiene la virtud de iluminar a los oyentes de todos los tiempos y parece dedicado a nuestra asamblea cuando se nos dice: No estén tristes, porque la alegría en el Señor es la fortaleza de ustedes. Muchas veces, al concluir la Misa, despedimos a los fieles con esta sentencia, porque estamos convencidos de que la Ley del Señor alegra el corazón del hombre, reconforta el alma, es sabiduría del humilde y sus preceptos son rectos e iluminan los ojos, como enseña el salmo 18.
El Evangelio de San Lucas nos vuelve a sorprender con el envío de un numeroso grupo de discípulos. El Señor los envía como ovejas en medio de lobos y el contenido del anuncio gira en torno a dos palabras: Paz y Reino. Los discípulos saben que son enviados a un mundo hostil, pero de ningún modo podrán justificarse si hablan o actúan con el mismo método de la agresividad. Como en otras de sus enseñanzas, hay un claro mandato a renunciar al recurso de la violencia, porque el Evangelio que se ha de anunciar no necesita más que la fuerza de su misma verdad y el poder de Dios que lo acompaña.
El no llevar nada para el camino está en relación con la confianza que hay que poner en quien los envía, pues la eficacia de la paz que debe anunciar no depende del que la pronuncia, sino de Él, que es el que envía. La paz que viene de Cristo, no es la que da el mundo (San Juan), es el cumplimiento pleno de los bienes prometidos por Dios. El mismo Señor elogia a los que reciben su Paz y viven conforme a ella: Felices los que trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios (Mt 5,9). Con este lenguaje de paz, los discípulos son enviados a anunciar que el Reino de Dios está cerca de Ustedes. «Cristo, en cuanto evangelizador, anuncia ante todo un reino, el reino de Dios, tan importante que, en relación a él, todo se convierte en "lo demás", que es dado por añadidura (Mt 6,33). Solamente el reino es pues absoluto y todo el resto es relativo.» (EN 8)
Estos textos me hicieron reflexionar sobre este momento. No perdamos el don de la paz que le da a la Iglesia serenidad y perseverancia, y tomemos las adversidades del camino como signos de que el Reino está en gestación. Mientras tanto, nuestra misión es anunciarlo y construirlo entre nosotros con la persuasiva verdad del Evangelio. La misión que inició Jesús con el envío de los discípulos está abierta y nos toca continuarla con alegría y esperanza.
En esta semana, alguien me preguntó qué haría yo si me encontrase con los jóvenes que cometieron lo que hoy estamos reparando con este acto penitencial. Lo digo con toda libertad: me encantaría encontrarme con ellos; amicalmente, por cierto –dejaría el báculo, para que no crean que voy con un palo…
Si fuera posible, dejar el túnel de las ideologías y, respetando la diversidad de ideas, me gustaría trazar un puente que nos una y practicar con ellos el antiguo arte del diálogo humano. Sentarnos, mirarnos a la cara, escucharnos y matear si las circunstancias lo permiten: es muy probable que podamos aprender unos de otros. Por mi parte, les hablaría de Jesús y sus ganas de encontrarse con ellos. Quizás no sepan que la Iglesia no tiene luz propia, su luz le viene de Cristo que es Luz del mundo; y esa luminosidad, la comparte con cada bautizado, para que, donde nos encontremos, hagamos brillar el Evangelio de la Vida. No sé, además, si sabrán que la Iglesia arde de deseos por anunciar el Reino y su justicia, renovando sus métodos y estilo pastoral para realizarlo. Si bien es cierto que no se pasa gratuitamente el límite que marca la razonable convivencia humana, −no sin dejar huellas de violencia y ahondar las diferencias hasta el desencuentro más cruel−, sin embargo, mirando hacia el futuro e imaginando mejores espacios de convivencia entre los argentinos, sobre todo entre los jóvenes, les propondría apostar a la cultura del encuentro, como nos invita el Papa Francisco, que movido con la audacia que da el Espíritu, hoy nos invita a ser creativos y a no claudicar en la construcción de un mundo más fraterno.
+Mario Aurelio Poli
3 de Octubre 2013
¡Por favor, deje su comentario!
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarTomás, dejá de molestar.
ResponderEliminarPágina Católica
ResponderEliminarMi comentario sobre el acto de "desagravio" y Poli no contenía ningún insulto. Por ello no había motivo alguno para eliminarlo.
Si Ud. no está de acuerdo, lo puede refutar.
He averiguado que Poli fue "ordenado" en 1979. Es decir, que, igual que Bergoglio, es un simple laico.
ResponderEliminarEs decir que no solamente todas las consagraciones que llevó a cabo y todas las "extremaunciones" (en la secta modernista le dicen "unción de los enfermos")que administró, sino también todas las absoluciones que dió son inválidas.
Si alguno de los lectores, parientes, amigos y conocidos se han "confesado" con el, deben confesarse nuevamente.
Tomás usted tiene que entender que Dios sigue obrando en la iglesia a pesar de los sátrapas que la guían pues no se va a perder la oportunidad de salvar a las almas que consiguió con mucho trabajo en la cruz, las pagó con su sangre.
ResponderEliminarBájese usted también del Tabor y súbase a la Cruz.
Para mi que leen página católica.
ResponderEliminarDios sigue presente en el Novus Ordo, es de terror pero es verdad (debemos hacer mucha reparacion). Miren el milagro eucaristico de Mexico.
ResponderEliminarEl Altar de San José no es novusordo, pero por supuesto a esos altares laterales de las iglesias antiguas ya no los usan. Que manera de desperdiciarlos y esta vez no son los comunistas los culpables de ello.
ResponderEliminarNo hacen falta los milagros eucarísticos si usted asiste a una iglesia con el Santísimo expuesto se puede dar cuenta que está, la cuestión es que lo tienen secuestrado.
ResponderEliminarEn esta semana, alguien me preguntó qué haría yo si me encontrase con los jóvenes que cometieron lo que hoy estamos reparando con este acto penitencial. Lo digo con toda libertad: me encantaría encontrarme con ellos; amicalmente, por cierto –dejaría el báculo, para que no crean que voy con un palo…
ResponderEliminarpor supuesto porque con su báculo modernista solo lo usa para golpearnos a nosotros
a los demás muy amicalmente dejan que se pierdan en su nihilismo.
Que amen a Jesucristo nooooooooooo, pecado mortal para Poli.
Se puede hacer un desagravio sin FE..... ¿Realmente tiene Fe Poli?
ResponderEliminarMe pregunto si hubiesen hecho el desagravio de no haber quedado en evidencia en este sitio. Se que peor es nada pero tengo la impresión que este desgravio es una cáscara vacía.
ResponderEliminarPágina Católica:
ResponderEliminarEste Tomás, ¿es católico?
Simples dudas que uno tiene.
Gracias
Claro se sigue en la pavada, nos quedamos con lo exterior y le seguimos haciendo el jueguito a los destructores de la Fe. 1º el post alaba que da la bendición a los fieles, pero se observa como antes el pseudo arzobispo les hace reverencia a los fieles -manías bergoglianas- 2ºpara estos casos no alcanza un desagravio sino una reconsagración, si es que allí se va a celebrar la Misa nuevamente 3º no interesaría mucho esto si es que en ese bello templo se va a continuar profanando con el novus ordo del marrano Montini.
ResponderEliminarEsteban:
ResponderEliminarTomás es sedevacantista y dice que nosotros no somos católicos.
Es un bautizado que no reconoce al Papa como tal. Creo que es sincero en eso.
Saludos.
Verdad Católica:
ResponderEliminarEl ritual no establece una nueva reconsagración, hasta donde sé.
Vea en el siguiente link a partir de la pág. 179:
http://www.liturgia.it/Cerimoniale.pdf
Saludos.
Esteban Falcionelli,
ResponderEliminarno puedo juzgar las intenciones de Tomás y coincido con PC en su apreciación. Por mi parte creo que es mas católico que muchos de los que estuvieron en San Ignacio (aunque eso de mas o menos católico es como mas o menos embarazada).
Luego de escuchar, leer y padecer durante años a católicos conciliares tanto papas, clero como laicos todos en sus vertientes progre, neocon, nacionalistas católicos vernáculos y ahora jesuitas criptosionistas revestidos de blanco; su recuerdo de las muchas verdades tradicionales ocultadas o tergiversadas por el modernismo imperante desde la misma puta Roma es, como dice el filósofo, un aguijón de tábano para despertar y combatir por la Fe que nos siguen robando.
Espero haber sido CLARO.
Para el amigo Tomy, sedevacantista...
ResponderEliminarEl blog se llama, "PÁGINA CATÓLICA"
NO, "PÁGINA SEDEVACANTISTA"... entiende?
Nada de lo que usted diga será bien receptado, porque razonamos en diferentes lineas del tetragrama.
No pierda su tiempo, si su interés fuera la salvación de nosotros "sectarios progresistas" rezaría y no intervendría acá.
Así que, rectifique la intención y salga a pasear a un parque. A menudo contemplar la naturaleza aclara las ideas.
Saludos
Execración y violación de iglesias (cánones 1170-1178 CJC)
ResponderEliminarUna nueva consagración solamente es necesaria en caso de execración, es decir, destrucción total o grave del edificio de la iglesia, pues en ese caso ha perdido su carácter sagrado.
En caso de violación, también llamada polución, la iglesia no pierde el carácter sagrado, pero está prohibido celebrar la Misa, administrar los sacramentos y celebrar funerales hasta que la iglesia haya sido reconciliada con un acto litúrgico, celebrado normalmente por el Obispo del lugar (canon 1173 § 1 CJC).
Por supuesto cuando cito el derecho canónico me refiero al de 1917, mandado recopilar por San Pío X y promulgado por su sucesor, Benedicto XV.
El "derecho canónico" de Wojtyla que, entre cosas, permite la administración de los sacramentos a no católicos, no rige en la Iglesia.
Nosotros, los mal llamados sedevacantistas, somos bautizados, profesamos la Fe públicamente y en nuestras conciencias, nos sometemos a todos los verdaderos Papas, desde San Pedro hasta Pío XII, y estamos también dispuestos a someternos al futuro Papa.
ResponderEliminarCon ello cumplimos las cuatro condiciones fijadas por San Pío X (cfr. Sentencia 3 del Catecismo) para ser católico.
El video en gloria.tv no se ve.
ResponderEliminarPor primera vez me da cierta satisfacción ver que no todo es mala noticia aquí.
Algo que olvidó aquí fue mencionar al distinguido obispo ortodoxo, el más presentable de los sujetos presentes. Se podía observar como las señoras pías se le acercaban con simpatía y respeto a agradecerle su presencia.
Una cosa interesante es que el Arzobispo usó el báculo. No es poca cosa.
En un punto yerra: la cruz procesional no era la arzobispal, como corresponde (lleva 2 travesaños), sino una simple.
Saludos.
Queria comentar que al agua se le hecha sal para exorcisarla.
ResponderEliminarAcabo de leer que Bergoglio quiere nombrar una mujer como cardenal.
ResponderEliminarMientras tanto los conservadores no soportan las ideas y actitudes de Bergoglio y, por eso, han declarado a Ratzinger verdadero "papa".
Propongo que haga un referéndum en la secta modernista y que el pueblo decida quien de los dos personajes es el "papa".
Che, el cronista resulta ser "comprado" con un par de notas de órgano y un poco de agua bendita.
ResponderEliminarUn altar profanado DEBE volver a ser consagrado.
anónimo 13:30 aca no se anotician cosas malas por vocación, solo se dan noticias sobre la REALIDAD. SI los obispos hacen las cosas como deben se dice, sino también; no es culpa de pc sino de los obispos flashmob modernistas de merde.
ResponderEliminarGaby:
ResponderEliminarNo se trata de notas de órgano. Como apuntó Tomás el Código de Derecho Canónico dice que en caso de violación de una Iglesia, que es lo que pasó en S. Ignacio, no hace falta consagrar nuevamente.
Lo que se hizo está bien.
Sin lugar a dudas, esto es un cambio radical respecto del bergolgiato. No teníamos buenas referencias de Mons. Poli de su paso por Santa Rosa, La Pampa, pero una ceremonia como esta no la vemos aquí desde hace más de 20 años. Y no es que no hiciera falta...
ResponderEliminarMons. Poli por lo menos bendice en forma católica, lo cual ya es un adelanto enorme y la restauración de una práctica piadosa abolida completamente durante la anterior gestión.
Es un modernista, por supuesto, pero al menos parece un hombre de fe.
Si a Tommy no le gusta, allá él, que no vaya ni se moleste repartiendo su hiel. Personalmente, me da igual que una persona sea sedevacantista o no, mientras conserve la fe. La fe incluye la doctrina sobre el Papado, no sobre un papa en particular y ni siquiera sobre un Papado perpetuo, desde que existen períodos de sede vacante a la muerte o renuncia de un Papa.
Pero Tomasito tiene mala leche y es de lamentar. Lo cual es otra cuestión.
Se puede ser sincero, como cree Página Católica, pero no hay que ser ofensivo ni picapleitos.
El Novus Ordo es objetivamente válido, aunque se "aleje de manera impresionante de la doctrina católica" y contenga ciertos elementos que lo hacen peligroso, aún para la validez de ALGUNAS Misas, pero como he dicho, parece ser objetivamente válido.
Tomasito arroja dudas sobre la validez de la ordenación sacerdotal de sacerdotes y obispos, pero no se anima a plantear su objeción de manera frontal y clara, lo cual es falta de honradez o mera ignorancia; o tal vez un "poco de cada", como en la panadería. Y eso explicaría por qué confunde tanto las cosas y está siempre al acecho.
Diomedes
ResponderEliminarDe la Iglesia Anglicana o la Luterana , una de las dos es la verdadera Iglesia de TÓMAS.... , porque no reconocieron la primacía de Roma igual que el .....
Los sedevacantitas NO tienen fe , pues cree en la SANTA IGLESIA CATÓLICA , y muchos comentaristas de este blog NO CREEN EN LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS , tampoco creen al PERDON DE LOS PECADOS ....
ResponderEliminarCORECCIÓN..
ResponderEliminarLos sedevacantitas NO tienen fe , pues no creen en la SANTA IGLESIA CATÓLICA ,.. y muchos comentaristas de este blog NO CREEN EN LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS , tampoco creen al PERDON DE LOS PECADOS ....
Muchos creemos en la verdadera iglesia no en la adulterada. Hay que estar bien ciego para no ver la violación serial a la que han sometido a la Esposa de Cristo luego del concilio.
ResponderEliminarEl modernismo es violador serial de la DOCTRINA.
ResponderEliminarLos sedevacantistas creemos en la Iglesia y justamente por ello no creemos en la "iglesia" de Bergoglio.
ResponderEliminarLos neocones y los modernistas creen que un Papa tiene el poder de la infalibilidad constante y permanente. Para ellos es infalible hasta cuando va al baño o cuando patea descalzo la esquina de la cómoda.
ResponderEliminarParadójicamente es lo mismo que creen los sedevacantistas.
Por eso los primeros le aceptan cualquier cosa con carácter de Magisterio, y los segundos, nada.
Sepan que la posibilidad de un Papa regular, malo o pésimo, existe y es o que siempre pasa: los Papas son regulares, malos y pésimos. Pero es el Papa, nada menos, pero nada más.
Para las locas histéricas que se rasgan las vestiduras por los dichos de un sedevacantista herrante, debajo les dejo un link con interesantes fotitos de concelebraciones entre sacerdotes de esos que ustedes, las histéricas, llaman católicos y herejes luteranos mas otras yerbas.
ResponderEliminarCasualmente estas celebraciones han sido promovidas o toleradas por los papas posconciliares incluyendo al actual Gran Usurpador. Los mismos que han combatido con denuedo y sin asco a la FSSPX solo por sostener la antigua Tradición y Liturgia que si duda son católicas.
Curiosas las piruetas que dan algunos histéric@s conciliares, no?.
http://www.catapulta.com.ar/?p=11535
http://youtu.be/H77v-UzJC_g
ResponderEliminarhttp://youtu.be/SPOf6Ax3wVk
Es curioso que Benedicto ni bien empezó a gobernar la iglesia tomó medidas contra el homolobby, muy distinto a bergoglio que ni bien empezó dijo que el no era quién para juzgar a los homosex. Con eso mandó un mensaje claro a los enemigos.
J
ResponderEliminarEl Papa es infalible cuando ensenia con los Obispos reunidos en un Concilio general de la Iglesia (Magisterio extraordinario) o dispersos por todo el mundo (Magisterio ordinario).
A ello se agrega la infalibilidad personal del Papa en sus declaraciones "ex cathedra".
Las declaraciones "ex cathedra" no son solamente las declaraciones solemnes, sino todas las definiciones en materia de Fe y costumbres. Por ejemplo, la Constitución Apostólica "Apostolicae curae", con la cual decretó la invalidez de las ordenaciones anglicanas, es una declaración "ex cathedra".
La infalibilidad de las declaraciones "ex cathedra" no excluye otras formas de la infalibilidad papal. El Concilio Vaticano I no definió que el Papa solamente es infalible en estos casos, sino también lo es.
El teólogo Zubizarreta, citando muchos otros, afirma que el Papa también es infalible en su magisterio personal ordinario.
Esta es una sentencia teológica cierta que se deduce - forzosamente - de la imposibilidad del Papa de caer en herejía.
Afirmar lo contrario es temerario.
El Papa también es infalible en asuntos estrechamente conexos con la Fe y las costumbres. Por ejemplo, reformas litúrgicas y canónicas, aprobación de la regla de una orden religiosa y canonizaciones.
El Papa jamás se puede desviar de la Fe, pues Cristo le ha prometido a Pedro (y a sus sucesores) la firmeza en la Fe.
Si un supuesto Papa cayese en herejía, quedaría demostrado que el "papa" nunca lo ha sido.
Eso es el caso de todos los "papas" modernistas, de Roncalli a Bergoglio.
El Papa puede llevar una vida inmoral y cometer errores políticos, pero jamás caer en herejía.
A eso se agrega el dogma del Primado de Pedro, definido con el decreto "Pastor aeternus" por el Concilio Vaticano I, que ensenia que el Papa no tiene un puesto de honor en el gremio episcopal, sino el gobierno pleno de la Iglesia y la jurisdicción universal. El mismo decreto exige que todo católico debe someterse al Papa y obedecerlo en - todos - los asuntos concernientes a la Fe, moral, disciplina general y gobierno de la Iglesia.
Quien dice que el Papa solamente es primero entre pares, como hace "Lumen gentium", el decreto "conciliar" que afirma que la Iglesia sería gobernada por el Papa y los Obispos, niega el Primado de Pedro y es hereje.
Todos los "padres conciliares", que firmaron ese decreto, se encuentran de acuerdo con el canon de "Pastor aeternus" en anatema.
Los lefebristas y otros linea media que solamente están dispuestos a obedecer al Papa cuando ensenia o decreta de acuerdo con la Tradición son cismáticos o en el mejor de los casos rebeldes que pecan gravemente contra la obediencia que todo católico debe al Papa.
Don Juan de Austria
ResponderEliminarUno siempre hace la experiencia que ciertas personas, tanto hombres como mujeres, en vez de refutar los argumentos con la teología dogmática y el derecho canónico de 1917 en la mano, se rasgan las vestiduras.
Los lefebvristas no son fieles a la Tradición, pues si lo fuesen, no reconocerían a un hereje como Papa y si lo aceptaran, también le obedecerían.
Tampoco dirían que en el Magisterio, liturgia y derecho canónico puede haber ambigüedades, errores y herejías.
En cuanto al Primado de Pedro, Infalibilidad, Indefectibilidad, Unidad y Santidad de la Iglesia los lefebristas son, igual que los modernistas, totalmente contrarios a la Tradición.
Pero los papas postconciliares contradicen las enseñanzas de los preconciliares abiertamente ¿como se entiende eso entonces?
ResponderEliminarQuien dice que el Papa solamente es primero entre pares, como hace "Lumen gentium", el decreto "conciliar" que afirma que la Iglesia sería gobernada por el Papa y los Obispos, niega el Primado de Pedro y es hereje.
ResponderEliminarClaro, eso explica porque bergoglio no obedecía a Benedicto. Y muchos obispos tampoco.
PRIMUS INTER PARES
ResponderEliminarJeztz verstehe ich.
ResponderEliminarLos de la fraternidad ven el estado de necesidad que para Tomás no existe.
ResponderEliminarRespecto al Gran Usurpador en palabras de Don Juan de Austria, respecto al anti papa Francisco, viene a mi memoria una escena de la película E.T. Los niños, que le acaban dar de comer, miran al extraterrestre mientras discuten qué clase de ser, es.La más pequeñita -y más lúcida- dice: "Debe de ser un cerdo , porque come como un cerdo." No quisiera que nadie se sintiera herido con esta comparación: siendo E.T. el producto de la creación de un judío anticatólico como Spielberg, es infinitamente más desagradable como come, camina, habla y sonríe Su Humildeza Franciscus.
ResponderEliminarLo que tiene que ver con lo anterior, es que el Papa Oloraovejadelaperifería, habla y se comporta como un masón, luego si luce como tal, es que lo es. En este caso la probabilidad de que no lo sea, como que E.T. no fuera un cerdo, está excluida. Afortunadamente existen sacerdotes por la causa de Cristo , con las luces ,el conocimiento y el espíritu martirial necesario para así manifestarlo. Por ejemplo, dicen:
http://josephmaryam.wordpress.com/2013/10/05/francisco-su-poder-masonico/
Filomena de Pasamonte.
Ya Filomena, es eso tan manido que dice, si andas como un pato, ye manejas como un pato y piensas como un pato...coño!, eres un pato...
ResponderEliminar@olorapescadero
Pd. Por cierto saben a quien me recuerda los andares del chufla Bergoglio...?
Ùltimo gremio o colectivo profesional atacado por Su Humildeza; las asistentas. Qué diablo le habrán hecho estas trabajadoras del hogar?
ResponderEliminarEl cerebro gris merengue y el corazòn de Su Humildesa son inescrutable....
@OaP
http://youtu.be/CNZHs_uvPIQ
ResponderEliminaralguien que lo exorcise por FAVORrrrrrr!!!!!!
Anónimo del 6 de octubre de 2013 04:42
ResponderEliminarTienes idea de cuanto obispos echo el Papa Francisco por pedófilos , por encubrir pedófilos ...Averigua y va estar sorprendido …..que nadie hizo tanto como el ....
Todo el mundo deberia distribuir esta imagen, a ver si los catolicos abren los ojos de una vez y se dan cuenta de quien se encuentra en la Santa Sede.
ResponderEliminarhttp://blog.steveskojec.com/wp-content/uploads/2013/10/good-and-evil.jpg
Parece que muchos comentaristas del foro solo quieren aceptar artículos que sean exclusivamente críticos para con el Papa o los Obispos. No se puede ni siquiera tener un matiz, no se puede ni siquiera separar con cierto criterio cosas con las que se concuerda y con las que no, y rescatar algo. Son igual de destructivos que los profanadores.
ResponderEliminarDurante la ceremonia miré a mi alrededor y busqué caras de asco, desprecio y rabia semejantes a los que vuelcan en sus comentarios y, por suerte, no las ví. Me pregunto si habrán estado ahí...
Con el Gran Usurpador se cierra una parábola nefasta iniciada por Juan XXIII a quién prontamente canonizará queriendo hacer con ello la canonización del CV2.
ResponderEliminarEl mismo Roncalli que se mofó de los videntes de Fátima y contradijo el pedido expreso de la mismísima Virgen María dado a Lucía.
El mismo que fue freezado por los pontífices previos por sus actividades y doctrinas heterodoxas.
El mismo que se empeñó en recibir el birrete cardenalicio de manos de Auriol, presidente de la República de Francia y masón socialista tal como pueden ver debajo en el link de imágenes del browser.
Por ello no es de extrañar que haya llegado al solio un personaje como Bergoglio, hijo perfecto de Roncalli, Montini y de su conciliábulo. Los "arquitectos" de la demolición pueden estar satisfechos.
Por ahora.
https://www.google.com.ar/search?hl=es&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1024&bih=475&q=angelo+roncalli+vincent+auriol&oq=angelo+roncalli+vincent+auriol&gs_l=img.3...2030.11079.0.11563.30.10.0.20.20.1.256.1651.4j0j6.10.0....0...1ac.1.27.img..18.12.779.nRmZAigVmyA
Para terminar querría transmitir cierta felicidad en ver que de a poco pero a paso firme y a pesar de la oposición férrea de la mayoría del episcopado modernista mundial, la Tradición va recobrándose del golpe mortal que intentaron asestarle los enemigos de Dios, la sinagoga de satanás. Sus hijos ecumenistas y dialoguistas de la perpetua entrega de lo sagrado no deben dejar de escribir y seguir hablando y actuando como lo hacen a diario. Su ausencia retardaría la feliz restauración.
Garba lawal no escuchó al Papa??
ResponderEliminar"Cada uno de nosotros tiene su propia visión del bien y del mal, y debe elegir seguir el bien y combatir el mal como él mismo conciba"
¿Quien es usted para juzgarnos?
El anónimo de las 10:37 se mantiene fiel a la tendencia y costumbre de los comentaristas aludidos, y tergiversa lo que dijo el Papa respecto de las decisiones de acuerdo con la propia conciencia.
ResponderEliminarY con respecto a mí, lo que expreso no es una condena, sino solo mi humilde opinión personal. La diferencia es la intención: algunos pretendemos que nuestros comentarios convoquen a la reflexión, otros parecen solo querer destruir aquello parece ser diferente de lo que creen o quieren.
terjiversar? poner las palabras del Papa es terjiversar?
ResponderEliminarNosotros expresamos nuestra humilde opinion y combatimos el mal tal cual nosotros lo concibimos. Deberia tener mas en cuenta las palabras del Papa y especialmente las de no juzgar.
Situación: aula de clase de escuela primaria. Los alumnos copian mientras la maestra escribe en el pizarrón. Alumno pícaro pregunta: "Señorita, por favor, se puede correr?". La docente, apartándose, responde: "Sí, por supuesto". Ante lo cual, el alumno pícaro y sus díscolos amigos comienzan a "correr" por todo el aula... He ahí un ejemplo de la fidelidad y buena intención con la que el anónimo de las 13:07 (y de las 10:37) y otros comentaristas reciben, interpretan y ponen en práctica las palabras del Papa...
ResponderEliminarEn este fin de semana tan especial, ojalá la Virgen les toque el corazón, y puedan caminar junto con la Iglesia.
Y cual es la correcta interpretacion segun usted?
ResponderEliminarGarba, ud y los suyos creen estar en la Iglesia?. Ningún modernista puede arrogarse ese derecho antes bien son uds los que deben pedir perdón y volver a ella.
ResponderEliminarDon Juan, esas fotitos son verdaderas?
ResponderEliminarAnónimo del 6 de octubre de 2013 16:04
ResponderEliminar¿..Donde esta la Iglesia en la cual hay que volver ...? quien es su jefe quien son sus miembros ....?
Lo de Auriol y Mgr Roncalli ,leen un poco la historia para entender .....
ResponderEliminarSi no van a pasar por necios....
Anónimo de las 16:04, si bien pasó hace muchos años y yo era muy chiquito, tengo certeza de que estoy bautizado. Además, ya más cerca en el tiempo y hasta la actualidad, voy a Misa, participo de los Sacramentos, y de muchas otras actividades de mi comunidad parroquial, en comunión con sacerdotes, obispos (el de Roma incluido) y otros laicos. Más allá de que también tengo plena certeza de que soy un pecador, todos los días me esfuerzo por vivir y dar testimonio como miembro del Cuerpo Místico de Cristo (a veces me sale mejor que otras). En resumidas cuentas, creo que estoy en y con la Iglesia, con Francisco como Vicario de Cristo a la cabeza. Lo mismo puede decirse de mi familia (si es que a ellos se refería cuando decía "los suyos", si no, no se de quién habla). Y lo de modernista, bueno, ya he explicado muchas veces que no lo soy, ahora bien, si a todo aquel que no piense lo mismo que Ud. respecto de la Iglesia y de la Tradición (para mí es un "río vivo", para Ud. no sé), lo va a tachar de modernista, ese es problema suyo...
ResponderEliminaresa tradición de la que habla no es viva ni nada excepto muerta ya que desde el CV-2 ha contradicho muchas veces a la Tradición y Magisterio anterior. Si ud cree que una cosa puede ser y no ser al mismo tiempo el que tiene el problema es ud y no yo, por lo que queda claro que ud sigue una religión adulterada tal lo predicho inclusive por místicos recientes como por ej la Beata Catalina Emmerich que hizo una descripción pormenorizada de la flasa iglesia que iba a eclipsar por un tiempo a la verdadera. Garba y cia, la verdadera Iglesia los espera, arrepentimiento y confesión con verdaderos sacerdotes que esten en comunión con toda la Iglesia no solo la actual no corrompida sino también la de siempre. Deje de creer en cuentos y despierte.
ResponderEliminarah me olvidaba, ese rio tan vivo que ud dice incluye a Roncalli recibiendo la bendición de un masón, como se vé en ese link dejado mas arriba?. Mas que rio vivo parece el suyo el Riachuelo.
ResponderEliminarah otro si digo, ese Riachuelo de agua no tan viva, fue contaminado por los detritus de gente como su jefe Bergoglio y otros tantos como el durante casi 5 décadas sin pausa. Y como prueba palpable del olor a podrido de ese Ruiachuelo es la deserción inmensa de consagrad@s desde que tomarón el timón de la barca los masones, que no Cristo que la sotiene a flote por misericordia de su pueblo comprado con su sangre santa. Así también el vaciamiento de los seminarios con cada vez menos vocaciones y peor contenido, ver sino el desastre del seminario de Buenos Aires destruído por el actual indigno jerarca papal.
ResponderEliminarEsto como pequeña muestra es su tradición viva.
N.S.J.C. a romper con las tradiciones judaicas , pasa a ser el primer néocon modernista ...
ResponderEliminarEs lo que dejan pensar Uds ...
el SEÑOR CUMPLIÓ TODA LA LEY Y NO ROMPIÓ NADA, LO ÚNICO QUE CRITICABA ERAN LA LEY SIN EL ESPÍRITU Y LOS MAS DE 600 PRECEPTOS, ABLUCIONES ETC QUE SE HABÍAN INVENTADO ELLOS, PUES ESO ERA tradición de hombres Y NADA QUE VER CON TRADICIÓN APOSTÓLICA QUE ERA LO QUE APRENDIERON DE ÉL LOS APÓSTOLES. ANTES DE DECIR ESTUPIDECES SE COSEN LA BOCA CON HILO SISAL
ResponderEliminarapareció el turulato de la tradición viva lubaciana otra vez jajajajjajajjajajjajaj
ResponderEliminar
ResponderEliminaranónimo del 6 de octubre de 2013 09:22 ajajajajajjajajajjajjajajjajANO ME HAGAS REIR
Anónimo de las 17:42, gracias por la invitación. Casualmente, recién vengo de la Verdadera Iglesia, hoy fui a misa de 19 hs. (correcto, Novus Ordo y con guitarras que sonaban muy bien, para "rezar dos veces"). Por otro lado, si la tradición está muerta, no entiendo entonces qué es lo que dicen defender muchos en este foro. ¿Acaso se defiende algo que está muerto? Yo prefiero trabajar en la defensa de la Verdadera Tradición, que sí es un río vivo, que sigue dando vida a la Iglesia, como muchas veces explicó Benedicto XVI. Acerca de las vocaciones y el Seminario, ya comenté hace pocos días, y no tengo tiempo para repetir...
ResponderEliminarAnónimo del 6 de octubre de 2013 16:04
ResponderEliminar¿..Donde esta la Iglesia en la cual hay que volver ...? quien es su jefe quien son sus miembros ....?
Garba: "hoy fui a misa de 19 hs. (correcto, Novus Ordo y con guitarras que sonaban muy bien (...)"
ResponderEliminar¿Estaban afinadas?
@Olorapescadero
Garba garba contesta a lo que le interesa por lo que se ve..
ResponderEliminar¿Por que no contesta a la pregunta que le hizo el anonimo del 6 de octubre 13:35?
¿Se salta esa pregunta a proposito o es que no sabe responder?
Por supuesto que nos encontramos en un estado de necesidad y emergencia. Por ello, por ejemplo, son lícitas las consagraciones y ordenaciones llevadas a cabo en el ámbito sedevacantistas sin el permiso o mandato de las autoridades eclesiásticas no existentes lícitas.
ResponderEliminarPero para la Fraternidad no puede haber un estado de necesidad y emergencia, pues para los lefebvristas Bergoglio es Papa y los "obispos" Obispos.
Habiendo la jerarquía eclesiástica con el Papa a la cabeza no puede haber un estado de necesidad y emergencia.
Por ello las consagraciones de los cuatro obispos lefebvristas sin el mandato de Wojtyla, el cual para la Fraternidad era un verdadero Papa, ha sido subjetivamente un acto cismático que acarrea la excomunión.
Cristo completó la ley judaica y abolió la Antigua Alianza y la reemplazó por la Nueva y Eterna Alianza.
ResponderEliminarCon ello el judaísmo fiel a Dios dejó de existir y fue reemplazado por el cristianismo y la sinagoga por la Iglesia.
El judaísmo, después de Cristo, venerado por Ratzinger y Bergoglio, no tiene nada que ver con el judaísmo del Antiguo Testamento, es deicida y profundamente anticristiano.
La Iglesia, a la cual tienen que volver los modernistas que han sido católicos, está constituida, entre Obispos, sacerdotes y fieles, por alrededor de diez mil católicos.
ResponderEliminarDesde 1958 la Iglesia no tiene Cabeza Visible.
La Revelación y la Tradición se pueden explicitar a través del estudio, pero no se pueden cambiar.
ResponderEliminarAmbas son reveladas y Dios no se puede contradecir.
Si los modernistas dicen que la Tradición es un río, están afirmando que la Tradición puede cambiar y Dios contradecirse. Con ello la están negando, pues una Tradición en permanente evolución no existe.
Esa es la "tradición" de la secta de Bergoglio.
Si Bergoglio dice que el hombre debe actuar según sus propias nociones de bien y mal, está poniendo la conciencia del hombre por encima de la voluntad de Dios explicitada por el Magisterio de Su Iglesia.
ResponderEliminarEse "derecho" a libertad de conciencia, que equivale al "derecho" a libertad religiosa, es protestantismo puro.
Por supuesto que Bergoglio se contradice si al mismo tiempo quiere imponer a todos el mundo los "derechos humanos", condena el antisemitismo y el racismo etc.
La hipocresía de siempre.
La acusación de hipocresía contra Bergoglio vale también para Garba.
ResponderEliminarLos modernistas son humildes, modestos y tolerantes ... cuando les conviene.
Se les ha explicados muchísimas veces en esta página el error de la tradición viva pero NO QUIEREN entender. Es inútil con esta gente que insiste en lo mismo. Son los verdaderos fariseos que se hacen una religión a su medida.
ResponderEliminarAnónimo 06:40
ResponderEliminar?Cómo pudieron los judíos pérfidos rechazar a Cristo, cuando era evidente para ellos que es el Hijo de Dios?
?Como puede la Fraternidad aceptar a Bergoglio como Papa, cuando es evidente que no es católico?
Nadie es tan ciego como aquel que no quiere ver.
Tomás explique como es que se interpreta que no observamos el sábado. Y que la IC dice que son diez mandamientos cuando en el AT figuran menos.
ResponderEliminarTomás lo de la tradición viva es un error anterior al vedos.
ResponderEliminarEl judaísmo, después de Cristo, venerado por Ratzinger y Bergoglio, no tiene nada que ver con el judaísmo del Antiguo Testamento, es deicida y profundamente anticristiano.
ResponderEliminarTOTALMENTE DE ACUERDO
VENERAR A LOS ACTUALES JUDÍOS ES UN ERROR.
Anónimo de las 3:53 (que refiere al comentario anónimo de las 13:35 del día anterior): qué poca paciencia! Uno tiene una vida, por fuera de esta hermosa página...
ResponderEliminarEn realidad, es un tema del que ya he hablado en un discusión de hace algún tiempo con Tomás, y precisamente Tomás insiste en su argumento. La libertad de conciencia no es "hacer lo que se me canta". No significa que cada uno tiene una suerte de moral individual. Como ya dije muchas veces, no soy un experto en filosofía aristotélico-tomista, pero mucha gente que sabe mucho más que yo, ha explicado que el ser humano, utilizando correcta y plenamente sus potencias espirituales (es decir, la inteligencia y la voluntad) puede, naturalmente, conocer el bien y quererlo. Siendo esto así, la conciencia de cada ser humano es un testigo permanente de ese bien, de esa verdad, y nos da a cada uno de nosotros una orientación clara en el momento de tomar decisiones. Entonces, naturalmente, al escuchar a la propia conciencia, que nos marca dónde está la verdad y el bien que nuestro intelecto ha conocido y nuestra voluntad busca, "cada uno de nosotros tiene su propia visión del bien y del mail, y debe elegir seguir el bien y combatir el mal como él mismo conciba". Clarito?
Se podría argumentar que el ser humano de hoy tiene la conciencia desviada, contaminada, etc., y en cierto modo eso también es cierto, porque a nivel de la sociedad de hoy hay muchos factores (los auténticos enemigos de la Misión Salvífica) que confunden y enturbian la visión del ser humano sobre el bien y la verdad. Hablo del materialismo, del consumismo, de la masificación, la cosificación de la persona humana, de los prejuicios, del odio, de la "cultura del descarte", de la exaltación de lo exterior, del egoísmo, la ambición desmedida, etc. Pero señores (y señoras), ¿para qué estamos los católicos, sino es para dar testimonio del Bien y de la Verdad, y enfrentar cotidianamente a todos esos enemigos, cada uno desde su lugar, dentro y fuera de la Iglesia? La pregunta es no es solo sobre lo que hace el Papa, primero fijémonos qué hacemos nosotros!
Anónimo 07.13
ResponderEliminarLa ley judicial y ritual del Antiguo Testamento dejó de existir. Las disposiciones morales del Antiguo Testamento siguen teniendo vigencia, siempre y cuando concuerden con la ley natural.
El sábado del Antiguo Testamento fue reemplazado por el domingo, por ser este día el día de la Resurrección, es decir, el día del Senior.
La decisión de Montini, de poder cumplir con el precepto dominical el sábado, podría ser un intento velado de desplazar el domingo católico con el sábado judío.
Según 2 Moisés 20, 1-18 las tablas que Dios le entregó a Moisés contenían 10 Mandamientos.
?De dónde saca que han sido menos? ?Tiene una "biblia" protestante o ecuménica, o sea, protestantizada?
En todas las publicaciones aparece Bergoglio diciendo que el hombre tiene que hacer lo que - el - piensa que está bien y es verdadero y no lo que - la Iglesia - ensenia que es bueno y verdadero.
ResponderEliminarIndependizar la conciencia del Magisterio de la Iglesia es protestantismo puro.
Eso no tiene nada de raro, sino que es típico para una "iglesia" protestantizada.
Pot ejemplo, la conferencia "episcopal" alemana declaró tomar o no la "píldora" una "cuestión de conciencia".
Demás esta decir que Pablo VI no tomó ninguna medida contra está decisión que contradice abiertamente la "Humanae vitae".
Pablo VI era casi tan "modesto" como Bergoglio y habrá dicho: "?Quién soy yo para tomar medidas contra los obispos alemanes?".
Supongo que Dios habrá recompensado tanta "modestia".
Tomás, por favor, no mienta. Nadie "independiza" nada. ¿O acaso el Magisterio de la Iglesia toma decisiones por nosotros en nuestra vida cotidiana? Es obvio que el Magisterio es una guía, una orientación, nos marca un rumbo, que precisamente, si escuchamos a nuestra conciencia, es el mismo que tomaríamos, porque existe una relación entre la Ley Divina y la Ley Natural (que es el reflejo de la Ley Divina en la naturaleza), y es esa Ley Natural la que "naturalmente" (valga la redundancia) captamos con nuestra inteligencia y nuetra voluntad (y tenemos presente si escuchamos y obedecemos a nuestra conciencia). Y cuidado, que todo esto no es un invento del CVII, le repito que todo esto lo postuló Santo Tomás a partir de Aristóteles... ¿ellos también eran "modernistas", "filomarxistas", "promasónicos" y "judaizantes"? Yo respeto profundamente su disenso y su opinión, pero mentir está mal...
ResponderEliminarEso de la conciencia creo que también es hegeliano o kantiano.
ResponderEliminarTomás , tendria que estudiar Teologia moral...entre otras cosas...
ResponderEliminarCOMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años