sábado, 23 de junio de 2012

Mons. Bargalló, se acabó la mentira


El Obispo de Merlo-Moreno, presentó la renuncia

La presión de los medios sirvió esta vez a la Iglesia




Luego de intentar defenderse con uñas y dientes ante el representante papal y ante la sociedad mediante el uso de la mentira, Mons. Fernando María Bargalló se vio obligado a dimitir por la enorme presión de los medios, y la política de tolerancia cero que en estos temas viene implementando Benedicto XVI desde el principio de su Pontificado.
Antes, habría reunido a su presbiterio para aceptar delante de todos los sacerdotes de su Diócesis, su publicitado romance (ver aquí)
Es decir, el farisaico prelado fue puesto en la encrucijada de renunciar o recibir una patada en su episcopal trasero.

Lamentablemente no tuvo las agallas suficientes para decir la verdad en el momento oportuno, agregando al sacrilegio y al adulterio, el daño que la mentira le causa a su persona y también a la Iglesia. Pero hay que entender que estos jerarcas, a pesar de la "opción preferencial por los pobres" que dicen sostener, están sumamente apegados a las prebendas que apareja su cargo y dignidad.

Al respecto, cabría preguntarse qué ha tenido que ver en todo esto Mammona Iniquitatis, el Dios Dinero, cuya acuciante seducción sólo podrá ser evitada si se lo maneja en medio de oraciones, ayunos y penitencias. Porque el oro tiene una dimensión misteriosa e insondable que, precisamente por eso, lo capacita para intentar sustituir a Dios en el alma desprevenida o indolente, la cual luego arroja a la muchedumbre de los pecados.
Si no, se le podría preguntar a Judas Iscariote, el encargado de la bolsa de Nuestro Señor.

O qué función habrá cumplido la desilusión de una mujer, cansada de esperar que su amante la blanquera ;  la cual hipótesis ponemos en primera línea entre las posibles causas del destapamiento de esta olla.
A propósito, la crónica de la luna de miel episcopal que ayer publicaron los diarios, termina con la siguiente frase:
"Mientras que María de las Victorias regresó con todas las esperanzas de que el dejaría sus hábitos para poder arrancar así, una historia que no tuviera la necesidad de ocultar nada, él, estaba seguro de que jamás lo haría...
Afirman quienes fueron al restaurante de ella, que una vez que llegó a su lugar de trabajo, escribió un mensaje en la carta de precios que dice: "El amor es tan importante como la comida, pero no alimenta".
¿Quién pudo darle todos estos detalles al cronista?

Una reflexión final. Algunos cuestionan la razón por la que varios medios católicos hemos seguido tanto éste como otros desafortunados affaires que involucran a la Jerarquía, cuando la publicidad de los mismos puede debilitar la fe de los más sencillos.

Lo hacemos porque frente a la propalación pública del hecho por los grandes medios, alguien desde nuestro sector debe decir la verdad sin falsos respetos humanos. Esa es la mejor defensa de la causa católica, que de otro modo será acusada de un corporativismo invertido.

Los mismos Obispos debieron salir a decir que este hermano se había equivocado gravemente, aún antes de que se conocieran las peripecias de su viaje, por el solo e insólito echo de "meterse a la pileta" como lo hizo. Es lo que dijimos nosotros mientras ellos callaban, o hablaban, como lo hicieron los obispos de la provincia de Corrientes, con un lenguaje ambiguo que en vez de aclarar confunde (ver aquí).

Que la desgracia de Fernando Bargalló enseñe a nuestros jóvenes sacerdotes, que no se puede abandonar  la ascética tradicional de la Iglesia Católica si han de mantener el celibato.
Vuelvan a la liturgia auténtica, al rezo permanente, a la dificilísima tarea de confesar que ha distinguido a grandes santos como el Cura de Ars o Pío de Pietrelcina; vuelvan al hábito talar, a la discreción frente a las mujeres, aléjense de la TV y de Internet lo más posible... o arriesguense a seguir la suerte del Obispo de Merlo-Moreno por quien pedimos oraciones:


Confiteor Deo omnipotenti,
beatae Mariae semper Virgini
 beato Michaeli Archangelo,
beato Ioanni Baptistae,
sanctis apostolis Petro et Paulo,
omnibus Sanctis, et vobis, fratres;
quia peccavi nimis cogitatione, verbo et opere;
mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.
Ideo precor beatam Mariam semper Virginem,
beatum Michaelem Archangelum,
beatum Ioannem Baptistam,
sanctos apostolos Petrum et Paulum,
omnes Sanctos, et vos, fratres,
orare pro me ad Dominum, Deum nostrum.



16 comentarios:

Agustín Comolli dijo...

También es triste ver que algunos lo defendieron y otros se callaron.

Saludos

Anónimo dijo...

He leído en Cadena 3 que la señora se separó del marido, luego de casi 30 años de matrimonio, poco antes de estas vacaciones en el caribe:
¿por qué no pensar en que fue el marido, que tiene mucho dinero, el que los hizo seguir?

elbio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Página Católica dijo...

Así es, estimado lector, son los obispos de Corrientes. Ha sido un error de tipeo ya subsanado.
Muchas gracias por la aclaración.

Ultramontano dijo...

LAUS DEO; Viva la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica, Romana. No es malo de vez en cuando aplicar el Pontifical Romano de la degradación.

Ultramontano.

Marcos Luis Blanco y Centurión dijo...

Su primera excusa fue que era una amiga de la infancia y que con su familia tenía vínculos de fuerte amistad de toda la vida. Lamentablemente esto en manera alguna es atenuante ni es óbice de otras indeseables situaciones.



Fue el mimado de un sector del Episcopado argentino. Pero parece que nadie tuvo a bien mostrarle la conveniencia de las prácticas enseñadas en "Imitatio Christi" del Beato P. Tomás de Kempis O.S.A.

Me parece correcto que la Iglesia posea tesoros y que haya miembros de la Jerarquía que vivan con cierta pompa. Ahora bien, el mundanismo nunca debería ser aceptable.

Anónimo dijo...

Para ese comentario, pueden seguir celebrando a Antonio Gil

Jorge Mario dijo...

No creo que este mal que la gente se enamore, es mala la mentira, hace daño, si este señor cambió de parecer y decidió tener relaciones con esa mujer hubiese tenido que renunciar antes, pienso que debería la Iglesia dar el debate sobre el celibato, no tiene nada de malo que el cura tenga una familia, resolvería a mi criterio muchos problemas

Página Católica dijo...

Estimado Mario:
El problema no es el celibato sino la formación de los sacerdotes. Han perdido santidad porque se ha dejado que el mundo entre en la Iglesia.
De ese modo, si la Iglesia Latina ordenara hombres casados (como lo permite para el rito oriental) y se siguiera formándolos mal, seguiría el problema pues la falta de santidad que al célibe lo tienta con una mujer, al casado lo tienta con otra. Es decir habría un mayor problema todavía.
Por otro lado ni en la Iglesia Católica ni en la Ortodoxa, jamás se ordena Obispo a un hombre casado.
Le doy otro dato más, en el rito oriental de la Iglesia católica, se ordenan hombres casados (los Maronitas por ejemplo). Si más adelante ese sacerdote quedase viudo no puede volver a casarse (pues no se casan los curas, se ordenan hombres casados que no es lo mismo). O sea que volveríamos al mismo problema del principio.
Recemos y trabajemos para que haya santos sacerdotes que el celibato será lo de menos.
Saludos y gracias por comentar.

Anónimo dijo...

Sin entrar en juicio, aquí cabe aquella frase Evangélica que pronunciara el Obispo Castrense y que causó tantas rasgaduras en las túnicas de nuestrosSenadores y demás empinados dedicados al saqueo.....Ay de aquel que produzca escándalo....más le valiera no haber nacido o atarse una piedra de molino y arrojarse al mar. Ahora, como se trata de un obispo ninguno de los grandes bonetes de los DDHH que armaran un escándalo como el armado por pura ignorancia y venganza; no van a objetar el arrojar al mar lo que ahora traigo a recuerdo. Lo más aplastante es dilucidar como un señor como éste alcanzó la dignidad de Pastor de la Iglesia Católica.Algo parecido a las preguntas que nos asaltan todos los días....¿como estas personas alcanzaron la Dignidad de Senadores, Diputados o Presidentes.....o consiguieron arrebatar tantos millones del Pueblo engañándolos con viviendas, comida, obras...etc.,etc.????? *ANIBAL AD PORTAS...!!!. En verdad lo Bárbaros nos han invadido por completo.- En resumen el Poder siempre corrompe. En forma elíptica me atrevería a sugerir que se debería eliminar el escalon que accede al Presbiterio.Ya no cumple la función de "dignidad" para con el ALTAR, que según las instrucciones canónicas ES CRISTO.
Ahora el Presbiterio es un lugar de charlas, besos, corridas, gente apoyando el codo sobre EL ALTAR...
en fin un jolgorio. Nada que envidiarle a los políticos.

Página Católica dijo...

Probablemente, el próximo post que publicaremos en unas horas más titulado: Episcopado Argentino: el más corruupto, conteste en parte su inquietud.
Saludos.

Anónimo dijo...

Recemos por este hermano nuestro que no fue fiel, y que el Señor nos tome de la mano para que, con los medios que nos procura la Santa Madre Iglesia, no tengamos que contristarla con nuestro mal proceder, antes bien, le seamos gratos desde nuestra humildad y pobreza moral. Lo malo no es caer, sino no saber levantarse!

marcos dijo...

Los obispos argentinos ,son rapidos para defender la democracia,se ofenden ante una critica a la herejia del ecumenismo;permiten en misa cualquier instrumento profano y se esmeran en un lenguaje edulcorado que nada tiene que ver con la defensa de la FE.De rezar el rosario,ni hablar,y hablan como si la iglesia fuera una sociedad de fomento....¿como termina tanta basura? con una minita en la playa,pagado todo vaya uno a saber por quien....QUE DIFICIL ES SEGUIR A ESTOS PASTORES ¡¡¡¡NO SOY DE LA FRATERNIDAD ,PERO CUANTA RAZON TENIA MONS LEFEBVRE ¡¡¡¡¡

Anónimo dijo...

Solo queria decir que seremos juzgados por el amor.... quienes son ustedes para juzgar asi a un hombre de Dios...

Anónimo dijo...

Solo queria decir que seremos juzgados por el amor.... quienes son ustedes para juzgar asi a un hombre de Dios...

Fernando R. dijo...

Pienso en los pobres buenos sacerdotes que debían prestar obediencia a este obispo. Tenemos que rezar mucho por ellos, para que puedan superar la desilusión que este indigno ha derramado sobre ellos. Dios escribe derecho sobre renglones torcidos, que este suceso nos temple aún más en la fe y en la oración.